Siempre entre las nubes hay esos huequitos de Sol que te dan valor.
Un Blues
Del material conque están hechos los sueños
25 sept 2016
La venganza de Van Gogh............................................................................... Gabriela Cañas
El pueblo francés donde se suicidó el genio pide fondos al mundo entero
Necesitan reparar la iglesia que inmortalizó el artista y el cementerio donde reposa.
La iglesia de Auvers-sur-Oise, retratada por Van Gogh
Vincent van Gogh
buscó el norte para morir. Abandonó el sur de Francia y se estableció a
30 kilómetros de París, en un pequeño pueblo llamado Auvers-sur-Oise. Allí sufrió una fiebre creativa:
60 lienzos en 70 días. Hasta que se suicidó. Allí inmortalizó sus
gentes y sus esquinas; entre ellas la iglesia del pueblo, hoy
mundialmente conocida gracias a su pincel. El otoño pasado, una tormenta
destruyó su techo y movió un pilar. La iglesia está en peligro y el
pueblo ha lanzado un llamamiento para repararla. El templo le negó un
funeral católico al suicida. Ahora, es el nombre de ese repudiado el que
puede salvarla.
Auvers-sur-Oise habría sido un bello pueblo sin más historia si no
hubiera sido porque un tal Vincent van Gogh apareció por allí a finales
de julio de 1890. En apenas dos meses y medio, hasta que se quitó la
vida, dejó una huella indeleble. Dar un paseo por las empedradas calles
de esta villa es cubrir un hermoso recorrido pictórico en el que
comparar la realidad con la mirada impresionista del maestro holandés. Allí se quitó la vida
y allí, según rezan los carteles estratégicamente situados en el
pueblo, el párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción se
negó a oficiar el funeral. El hermano del pintor, Theo, tuvo que
rectificar las invitaciones. Una tormenta en octubre pasado dañó gravemente la iglesia. Con
600.000 euros se resolvería el problema, pero la alcaldesa, Isabelle
Mézières, asegura que su pequeño municipio (6.800 habitantes) no dispone
de tal suma. “Tenemos una responsabilidad financiera desmesurada. Por
eso nos estamos dirigiendo al mundo entero”, explica. mundo entero”, explica.
La iglesia de Auvers-sur-Oise.
Sin subvenciones
Un año después de la tormenta el dinero no ha llegado todavía. Ni un
duro de subvención oficial y una insuficiente respuesta ciudadana
(13.100 euros) a la colecta pública abierta por la Fundación del
Patrimonio. “No crea que es tan poco”, explican en este organismo. “Para
lograr más dinero hay que hacer actividades y no se ha hecho todavía
ninguna. Es el Ayuntamiento el que tiene que ponerse a ello”.
La iglesia es un sencillo templo construido entre los siglos XII y
XIII. La tormenta destruyó parte de la techumbre y movió peligrosamente
uno de los pilares. Sigue abierta al público con zonas acotadas. La
reparación es urgente, pero no es el único rincón del pueblo que hace
aguas. El entorno de la iglesia necesita un repaso, el camino hasta el
cementerio también y el propio camposanto, donde reposan los restos de
Vincent van Gogh y su hermano Theo, sufre filtraciones y carece de
seguridad alguna. Es parte del encanto de Auvers-sur-Oise,
esa sensación de estar hallando un tesoro en lugares tan sencillos,
pero hay inquietud en el pueblo. Hasta 200.000 personas peregrinan hasta
este lugar atraídos por el autor de Los girasoles y los escenarios se desmoronan. La alcaldesa habla del triángulo de oro, compuesto por el albergue
Ravoux, en cuya habitación número cinco, conservada tal cual, murió el
pintor, la iglesia y el cementerio. Este último es el segundo más
visitado de Francia, después del de Père-Lachaise, en París, según
asegura Dominique Janssens, el presidente del Instituto Van Gogh,
situado en el albergue Ravoux. Ahí, en el porche, las mesas, sillas y
vasos que utilizaba el pintor han quedado fijadas como una escultura
viviente. Reparar el cementerio costaría otros 600.000 euros y justamente esta
semana Janssens ha recibido la buena noticia de la cooperación del Museo
Van Gogh de Ámsterdam. El mes que viene empezará la campaña
internacional. Se pueden ya recoger fondos a través de métodos seguros
de pago por Internet y se han instalado en el lugar máquinas para
aportar cómodamente pequeñas cantidades con tarjeta o con móvil. “Confiamos en el crowdfunding para conseguir los fondos”,
explica Janssens. La lluvia sigue filtrándose desde el tejado de la
iglesia de vez cuando. “Todo lo que viene del cielo es bueno”, ha dicho
párroco el pueblo, Pierre Machenaud, “pero esto…”.
"Conviértase en mecenas de Vincent y Theo"
El sueño de Van Gogh era exponer algún día sus obras en un café.
Murió joven (37 años) y sin ser reconocido como pintor. El Instituto que
lleva ahora su nombre restauró la que fue su última casa, el albergue
Ravoux, en 1993, y acaricia la idea de cumplir ese sueño. Pero
previamente quiere restaurar el camino y, sobre todo, el cementerio. Antes del verano lanzó la campaña, junto al Ayuntamiento, para recabar
fondos. Este mes redobló el llamamiento bajo el lema “Conviértase en
mecenas de Vincent y Theo van Gogh”. Ahora, el presidente del instituto,
Dominique Janssens, quiere internacionalizar la campaña. “Todo el mundo
ha ganado dinero con Van Gogh”, recuerda. “Museos, casas de subastas,
marchantes…”. Baste recordar que Los girasoles se adjudicó hace
20 años por 35 millones de euros. El cuadro de la iglesia de
Auvers-sur-Oise, por cierto, está en el Museo d’Orsay, uno de los más
visitados de París. “Es el momento de devolverle a Van Gogh algo de lo
que nos ha dado”, dice Janssens. “Cada país puede devolver parte de lo
ganado gracias a él”. Los pagos online se pueden hacer desde la web www.institutvangogh.org.
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