La lentitud del protocolo británico de identificación mantiene en vilo a la familia tres días después del atentado.
Desde el pasado lunes, la esperanza de encontrar con vida a
Ignacio Echeverría, el madrileño de 39 años que se enfrentó a los
terroristas que sembraron el pánico el pasado sábado en el centro de Londres,
se ha ido diluyendo.
Ni su familia ni el personal de la Embajada y el Consulado español en la capital británica han conseguido dar con su paradero.
El joven no ha aparecido entre los 48 heridos que dejó el brutal ataque y la búsqueda se centra ahora entre las siete víctimas mortales, algunas aún sin identificar.
El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, habló el lunes por la noche con su homólogo británico, Boris Johson, para urgirle a que se aceleren los trámites de identificación, con el objetivo de "no añadir más angustia y dolor a las familias".
Johson se comprometió a actuar con celeridad, pero le
advirtió de que "los protocolos de la policía para evitar
identificaciones erróneas son pesados", según ha explicado este martes
Dastis.
La misma respuesta dió el secretario del Foreign Office a su colega francés, Jean-Yves Le Drian, preocupado por el paradero de un compatriota.
El ministro ha expresado su confianza en que las autoridades británicas actuarán "con la máxima diligencia posible".
La policía británica recibió el domingo las huelas dactilares de Echeverría pero estas no han sido al parecer suficientes para acreditar la identificación, por lo que el lunes reclamó muestras de ADN, lo que podría demorar el proceso hasta mañana miércoles. Hasta ahora, no se ha permitido a una hermana de Ignacio que también reside en Londres ver los cadáveres, lo que no sería suficiente para una identificación definitiva, según el protocolo de la policía británica, pero al menos acabaría con la incertumbre de la familia.
Otra hermana del desaparecido se ha trasladado a la capital británica, junto con su cuñado, y tanto el ministro como el personal de la representación española en Londres están en contacto permanente con la familia de Echeverría para prestarle apoyo.
El sábado por la noche, Ignacio regresaba de patinar en un parque con unos amigos.
Entonces vieron cómo un hombre apuñalaba a una mujer en el entorno de Borough Market, junto al Puente de Londres.
Echeverría se detuvo para socorrer a la mujer que estaba siendo agredida y se enzarzó con el atacante.
"Se tiró de la bicicleta y golpeó al agresor con un monopatín mientras otros dos le agredían por detrás y se quedó tendido en el suelo", relataron sus amigos.
La última vez que lo vieron estaba "tendido en el suelo de la acera".
El ministro de Educación y Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, ha destacado que Echeverría "se ha comportado como un valiente. Queremos saber cómo está y donde se encuentra. Esperamos que esté bien".
"No tenemos ninguna novedad y en este momento, tras las identificaciones que se han realizado [de los heridos], soy tremendamente pesimista", ha explicado Joaquín, padre de Ignacio. "A estas alturas lo lógico es que se le hubiera identificado y parece que no hay ningún herido que pueda ser él".
La familia de Echeverría ha explicado que Ignacio iba probablemente indocumentado, dado que regresaba de hacer deporte y es posible que no llevara su carné de identidad consigo. Mide aproximadamente 1,75 metros, pesa 85 kilos y, en el momento del suceso, iba vestido con pantalones vaqueros, zapatillas Vans negras con suela blanca y jersey oscuro.
Tiene una cicatriz encima de una ceja, cerca del nacimiento del pelo, y lleva una medalla con una cadena de oro.
Según fuentes oficiales británicas, siete personas murieron —entre ellos una canadiense y un francés — y 48 resultaron heridas, de las que 21 están en estado crítico, tras los atentados en el puente de Londres y en mercado Borough. Además de Echeverría, otro ciudadanos español tuvo que ser hispitalizado, aunque sus heridas no revestían gravedad.
También hay siete franceses, dos alemanes y un australiano heridos, así como un francés desaparecido.
El Consulado mantiene habilitados los siguientes números de teléfono de emergencia: +447938633876, +447582314487 y +447712764151 (para llamar desde España) y 07938633876, 07582314487 y 07712764151 (para llamar desde Reino Unido).
Ni su familia ni el personal de la Embajada y el Consulado español en la capital británica han conseguido dar con su paradero.
El joven no ha aparecido entre los 48 heridos que dejó el brutal ataque y la búsqueda se centra ahora entre las siete víctimas mortales, algunas aún sin identificar.
El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, habló el lunes por la noche con su homólogo británico, Boris Johson, para urgirle a que se aceleren los trámites de identificación, con el objetivo de "no añadir más angustia y dolor a las familias".
La misma respuesta dió el secretario del Foreign Office a su colega francés, Jean-Yves Le Drian, preocupado por el paradero de un compatriota.
El ministro ha expresado su confianza en que las autoridades británicas actuarán "con la máxima diligencia posible".
La policía británica recibió el domingo las huelas dactilares de Echeverría pero estas no han sido al parecer suficientes para acreditar la identificación, por lo que el lunes reclamó muestras de ADN, lo que podría demorar el proceso hasta mañana miércoles. Hasta ahora, no se ha permitido a una hermana de Ignacio que también reside en Londres ver los cadáveres, lo que no sería suficiente para una identificación definitiva, según el protocolo de la policía británica, pero al menos acabaría con la incertumbre de la familia.
Otra hermana del desaparecido se ha trasladado a la capital británica, junto con su cuñado, y tanto el ministro como el personal de la representación española en Londres están en contacto permanente con la familia de Echeverría para prestarle apoyo.
El sábado por la noche, Ignacio regresaba de patinar en un parque con unos amigos.
Entonces vieron cómo un hombre apuñalaba a una mujer en el entorno de Borough Market, junto al Puente de Londres.
Echeverría se detuvo para socorrer a la mujer que estaba siendo agredida y se enzarzó con el atacante.
"Se tiró de la bicicleta y golpeó al agresor con un monopatín mientras otros dos le agredían por detrás y se quedó tendido en el suelo", relataron sus amigos.
La última vez que lo vieron estaba "tendido en el suelo de la acera".
El ministro de Educación y Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, ha destacado que Echeverría "se ha comportado como un valiente. Queremos saber cómo está y donde se encuentra. Esperamos que esté bien".
"No tenemos ninguna novedad y en este momento, tras las identificaciones que se han realizado [de los heridos], soy tremendamente pesimista", ha explicado Joaquín, padre de Ignacio. "A estas alturas lo lógico es que se le hubiera identificado y parece que no hay ningún herido que pueda ser él".
La familia de Echeverría ha explicado que Ignacio iba probablemente indocumentado, dado que regresaba de hacer deporte y es posible que no llevara su carné de identidad consigo. Mide aproximadamente 1,75 metros, pesa 85 kilos y, en el momento del suceso, iba vestido con pantalones vaqueros, zapatillas Vans negras con suela blanca y jersey oscuro.
Tiene una cicatriz encima de una ceja, cerca del nacimiento del pelo, y lleva una medalla con una cadena de oro.
Según fuentes oficiales británicas, siete personas murieron —entre ellos una canadiense y un francés — y 48 resultaron heridas, de las que 21 están en estado crítico, tras los atentados en el puente de Londres y en mercado Borough. Además de Echeverría, otro ciudadanos español tuvo que ser hispitalizado, aunque sus heridas no revestían gravedad.
También hay siete franceses, dos alemanes y un australiano heridos, así como un francés desaparecido.
El Consulado mantiene habilitados los siguientes números de teléfono de emergencia: +447938633876, +447582314487 y +447712764151 (para llamar desde España) y 07938633876, 07582314487 y 07712764151 (para llamar desde Reino Unido).
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