Una cadena de joyería china adquiere la piedra preciosa, conocida como Pink Star.
El diamante rosa Pink Star ha batido el récord mundial de venta en
una subasta para una piedra preciosa al llegar este martes a los 71,2
millones de dólares (66,85 millones de euros) en Hong Kong.
Con sus 59,60 quilates es la gema más grande de su categoría, según el Instituto Gemológico de Estados Unidos (GIA), y ha sido vendida a la cadena de joyería china Chow Tai Fook,
"Sotheby's Hong Kong está muy orgullosa de haber batido este récord", ha declarado la presidenta para Asia de la casa de subastas, Patti Wong, subrayando que se trata de un nuevo récord mundial para este tipo de joya.
David Bennet, presidente mundial del sector de joyería internacional de Sotheby's, quien dirigió la subasta, ha hablado de una "venta histórica".
El precio de subasta partió de 56 millones de dólares. La venta duró solo cinco minutos hasta que un comprador planteó la oferta ganadora por teléfono, provocando aplausos.
La cadena de joyería compradora está presidida por Henry Cheng, cuya familia ocupa el tercer lugar de la lista de la revista Forbes de los más ricos en Hong Kong, con una fortuna 17.900 millones de dólares.
El grupo tiene una amplia red de tiendas en China, así como en Hong Kong, Macao, Malasia, Singapur y Taiwán, aunque es relativamente poco conocido en Occidente.
Con sus 59,60 quilates es la gema más grande de su categoría, según el Instituto Gemológico de Estados Unidos (GIA), y ha sido vendida a la cadena de joyería china Chow Tai Fook,
"Sotheby's Hong Kong está muy orgullosa de haber batido este récord", ha declarado la presidenta para Asia de la casa de subastas, Patti Wong, subrayando que se trata de un nuevo récord mundial para este tipo de joya.
David Bennet, presidente mundial del sector de joyería internacional de Sotheby's, quien dirigió la subasta, ha hablado de una "venta histórica".
El precio de subasta partió de 56 millones de dólares. La venta duró solo cinco minutos hasta que un comprador planteó la oferta ganadora por teléfono, provocando aplausos.
La cadena de joyería compradora está presidida por Henry Cheng, cuya familia ocupa el tercer lugar de la lista de la revista Forbes de los más ricos en Hong Kong, con una fortuna 17.900 millones de dólares.
El grupo tiene una amplia red de tiendas en China, así como en Hong Kong, Macao, Malasia, Singapur y Taiwán, aunque es relativamente poco conocido en Occidente.
Según Sotheby's, fue "tallado con el mayor cuidado: se necesitaron casi dos años para revelar este magnífico diamante".
La gema ya había sido adjudicada en una subasta de Sotheby's en 2013 en Ginebra por 83 millones de dólares, pero el comprador, el diamantista neoyorkino Isaac Wolf, no saldó la transacción.
Esta vez, "desde luego, el comprador tiene definitivamente la capacidad financiera" para pagar, ha dicho Wong a la prensa.
En los últimos años los compradores asiáticos han superado los listones más altos en cuanto a la adquisición de diamantes de todas las categorías.
En 2015, un multimillonario hongkonés pagó 48,46 millones de dólares para poder regalar a su hija el Blue Moon, un diamante azul de 12,03 quilates, subastado por Sotheby's en Ginebra.
Un día antes, la misma persona remató en 28,5 millones de dólares otro diamante, en este caso uno de color rosa muy intenso.
El anterior récord por una piedra preciosa vendida en subasta lo batió el Oppenheimer Blue, un diamante azul de 14,62 quilates engarzado en un anillo, adjudicado en Ginebra por la casa Christie's por 57,5 millones de dólares.
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