Diviértase cuanto quiera con el 'reality' de Telecinco, pero no encontrará ni una clave válida para combatir la gordura.
Las Campos salen horrorosas feas y muy demacrada la madre y demasíado gorda la hija.
“A Terelu, la talla 36 le estaba grande”.
Así empezó el primer capítulo de Las Campos, el pseudo-reality (o documental, como insisten sus protagonistas en llamarlo) sobre María Teresa Campos y su hija Terelu, que estrenó Telecinco la semana pasada y que hoy jueves tendrá su segunda entrega.
Esas ocho palabras eran toda una declaración de intenciones, un resumen perfecto de lo que iban a ser los siguientes 54 minutos: el recordatorio constante de que la más joven del clan había engordado y no conseguía bajar de peso.
A pesar de sus esfuerzos.
El que está en su peso y vive como un marajá es "Edmundo" si el mismo Bigote Arrocet que parece que solo hace tonterías y ve pasar muy comodamente su vida en Casa de Teresa.
Del empeño dietético de Terelu, teniendo en cuenta que se trata de un programa en horario de máxima audiencia y que resultó lo más visto de la noche del jueves, se esperaría algo de cordura.
Sobre todo, al tratarse de un tema que de verdad importa: la obesidad es una epidemia mundial que afecta al 39% de los adultos del planeta, según la OMS, y se relaciona con enfermedades cardiovasculares, diabetes, ciertos tipos de cáncer y trastornos del aparato locomotor.
Lo dicho: una cosa seria. Sin embargo, el cúmulo de despropósitos que pudieron verse en el hogar de las protagonistas fue proporcional al tamaño de sus casas.
En vistas al contenido del programa de hoy (puede consultar el avance debajo de estas líneas), expertos nutricionistas han analizado las perlas de Terelu sobre la comida y la dieta, a modo de protección ante lo que todo apunta que se repetirá esta noche.
“Existe la creencia, errónea pero persistente, de que para adelgazar hay que evitar las grasas.
En el caso de la leche, por ejemplo, beberla desnatada acabaría con las grasas. Sin embargo, hay estudios que demuestran que quienes consumen lácteos enteros conservan mejor su peso y tienen menos necesidad de adelgazar”, asegura Juan Revenga, nutricionista y autor de dos libros sobre la materia: Con las manos en la mesa (1001 Ediciones) y Adelgázame, miénteme (Ediciones B).
Otra cosa es que a Terelu no le guste la leche, como afirma en el programa.
Quizás entonces, para obtener sus beneficios pero evitar su sabor, solo debería sustituirla por otros lácteos como los yogures, “porque todas las demás, de soja, de almendras o de arroz [el programa dedicó un largo espacio a diseccionarlas], no son leche, sino bebidas vegetales”, sentencia Revenga.
Hay muchas aciagas leyendas en torno al alimento blanco.
Aunque no sea de su agrado, la Campos junior bebe leche desnatada y colada cada mañana.
Aderezada con Cola Cao y, eso sí, edulcorada con estevia. Una mezcla sorprendente.
“El problema no es la estevia, es el Cola Cao”, afirma Lucía Martínez, dietista-nutricionista del Centro de Nutrición Aleris y autora del blog Dime qué comes.
“La necesidad de endulzar algo que es prácticamente azúcar puro denota que algo pasa y que tiene completamente tergiversado el umbral del dulzor”.
Además, conviene aclarar que la estevia no es la panacea: al menos, la que encontramos en el supermercado, pura, tan solo, en un 1%, como contó a BUENAVIDA la nutricionista Virginia Gómez: "El resto ha sido sometido a un proceso industrial para modificar un sabor que no acaba de cuajar".
La primera es pensar que comer más o menos veces al día es la clave para modificar el peso corporal. “Lo importante no son las veces, sino hacer elecciones saludables”, sentencia Martínez.
Esto echa por tierra la excusa de la menor de las Campos, que comenta, como algo negativo, que merienda en el trabajo, cosa que no hace cuando se queda en casa.
La otra creencia errónea es la de que, después de aproximadamente las seis de la tarde, no se deben consumir hidratos de carbono: “Quienes afirman eso están considerando nuestro organismo como un sistema cerrado de energía que tiene que rendir cuentas, como Cenicienta, a las 12 de la noche.
Y eso no es así. La energía que se ingiere se utilizará al día siguiente”, aclara Revenga.
Las mejores dietas adelgazantes para la salud son las hipocalóricas, que no excluyen ni demonizan ningún macronutriente.
El programa también otorga credibilidad a los test genéticos para adelgazar, que supuestamente ofrecen información sobre los alimentos que puede comer o no una persona y a qué horas le vendrá peor o mejor.
Esta vez, además, con el apoyo de la presentadora Tania Llasera, que se muestra encantada con los resultados de su prueba genética.
“Estos estudios son una estafa y no entendemos cómo el Ministerio de Sanidad los permite”, asegura, tajante, Martínez.
De similar opinión es Revenga, que considera que se están alzando las campanas al vuelo demasiado pronto, "ya que estas pruebas son incompletas y aún no ofrecen resultados fiables".
Quizá, en el futuro, sean una ayuda importante para la pérdida de kilos, pero en un futuro lejano, como ha denunciado la propia OCU.
La gran mayoría de los nutricionistas se pondrían de acuerdo
en que las verduras y vegetales, debidamente cocinadas y sin aderezos
especialmente calóricos, son elementos saludables para cualquier dieta
y, aún más, para las de adelgazamiento.
Lo malo es que de las propiedades de esa mesa verde solo se benefician sus invitados: “No me gusta el alpiste”, sentencia, dejando claro que ella no piensa acompañarles, porque con alpiste se refiere a ensaladas y vegetales varios.
Su argumento es casi tan hilarante como lo visto hasta ahora: "Es un alimento propio de las vacas y nadie ha visto nunca una vaca delgada".
Pero.....¿realmente es tan importante que Terelu esté gorda para hacer un eso que ellas llaman "Docurreality? Ah por favor quiten de presentadora a Carlota Corredera que ya cansa con su dieta porque está gorda y quiere ser delgada" además ni sé que pinta ella en ese Docu...etc y encima debate que algo queda""
Así empezó el primer capítulo de Las Campos, el pseudo-reality (o documental, como insisten sus protagonistas en llamarlo) sobre María Teresa Campos y su hija Terelu, que estrenó Telecinco la semana pasada y que hoy jueves tendrá su segunda entrega.
Esas ocho palabras eran toda una declaración de intenciones, un resumen perfecto de lo que iban a ser los siguientes 54 minutos: el recordatorio constante de que la más joven del clan había engordado y no conseguía bajar de peso.
A pesar de sus esfuerzos.
El que está en su peso y vive como un marajá es "Edmundo" si el mismo Bigote Arrocet que parece que solo hace tonterías y ve pasar muy comodamente su vida en Casa de Teresa.
Del empeño dietético de Terelu, teniendo en cuenta que se trata de un programa en horario de máxima audiencia y que resultó lo más visto de la noche del jueves, se esperaría algo de cordura.
Sobre todo, al tratarse de un tema que de verdad importa: la obesidad es una epidemia mundial que afecta al 39% de los adultos del planeta, según la OMS, y se relaciona con enfermedades cardiovasculares, diabetes, ciertos tipos de cáncer y trastornos del aparato locomotor.
Lo dicho: una cosa seria. Sin embargo, el cúmulo de despropósitos que pudieron verse en el hogar de las protagonistas fue proporcional al tamaño de sus casas.
En vistas al contenido del programa de hoy (puede consultar el avance debajo de estas líneas), expertos nutricionistas han analizado las perlas de Terelu sobre la comida y la dieta, a modo de protección ante lo que todo apunta que se repetirá esta noche.
“Existe la creencia, errónea pero persistente, de que para adelgazar hay que evitar las grasas.
En el caso de la leche, por ejemplo, beberla desnatada acabaría con las grasas. Sin embargo, hay estudios que demuestran que quienes consumen lácteos enteros conservan mejor su peso y tienen menos necesidad de adelgazar”, asegura Juan Revenga, nutricionista y autor de dos libros sobre la materia: Con las manos en la mesa (1001 Ediciones) y Adelgázame, miénteme (Ediciones B).
Otra cosa es que a Terelu no le guste la leche, como afirma en el programa.
Quizás entonces, para obtener sus beneficios pero evitar su sabor, solo debería sustituirla por otros lácteos como los yogures, “porque todas las demás, de soja, de almendras o de arroz [el programa dedicó un largo espacio a diseccionarlas], no son leche, sino bebidas vegetales”, sentencia Revenga.
Hay muchas aciagas leyendas en torno al alimento blanco.
Aunque no sea de su agrado, la Campos junior bebe leche desnatada y colada cada mañana.
Aderezada con Cola Cao y, eso sí, edulcorada con estevia. Una mezcla sorprendente.
“El problema no es la estevia, es el Cola Cao”, afirma Lucía Martínez, dietista-nutricionista del Centro de Nutrición Aleris y autora del blog Dime qué comes.
“La necesidad de endulzar algo que es prácticamente azúcar puro denota que algo pasa y que tiene completamente tergiversado el umbral del dulzor”.
Además, conviene aclarar que la estevia no es la panacea: al menos, la que encontramos en el supermercado, pura, tan solo, en un 1%, como contó a BUENAVIDA la nutricionista Virginia Gómez: "El resto ha sido sometido a un proceso industrial para modificar un sabor que no acaba de cuajar".
La culpa de engordar no es de la merienda
Además, Terelu cae en otras dos creencias populares equivocadas, según estos expertos.La primera es pensar que comer más o menos veces al día es la clave para modificar el peso corporal. “Lo importante no son las veces, sino hacer elecciones saludables”, sentencia Martínez.
Esto echa por tierra la excusa de la menor de las Campos, que comenta, como algo negativo, que merienda en el trabajo, cosa que no hace cuando se queda en casa.
La otra creencia errónea es la de que, después de aproximadamente las seis de la tarde, no se deben consumir hidratos de carbono: “Quienes afirman eso están considerando nuestro organismo como un sistema cerrado de energía que tiene que rendir cuentas, como Cenicienta, a las 12 de la noche.
Y eso no es así. La energía que se ingiere se utilizará al día siguiente”, aclara Revenga.
Las mejores dietas adelgazantes para la salud son las hipocalóricas, que no excluyen ni demonizan ningún macronutriente.
El programa también otorga credibilidad a los test genéticos para adelgazar, que supuestamente ofrecen información sobre los alimentos que puede comer o no una persona y a qué horas le vendrá peor o mejor.
Esta vez, además, con el apoyo de la presentadora Tania Llasera, que se muestra encantada con los resultados de su prueba genética.
“Estos estudios son una estafa y no entendemos cómo el Ministerio de Sanidad los permite”, asegura, tajante, Martínez.
De similar opinión es Revenga, que considera que se están alzando las campanas al vuelo demasiado pronto, "ya que estas pruebas son incompletas y aún no ofrecen resultados fiables".
Quizá, en el futuro, sean una ayuda importante para la pérdida de kilos, pero en un futuro lejano, como ha denunciado la propia OCU.
Solo una de las intenciones de Terelu durante el
pasado programa estuvo a punto de ser buena: ofrecer una cena
vegetariana a sus invitados
Lo malo es que de las propiedades de esa mesa verde solo se benefician sus invitados: “No me gusta el alpiste”, sentencia, dejando claro que ella no piensa acompañarles, porque con alpiste se refiere a ensaladas y vegetales varios.
Su argumento es casi tan hilarante como lo visto hasta ahora: "Es un alimento propio de las vacas y nadie ha visto nunca una vaca delgada".
Pero.....¿realmente es tan importante que Terelu esté gorda para hacer un eso que ellas llaman "Docurreality? Ah por favor quiten de presentadora a Carlota Corredera que ya cansa con su dieta porque está gorda y quiere ser delgada" además ni sé que pinta ella en ese Docu...etc y encima debate que algo queda""
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