Rosalía Iglesias declara que el extesorero del PP "nunca hablaba" con ella de "temas de trabajo".
Rosalía Iglesias,
esposa del extesorero del PP Luis Bárcenas, ha hecho este lunes en la
Audiencia Nacional una exhibición de ignorancia sobre los negocios de
este.
“Mi marido no es que me diese más explicaciones; puede parecer una estupidez, pero, como todo lo que hace él, me parece bien”, ha afirmado Iglesias en el juicio sobre la trama central del caso Gürtel, en el que se enfrenta a una petición fiscal de 24 años y un mes de prisión por apropiación indebida, ocho delitos contra la Hacienda Pública, estafa procesal y blanqueo de capitales.
Iglesias solo ha contestado, con voz baja pero serena, a las preguntas de su propia abogada, Marta Giménez-Cassina. “Mi marido nunca ha hablado conmigo de temas de trabajo, no sé si es algo difícil de entender.
Tenemos una vida personal llena, y no es que sea algo que no me interese, pero era algo de lo que no hablábamos”, ha señalado.
La esposa del extesorero ha asegurado que se enteró por la investigación judicial de la existencia de una “contabilidad extracontable” [caja b] en el PP y de que ella era titular de una cuenta en Suiza.
Bárcenas e Iglesias se conocieron en 1983, cuando esta comenzó a trabajar en Alianza Popular, primero en la campaña de las municipales de aquel año y luego como asistente del entonces secretario general, Jorge Verstrynge.
En 1986, Rosalía se va de AP, y tras trabajar un año como comercial en una empresa de carga aérea, deja la vida laboral para dedicarse a su hobby de restauración de muebles.
“No me he dedicado profesionalmente a ello nunca en el sentido de que no le dedico ocho horas diarias y con un sueldo que me permita vivir de ello.
Le he dedicado un tiempo relativo para tener mi vida como a mí me gustaba: al lado de mi marido y llevar mi casa”, ha relatado al tribunal presidido por Ángel Hurtado.
En una declaración muy calculada, Rosalía Iglesias ha afirmado: “[Mi marido no actuó] en connivencia conmigo no, si acaso en convivencia conmigo.
Me parece ridículo que tenga que afirmar la confianza total y absoluta que tengo en mi marido; en estos ocho años y en los momentos más difíciles no he perdido esa confianza y no tengo por qué hacerlo”.
Según ella, Bárcenas se encargaba de cumplimentar sus declaraciones de la renta, y hacía todas las operaciones en las cuentas que figuraban a nombre de ella.
“No soy tonta pero si mi marido me pone unos documentos a firmar, y gestiona una cartera de valores mía, no voy a mirar si son compraventa de acciones (…) Mi marido me decía que pasara por el banco a firmar, y tenían los documentos preparados para la firma. Yo firmaba los documentos que fuera y me iba”, ha asegurado.
Iglesias ha afirmado que “nunca” dio instrucciones sobre inversiones ni autorizó ingresos en las cuentas en Suiza.
Según ha manifestado, cuando Bárcenas acudía con ella a los bancos suizos a gestionar su patrimonio, coincidiendo con un viaje de placer de la pareja, ella no pasaba de la “sala de espera”.
La esposa del tesorero del PP, que ha declarado en fase de instrucción en cuatro ocasiones, se ha referido a los viajes que supuestamente pagó a Bárcenas el jefe de la trama corrupta, Francisco Correa.
Según ella, nunca acudió a una agencia de viajes. “Hemos viajado bastante, lo organizaba todo mi marido.
Siempre nos ha gustado viajar y una parte del atractivo de viajar era organizar el viaje, él lo llevaba preparado y él decía lo que íbamos a hacer”,
ha afirmado Iglesias. “¿Quién pagaba?”, ha preguntado la letrada. “Mi marido. Él nunca me dijo que Correa nos invitara o pagara un viaje”, ha contestado.
“Mi marido no es que me diese más explicaciones; puede parecer una estupidez, pero, como todo lo que hace él, me parece bien”, ha afirmado Iglesias en el juicio sobre la trama central del caso Gürtel, en el que se enfrenta a una petición fiscal de 24 años y un mes de prisión por apropiación indebida, ocho delitos contra la Hacienda Pública, estafa procesal y blanqueo de capitales.
Iglesias solo ha contestado, con voz baja pero serena, a las preguntas de su propia abogada, Marta Giménez-Cassina. “Mi marido nunca ha hablado conmigo de temas de trabajo, no sé si es algo difícil de entender.
Tenemos una vida personal llena, y no es que sea algo que no me interese, pero era algo de lo que no hablábamos”, ha señalado.
La esposa del extesorero ha asegurado que se enteró por la investigación judicial de la existencia de una “contabilidad extracontable” [caja b] en el PP y de que ella era titular de una cuenta en Suiza.
Bárcenas e Iglesias se conocieron en 1983, cuando esta comenzó a trabajar en Alianza Popular, primero en la campaña de las municipales de aquel año y luego como asistente del entonces secretario general, Jorge Verstrynge.
En 1986, Rosalía se va de AP, y tras trabajar un año como comercial en una empresa de carga aérea, deja la vida laboral para dedicarse a su hobby de restauración de muebles.
“No me he dedicado profesionalmente a ello nunca en el sentido de que no le dedico ocho horas diarias y con un sueldo que me permita vivir de ello.
Le he dedicado un tiempo relativo para tener mi vida como a mí me gustaba: al lado de mi marido y llevar mi casa”, ha relatado al tribunal presidido por Ángel Hurtado.
En una declaración muy calculada, Rosalía Iglesias ha afirmado: “[Mi marido no actuó] en connivencia conmigo no, si acaso en convivencia conmigo.
Me parece ridículo que tenga que afirmar la confianza total y absoluta que tengo en mi marido; en estos ocho años y en los momentos más difíciles no he perdido esa confianza y no tengo por qué hacerlo”.
Según ella, Bárcenas se encargaba de cumplimentar sus declaraciones de la renta, y hacía todas las operaciones en las cuentas que figuraban a nombre de ella.
“No soy tonta pero si mi marido me pone unos documentos a firmar, y gestiona una cartera de valores mía, no voy a mirar si son compraventa de acciones (…) Mi marido me decía que pasara por el banco a firmar, y tenían los documentos preparados para la firma. Yo firmaba los documentos que fuera y me iba”, ha asegurado.
Iglesias ha afirmado que “nunca” dio instrucciones sobre inversiones ni autorizó ingresos en las cuentas en Suiza.
Según ha manifestado, cuando Bárcenas acudía con ella a los bancos suizos a gestionar su patrimonio, coincidiendo con un viaje de placer de la pareja, ella no pasaba de la “sala de espera”.
La esposa del tesorero del PP, que ha declarado en fase de instrucción en cuatro ocasiones, se ha referido a los viajes que supuestamente pagó a Bárcenas el jefe de la trama corrupta, Francisco Correa.
Según ella, nunca acudió a una agencia de viajes. “Hemos viajado bastante, lo organizaba todo mi marido.
Siempre nos ha gustado viajar y una parte del atractivo de viajar era organizar el viaje, él lo llevaba preparado y él decía lo que íbamos a hacer”,
ha afirmado Iglesias. “¿Quién pagaba?”, ha preguntado la letrada. “Mi marido. Él nunca me dijo que Correa nos invitara o pagara un viaje”, ha contestado.
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