La estrella de la televisión triunfa con su último negocio que la consolida como empresaria de éxito.
Kim Kardashian, en una charla organizada por Forbes. ANGELA WEISS AF
Tres horas bastaron para que la línea de maquillaje de Kim Kardashian se agotara y con ello la reina de los realities shows logró generar unos 14.4 millones de dólares en ingresos.KKW Beauty salió al mercado con unos kits de maquillaje contour (productos que se utilizan para redefinir el rostro) a 48 dólares.
Ya en su presentación la esposa de Kanye West reconoció que este proyecto le parecía muy emocionante pues “ha sido la primera vez que he pasado de tener acuerdos de licencia con mi nombre a ser la propietaria [de una marca]”, reconoció durante un congreso organizado en Nueva York por Forbes.
Esta no fue su primera incursión en el mundo del maquillaje.
En abril lanzó una pequeña línea de cuatro labiales cremosos en tonos rosados y nude en colaboración con la exitosa marca de cosméticos de su hermana pequeña, Kylie Jenner.
Pero como todo lo que envuelve a esta estrella de la televisión la polémica no podía faltar y aunque no se puede quejar el gran éxito de su línea de maquillaje la promoción de sus productos se vio empañada cuando fue acusada de racista.
La hermana más famosa del clan Kardashian colgó en su cuenta de Instagram –en la que tiene 101 millones de seguidores- unas imágenes en las que lucía un tono de piel, visiblemente más oscuro de lo habitual. Y los haters, que a ella le sobran, la acusaron de hacer blackface.
Es decir, de usar un maquillaje similar al que utilizan personas de diferente etnia para interpretar a personajes negros, tal y como ocurría en el cine de primeros del siglo XX o en películas.
El blackface es sinónimo de racismo para cualquier afroamericano.
Ella no tardó en responder y en una entrevista a The New York Times dijo: “Obviamente jamás fue mi intención ofender a nadie. Yo estaba realmente bronceada cuando me hicieron la sesión fotográfica.
Le mostré la imagen a mucha gente de la industria y a nadie le llamó la atención mi tono de piel, ni siquiera se mencionó algo así”, reconoció.
Con tal apabullante éxito, Kardashian no ha tenido remordimientos al momento de hacerse con el reloj Cartier de Jackie Kennedy.
La empresaria pagó por la pieza 379.500 euros.
El reloj formaba parte de una subasta realizada por la casa Christie's el pasado miércoles en Nueva York.
Atraco en París
Desde que el pasado octubre sufriera un atraco en París la celebridad, de 36 años, ha renunciado a lucir cualquier tipo de joya.Tras el mediático robo una decena de personas fueron imputadas en enero gracias a una operación policial en diferentes puntos de Francia, y con la que se dio por desarticulado el grueso del equipo de delincuentes, conocidos como la "banda de los veteranos" por la avanzada edad de sus componentes.
Sin embargo, este viernes el canal de televisión francés BFMTV dio a conocer que uno de los cinco hombres que atracaron a la estrella sigue libre, ya no tuvo más que un papel secundario.
Los investigadores han llegado a la conclusión de que François Delaporte, quien se creía que formaba parte del quinteto que robó en la noche del 2 al 3 de octubre joyas valoradas en unos 9 millones de dólares, no estaba presente en el momento del atraco, por lo que su defensa ha solicitado su liberación tras cinco meses en prisión.
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