Kate Moss Agency gestionará la carrera de talentos
que tengan algo más que una cara bonita.
“No quiero solo gente guapa,
sino gente que quiera cantar, bailar o actuar; quiero crear estrellas”,
ha explicado.
Su ex agente y amiga Lucy Baxter, que abandonó Storm al
mismo tiempo que ella, será su mano derecha.
Además, Moss ha fichado
como jefa de negocio a Camilla Johnson-Hill, fundadora de una agencia de
producción, The Production Club, que trabaja con algunas de las mejores
firmas del sector. Pero como CEO, la supermodelo reconvertida en mujer de negocios
será quien tome las decisiones.
“Ella liderará todos los proyectos”, ha
puntualizado Johnson-Hill. Famosa por su hermetismo, Moss nunca ha
compartido detalles de su vida en las redes sociales. Su agencia, en
cambio, ya tiene cuenta en Instagram, @katemossagency, en la que
publicarán imágenes de las modelos que representen y fotos de Kate o
escogidas por ella.
La modelo de Croydon, un suburbio de Londres conocido básicamente por
haberla visto nacer, ha tenido una carrera longeva y versátil que nunca
se vio afectada por los vaivenes de las tendencias ni por los escándalos
de su vida privada.
Tras casi 30 años en la profesión, sigue estando
entre las 20 modelos mejor pagadas del mundo y, según Forbes, entre junio de 2015 y junio de 2016 ingresó unos 5 millones de dólares.
Eterno icono de moda, Moss ha colaborado con el Vogue
británico como estilista invitada, y ha diseñado colecciones cápsula
para firmas como Topshop o Equipment.
Ahora seguirá diversificando su
talento en proyectos escogidos, pero la diferencia es que los ejecutará
bajo el paraguas de su propio negocio; en otras palabras, ella será su
propia marca.
Si demuestra con los demás el mismo olfato con el que ha
conducido su carrera, puede que pronto esté descubriendo a la Kate Moss
del futuro.
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