Un empresario obtiene el permiso del Gobierno para llevar cenizas humanas y otros objetos al satélite.
EE UU ha aprobado la primera misión espacial privada a la Luna.
Se trata de Moon Express, un proyecto que pretende alcanzar el satélite con una pequeña sonda en 2017.
Si la misión se lleva a cabo con éxito sería la primera vez que una empresa llega más allá de la órbita terrestre.
El permiso ha sido concedido por la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), la agencia gubernamental que regula la aviación civil del país, y sienta un primer precedente para otras misiones similares a la Luna, asteroides y Marte.Moon Express tendrá una duración de dos semanas y llevará a bordo varios instrumentos científicos y carga comercial, entre ella cenizas humanas, según ha explicado a Reuters Bob Richards, el fundador de la compañía.
La sonda estará equipada para enviar fotos y vídeos desde el satélite.
Richards es uno de los principales competidores en el Premio LunarX de Google. El concurso dará 20 millones de dólares a la primera empresa que envíe a la Luna un vehículo capaz de desplazarse 500 metros. El empresario explicó a Wired en 2013 que su objetivo final es explotar los recursos que hay en la Luna. Para conseguirlo pretende establecer un medio de transporte para que millonarios, gobiernos u otras organizaciones puedan llevar los objetos que deseen al satélite..
La FAA ha detallado en un comunicado que el vehículo aprobado, llamado MX-1E, incluye un sistema de transporte desde la Tierra a la Luna, un sistema de aterrizaje y otro que permite al vehículo moverse por la superficie del satélite dando “saltos”, y supuestamente recorrer la distancia necesaria para ganar el premio.
Hasta ahora no había ninguna agencia de EE UU específicamente capacitada para aprobar misiones como esta, pero el tratado sobre el espacio ultraterrestre de 1967 hace responsable al Gobierno de EE UU de cualquier viaje al espacio no gubernamental que despegue desde su territorio.
En su comunicado, la FAA, que tiene entre sus competencias aprobar el lanzamiento de todos los cohetes espaciales de EE UU, dice que ha consultado con el Departamento de Estado antes de llegar a su aprobación final.
El magnate Elon Musk, cuya compañía Space X ya tiene importantes contratos de transporte espacial con la NASA, pretende enviar una misión a Marte en 2018, lo que supondrá un nuevo dilema legal para evitar colonizar el planeta con microbios terrestres de forma accidental.
Otras empresas proyectan viajes a asteroides para extraer minerales o vehículos para renovar o reparar satélites.
Más que con la contaminación, la Moon Express ha tenido que lidiar con la protección de los sitios de aterrizaje de las misiones Apolo entre otros problemas legales, antes de ser aprobada.
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