La madre de la modelo concede la primera entrevista tras su muerte, de la que se cumplen dos meses.
Lo ha hecho vía exclusiva para la revista Semana.
"La muerte de una hija a la que quieres con locura es insoportable", ha dicho sobre su estado de ánimo.
Lucía sus otros hijos, su hermana Paola y los suyos se reunieron el casa segoviana de la matriarca Lucía Bosé para pasar los primeros días del duelo.
Ahora poco a poco van todos volviendo a su vida normal.
"Ya no puedo ser igual que antes, sin Bimba.
Perder a un padre, vale; a una madre, vale: es un golpe enorme... pero ¿mi hija?", añade Lucía, de 59 años que es madre también de Olfo, de 36, Jara, de 27, y Plaito, de 21.
"A pesar de que estaba enferma , no esperaba este desenlace. Todavía no lo asimilo, miro y la veo, la siento a mi lado". Y recuerda cuándo la vio por última vez.
"Fue en casa de Miguel. Llegó de la quimio.
Estaba guapísima y sonriente... desbordaba alegría a su alrededor. Recuerdo su carcajada, esa tremenda vida en ella.
Con su fuerza Bimba era la que nos animaba a todos". Lucía, pese a lo que se contó en un principio, no estuvo junto a su hija en el momento del fallecimiento.
"Me llamó su exmarido",
Lucía Dominguín tiene palabras de elogio hacía quien fue el marido de Bimba, Diego Postigo, con quien tuvo dos hijas.
"Mis nietas tienen un padre que es adorable y las cuida, mima y se desvive por ellas.
No quiero ni imaginarme lo duro que puede estar siendo para ellas".
Sobre su relación con las pequeñas dice: "Tengo que pasar mi duelo, quiero que Dora y June me vean con la fuerza y alegría sea capaz de reunir".
He visto entre ellos un amor brutal".
Sobre su hermano Miguel ha contado: "Al saberlo, me llamó desde las islas Galápago y me dijo: 'no te voy a fallar, ahí estaré".
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