Las frases más recordadas de Fidel Castro
El líder cubano llegó a pronunciar más de 2.500 discursos
Capaz de pronunciar discursos ininterrumpidos durante horas y horas, Fidel Castro dejó con su prolífica oratoria frases para la historia que marcaron el imaginario de los cubanos y crearon toda una escuela de retórica revolucionaria.Algunos de sus biógrafos calculan que pronunció más de 2.500, la mayoría de pie y de cinco horas de duración o más. En 1959 batió el récord de nueve horas seguidas hablando.Algunos de 5 horas escuchamos sin un descanso...
Condenadme, no me importa, la Historia me absolverá. Pronunciada en 1953, durante el juicio por el frustrado asalto que encabezó contra el cuartel Moncada.
¿Voy bien, Camilo? Esta es la pregunta que formuló al jefe del Estado Mayor del Ejército Rebelde, Camilo Cienfuegos, el 8 de enero de 1959, durante el discurso en el cuartel de Columbia, tras la entrada triunfal de los guerrilleros en La Habana.
"Vas bien, Fidel", respondió Cienfuegos, uno de los más populares líderes revolucionarios, desaparecido en octubre de 1959 en un accidente aéreo en circunstancias que nunca llegaron a aclararse.
La propaganda no puede ser abandonada ni un minuto, porque es el alma de nuestra lucha.
La propaganda no puede ser abandonada ni un minuto, porque es el alma de nuestra lucha. Castro afirmó esto en 1953, durante su reclusión tras el fallido asalto al cuartel Moncada.
Esta es la Revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes. En 1961, en vísperas de la invasión de Bahía de Cochinos, Castro proclamó así el carácter socialista de la revolución."Y por esta Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, estamos dispuestos a dar la vida", añadió.
Dentro de la revolución todo, contra la revolución nada. Esta es una de sus frases más polémicas, que le valió críticas y sentó las bases de su particular política cultural. "¿Cuáles son los derechos de escritores y artistas, revolucionarios o no revolucionarios? Dentro de la revolución, todos; contra la revolución, ningún derecho", advirtió en junio de 1961.
En una fortaleza sitiada, toda disidencia es traición. Con esa frase de San Ignacio de Loyola justificó en varias ocasiones la represión a opositores y críticos.
El imperio. Así se refería a su peor enemigo, Estados Unidos, país al que dedicó muchos de sus discursos
.Descansa ya Comandante
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