Bankia, testigo de cargo............................................................................... Ernesto Ekaizer
Si no hay
petición de nuevas diligencias, esta mañana, declara un testigo clave
del 'caso Bankia': José Antonio Casaus, el jefe de inspectores de la
entidad.
La sede de Bankia en Madrid Uly Martín Si no hay petición de nuevas diligencias, esta mañana, lunes 5 de septiembre, declara ante el juez Fernando Andreu el último testigo en el caso Bankia .
Se trata de José Antonio Casaus, el inspector responsable (cabecera en
la jerga interna del Banco de España) primero en Caja Madrid, desde
2009, y, más tarde, responsable, a partir del 3 de diciembre de 2010,
del grupo BFA (Banco Financiero y Ahorro) —resultado de la unión de
siete cajas de ahorro— de la salida posterior a Bolsa de Bankia en julio
de 2011 y finalmente a cargo del seguimiento de la reformulación de las
cuentas a finales de mayo de 2012.
Casaus declara, a partir de las 9.00 horas, en calidad de testigo del
fiscal Alejandro Luzón y de la acusación popular que representa el
abogado Andrés Herzog (Confederación Intersindical de Crédito). Aunque
ya prestó declaración el 21 de julio de 2014, Herzog fue el primero que
propuso su vuelta a la Audiencia Nacional el pasado 8 de junio
. Y en
escrito con fecha 30 de junio, lo hizo el fiscal Luzón. El juez, al
admitir esta prueba, el pasado 6 de julio, se la atribuye a en exclusiva
al fiscal.
En efecto, Casaus es testigo de la acusación.
No figura, por ejemplo,
entre los testigos del Banco de España que ha propuesto en esta
oportunidad lo que podríamos llamar la defensa, es decir, Francisco
Celma, el socio auditor de Deloitte, firma encargada de auditoría
externa de Caja Madrid en su día y de Bankia más tarde. Tanto Celma como Deloitte son investigados .
La sede de Bankia en Madrid Uly Martín
Si no hay petición de nuevas diligencias, esta mañana, lunes 5 de septiembre, declara ante el juez Fernando Andreu el último testigo en el caso Bankia .
Se trata de José Antonio Casaus, el inspector responsable (cabecera en
la jerga interna del Banco de España) primero en Caja Madrid, desde
2009, y, más tarde, responsable, a partir del 3 de diciembre de 2010,
del grupo BFA (Banco Financiero y Ahorro) —resultado de la unión de
siete cajas de ahorro— de la salida posterior a Bolsa de Bankia en julio
de 2011 y finalmente a cargo del seguimiento de la reformulación de las
cuentas a finales de mayo de 2012.
Casaus declara, a partir de las 9.00 horas, en calidad de testigo del
fiscal Alejandro Luzón y de la acusación popular que representa el
abogado Andrés Herzog (Confederación Intersindical de Crédito). Aunque
ya prestó declaración el 21 de julio de 2014, Herzog fue el primero que
propuso su vuelta a la Audiencia Nacional el pasado 8 de junio. Y en
escrito con fecha 30 de junio, lo hizo el fiscal Luzón. El juez, al
admitir esta prueba, el pasado 6 de julio, se la atribuye a en exclusiva
al fiscal.
En efecto, Casaus es testigo de la acusación. No figura, por ejemplo,
entre los testigos del Banco de España que ha propuesto en esta
oportunidad lo que podríamos llamar la defensa, es decir, Francisco
Celma, el socio auditor de Deloitte, firma encargada de auditoría
externa de Caja Madrid en su día y de Bankia más tarde. Tanto Celma como Deloitte son investigados .
Como en la película Witness of the prosecution (titulada Testigo de cargo
en España) basada en la novela de Agatha Christie, la declaración de
Casaus puede ser muy relevante, por lo que se podría hablar de un
testigo de cargo.
Los dos peritos judiciales, los inspectores del Banco de España
Víctor Sánchez y Antonio Busquets, cuestionan el estado de salud de las
siete entidades que dieron nacimiento a BFA primero y que, más tarde,
salieron bajo el nombre de Bankia a Bolsa, en base precisamente a los
informes de seguimiento del equipo del cual era cabecera Casaus. Uno de
sus superiores en la época de salida a Bolsa de Bankia, Pedro Comín,
jefe de grupo en aquellos días y actualmente director adjunto de
Supervisión del Banco de España, ha puesto a su vez en cuestión la
enfermedad —salida a bolsa de un grupo virtualmente quebrado— que
diagnosticaron los inspectores Sánchez y Busquets en su papel de peritos
judiciales.
Cuando Casaus declaró por primera vez, en julio de 2014, la
investigación del caso estaba en pañales.
En su escrito de 8 de junio,
Herzog recordaba que Casaus había declarado en relación a un informe de
inspección sobre Caja Madrid de 3 de diciembre de 2010.
"Pero lo cierto es que más allá de ese concreto informe sobre el que
fue preguntado, el señor Casaus ha sido durante muchos años inspector cabecera
del Grupo BFA-Bankia y los informes de seguimiento en los que intervino
son citados profusamente en los nuevos informes de los peritos
judiciales, Victor Sánchez y Antonio Busquets.
Eso por no mencionar la
infinidad de diligencias practicadas y documentos incorporados a las
actuaciones desde hace dos años (cuando declaró Casaus) que aconsejan
que se le reciba de nuevo declaración en calidad de testigo,pues se trata del inspector que ha sido clave durante todo el
desarrollo de la operación de Bankia... Es evidente que no hay mejor
persona (si atendemos a su independencia de criterio y al conocimiento
en la práctica de los problemas y la realidad contable de la entidad)
para aclarar y despejar algunas de las sospechas de índole técnico,
contable y financiero, que se han querido sembrar sobre la competencia y
buen hacer de los peritos judiciales las representaciones de los
investigados".
Fuentes que siguieron en su día la elaboración de los informes del
equipo de inspectores del Banco de España señalan que Casaus era muy
crítico tanto con los planes de fusión de las siete cajas de ahorro como
con la salida a Bolsa y la posterior reformulación de las cuentas.
Eso
se podría rastrear y confirmar en los correos electrónicos
intercambiados en su día entre el cabecera Casaus y los inspectores que
participaban en los trabajos de supervisión de 2010 y 2011.
Pero también en informes de seguimiento en los que se analiza la
reformulación de las cuentas -un asunto clave en relación a determinar
si los 22.424 millones de euros de ayudas directas canalizadas por el
Estado se han ajustado a la realidad-, unos informes correspondientes al
ejercicio 2012 que todavía no se han incorporado a la causa, que han
sido solicitados por Herzog, petición sobre la que el juez Andreu tiene
pendiente pronunciarse.
La cifra del saneamientos cambia
Las cifras de saneamiento han resucitado en la investigación a raíz
de las declaraciones dispares de altos cargos del Banco de España a
finales de julio pasado.
El juez Andreu pudo escuchar que cifras de
saneamientos de 13.000 millones, más otros 3.000 millones adicionales,
como afirmaciones según las cuales, el auditor Deloitte hubiera estado
dispuesto a estampar su firma debajo de un saneamiento de 9.000 millones
de euros.
En todos los casos, se trata de cifras muy alejadas de los
22.424 millones de ayudas directas inyectadas por el Estado al
nacionalizar la entidad en mayo de 2012.
El testigo Casaus ha ascendido a jefe de equipo en su carrera dentro
del Banco de España.
Y los altos cargos de la entidad han defendido a
capa y espada su política de fusiones de cajas de ahorro y la promoción
de las salidas a Bolsa.
En particular en el caso de Bankia, han
reafirmado la existencia de las enigmáticas provisiones específicas
pendientes de asignar, en referencia a los 6.913 millones de euros que
figuran en el folleto de salida a Bolsa de Bankia como un colchón
aplicar a saneamiento de créditos dañados.
Los peritos judiciales, los
también inspectores Sánchez y Busquets, señalan en sus informes que
dichos provisiones no han existido y que han sido una añagaza comercial
para tranquilizar a los inversores potenciales.
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