La periodista presenta el programa literario ‘Convénzeme’, que estrena este domingo el canal Be Mad.
¿Quién no recuerda el célebre "yo he venido aquí a hablar de mi libro" que espetó un iracundo Francisco Umbral a Mercedes Milá en plena tertulia en Queremos saber?
Ahora es Milá la que ha venido aquí a hablar de su libro.
O más bien, de su nuevo programa de libros, Convénzeme, que estrena este domingo (20.15) en el canal Be Mad.
En él, la periodista se sentará con lectores tanto anónimos como conocidos que tratarán de convencerla para leer un libro y de ahuyentarla de la lectura de otro.
Pasar de Gran Hermano a un espacio literario parece un cambio muy radical incluso para Milá.
"Si me conocieras no dirías eso", dice en una entrevista con EL PAÍS en la sede de Mediaset.
"Siempre que empiezo una historia nueva es un camino nuevo.
A veces es un camino muy ancho, otras veces empieza siendo un camino estrecho que se termina haciendo ancho.
Porque cuando empecé Gran Hermano parecía un caminito en medio de la selva.
Este parece un cambio total pero al final no es más que seguir hablando con la gente", argumenta la periodista.
Hoy Milá, con tablas sobradas como entrevistadora y entrevistada, no quiere desviarse del tema.
Ha venido a hablar de su programa y torea las preguntas sobre cualquier otro asunto.
"Lo que pase en la tele con otras cosas en este momento no es mi negociado", alega.
Por eso, en vez de hablar de Gran Hermano o de los nuevos canales de TDT (entre los que se incluye Be Mad, el que acoge su nuevo espacio), la conversación siempre vuelve a los libros.
"Lo que quiero es que el programa contagie a la gente la ilusión por leer un libro, por aprender, por saber que en la literatura está el camino".
Explica también el origen de la z de Convénzeme, un homenaje al autor Stefan Zweig y porque el título "convénceme" ya estaba registrado.
"Parecía que Zewig estaba ahí esperándome", añade.
El programa, realizado con móviles 4G, ha sido grabado en la librería
barcelonesa +Bernat, que se mantiene en pie gracias a una cooperativa
de la que Mercedes Milá es socia.
"Hubo un momento en España en que se cerraban librerías casi a diario", dice la periodista, que menciona la campaña de Mediaset salvemoslaslibrerias.com (ayer, cuando tuvo lugar esta entrevista, se celebraba precisamente el Día de las Librerías).
"Sé que es contradictorio que Mediaset apoye una campaña de libros, no lo niego. Pero nunca es tarde", confiesa Milá.
"La televisión tiene mucho que ayudar ahí.
Mi experiencia con Gran Hermano es que cuando sacaba un libro encima de la mesa, se agotaba.
Me daba cargo de conciencia no hacerlo más.
Y no querían que metiera libros en la casa, pero al final les convencí.
Hay una especie de aversión, como si el libro fuera igual a aburrimiento, cuando el libro puede ser la máxima felicidad".
Gracias a Convénzeme, Milá asegura que ha descubierto "otra fórmula para hacer entrevistas".
"Un libro no viene solo, lo trae una persona a la que le ha pasado algo con él.
Si tiras del libro, terminas teniendo delante al ser humano que buscabas", dice la periodista.
La pregunta para cerrar la entrevista puede sonar a tópico, pero en este caso está más que justificada: ¿qué está leyendo ahora Mercedes Milá?
"Patria, de Fernando Aramburu.
Lo recomiendo. Me echaba un poco para atrás por el tema vasco pero con el primer capítulo te es imposible no leerlo".
¿Y su última gran decepción? "Lo siento porque es amiga mía, pero empecé anoche el último libro de Nuria Amat, El santuario, y me pareció demasiado previsible.
Habrá gente a la que le fascinará, a mí no me llegó".
Ahora es Milá la que ha venido aquí a hablar de su libro.
O más bien, de su nuevo programa de libros, Convénzeme, que estrena este domingo (20.15) en el canal Be Mad.
En él, la periodista se sentará con lectores tanto anónimos como conocidos que tratarán de convencerla para leer un libro y de ahuyentarla de la lectura de otro.
Pasar de Gran Hermano a un espacio literario parece un cambio muy radical incluso para Milá.
"Si me conocieras no dirías eso", dice en una entrevista con EL PAÍS en la sede de Mediaset.
"Siempre que empiezo una historia nueva es un camino nuevo.
A veces es un camino muy ancho, otras veces empieza siendo un camino estrecho que se termina haciendo ancho.
Porque cuando empecé Gran Hermano parecía un caminito en medio de la selva.
Este parece un cambio total pero al final no es más que seguir hablando con la gente", argumenta la periodista.
Hoy Milá, con tablas sobradas como entrevistadora y entrevistada, no quiere desviarse del tema.
Ha venido a hablar de su programa y torea las preguntas sobre cualquier otro asunto.
"Lo que pase en la tele con otras cosas en este momento no es mi negociado", alega.
Por eso, en vez de hablar de Gran Hermano o de los nuevos canales de TDT (entre los que se incluye Be Mad, el que acoge su nuevo espacio), la conversación siempre vuelve a los libros.
"Lo que quiero es que el programa contagie a la gente la ilusión por leer un libro, por aprender, por saber que en la literatura está el camino".
Explica también el origen de la z de Convénzeme, un homenaje al autor Stefan Zweig y porque el título "convénceme" ya estaba registrado.
"Parecía que Zewig estaba ahí esperándome", añade.
"Hubo un momento en España en que se cerraban librerías casi a diario", dice la periodista, que menciona la campaña de Mediaset salvemoslaslibrerias.com (ayer, cuando tuvo lugar esta entrevista, se celebraba precisamente el Día de las Librerías).
"Sé que es contradictorio que Mediaset apoye una campaña de libros, no lo niego. Pero nunca es tarde", confiesa Milá.
"La televisión tiene mucho que ayudar ahí.
Mi experiencia con Gran Hermano es que cuando sacaba un libro encima de la mesa, se agotaba.
Me daba cargo de conciencia no hacerlo más.
Y no querían que metiera libros en la casa, pero al final les convencí.
Hay una especie de aversión, como si el libro fuera igual a aburrimiento, cuando el libro puede ser la máxima felicidad".
Gracias a Convénzeme, Milá asegura que ha descubierto "otra fórmula para hacer entrevistas".
"Un libro no viene solo, lo trae una persona a la que le ha pasado algo con él.
Si tiras del libro, terminas teniendo delante al ser humano que buscabas", dice la periodista.
La pregunta para cerrar la entrevista puede sonar a tópico, pero en este caso está más que justificada: ¿qué está leyendo ahora Mercedes Milá?
"Patria, de Fernando Aramburu.
Lo recomiendo. Me echaba un poco para atrás por el tema vasco pero con el primer capítulo te es imposible no leerlo".
¿Y su última gran decepción? "Lo siento porque es amiga mía, pero empecé anoche el último libro de Nuria Amat, El santuario, y me pareció demasiado previsible.
Habrá gente a la que le fascinará, a mí no me llegó".
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