“Mi marido puso una mano en mi cintura y dijo: 'Un poco gordita por aquí ¿verdad?'. Eso disparó algo en mí”, se escucha en una grabación de Diana de Gales de 1991.
El interés por la vida de Diana de Gales nunca ha desaparecido, es más, parece crecer conforme se acerca el día —el 31 de agosto— en que se van a cumplir 20 años desde que falleciera en un accidente de coche.
Ahora es el tabloide británico Daily Mail quien está publicando la transcripción de unas grabaciones hechas por la princesa en 1991, y en las que se revela que Lady Di sufrió bulimia y ansiedad por la tensión que le provocaba su relación con Carlos de Inglaterra, enfermedad que empezó a padecer desde que se hiciera público el compromiso real.
Su batalla con la bulimia comenzó días antes de la proposición formal de matrimonio del príncipe de Gales, en febrero de 1981, cuando ella tenía tan solo 19 años.“Recuerdo la primera vez que me provoqué ese mal.
Estaba emocionada porque pensaba que era un modo de aliviar la tensión”, relata la princesa Diana en una de las cintas que grabó cuando su matrimonio con el heredero al trono británico ya se estaba desintegrando —se separaron a principios de los años noventa y en 1996 hacía oficial el divorcio—.
La princesa describe cómo se sintió “encogida hasta la nada” en los meses previos a su boda con el heredero al trono británico, en julio de 1981
. “La bulimia comenzó una semana antes del compromiso. Mi marido puso una mano en mi cintura y dijo: 'Un poco gordita por aquí ¿verdad?'.
Eso disparó algo en mí”, se escucha a Diana de Gales en las grabaciones. “La primera vez que me midieron para el vestido nupcial tenía 73 centímetros de cintura. El día que me casé, medía 60 centímetros”, indica la princesa en esas grabaciones.
En 1991 su matrimonio con Carlos de Inglaterra estaba en sus últimos momentos, pues el príncipe había retomado su relación con Camilla Parker-Bowles.
Según el Daily Mail, Diana de Gales decidió contar la verdad de su relación mediante la grabación de estas cintas para el escritor Andrew Morton, unas historias que debían hacerse públicas sin que se supiera de su participación.
Unas confesiones que él convirtió en el libro best seller Diana: Her True Story (1992) y que esta semana se reedita con las transcripciones de estas cintas que reproduce el tabloide británico.
“Sentí que era un cordero en dirección al matadero”, dice en un momento.
“Mientras caminaba hacia el altar, la estaba buscando [a Camilla Parker]. Sabía que estaba allí”. Y finalmente la encontró entre los invitados.
“Recuerdo estar tan enamorada de mi marido que no podía apartar mis ojos de él. Absolutamente pensaba que era la chica más afortunada del mundo.
Que iba a cuidarme. Bueno, ¡estuve equivocada en esa suposición!”.
También relata las primeras semanas de su matrimonio en Balmoral, donde su estado de salud y su delgadez empeoraba día a día mientras ella trataba de encontrar cuál era su nuevo papel como princesa.
“Estuve muy deprimida, y traté de cortarme las venas con cuchillas de afeitar. Llovió, llovió y llovió”, recuerda de su estancia de agosto a octubre de 1981 en Balmoral (Escocia).
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