Jennifer Lawrence nació en 1990 en Kentucky
(Estados Unidos) y comenzó su carrera trabajando en la televisión y en
películas independientes.
Al principio de su trayectoria (en la imagen,
en 2010) lucía un pelo largo y rubio, casi siempre ondulado, que
redondeaba sus rasgos de niña
. Con el paso del tiempo, ha ido
afianzándose en la industria hollywoodiense a la vez que probaba sin
miedo distintos cambios de 'look'. Los repasamos en imágenes.
Después de solo cuatro años dedicándose a la
interpretación, su primer reconocimiento importante y su primera
nominación a los Oscar llegaron con su actuación en la película
'Winter's bone' en 2010. En ese momento Lawrence aún mantenía su
característica melena rubia y sus rasgos aniñados, aunque empezó a
cambiar progresivamente y a cuidar más su vestuario.
En la imagen, en la
alfombra roja de los premios Oscar de 2011.
A partir de 2012 empezó a trabajar en películas
más comerciales.
Fue el año en el que la intérprete se atrevió a probar
más cosas diferentes, sobre todo con su pelo, al tiempo que buscaba su
sitio en la gran industria cinematográfica de Hollywood.
Durante los
primeros meses del año mantuvo su rubio, luego se lo cambió a pelirrojo y
finalmente, a negro.
2012 fue también el año en que se convirtió en
una cara conocida y su imagen comenzó a popularizarse.
Aunque ya se
había ganado a la crítica con sus películas anteriores, su trabajo en la
primera entrega de la saga 'Los juegos del hambre' la acercó al público
y la hizo mundialmente conocida.
Al presentar a los nominados de los Oscar en
2012, Lawrence apareció con el pelo pelirrojo.
Un color que le duró
apenas unos meses. Ese año ganó el Oscar, el Globo de Oro y el SAG por
'El lado bueno de las cosas', que protagonizaba junto a Bradley Cooper.
Con el estreno de la popular saga 'Sinsajo' se
convirtió en ídolo de muchos seguidores, que imitaban el peinado de
Katniss Everdeen, el personaje al que la actriz da vida en 'Los juegos
del hambre': con el pelo ya teñido de negro, el personaje lucía una
trenza ladeada y despeinada.
Su popularidad generó una gran cantidad de
páginas web y tutoriales en YouTube para enseñar a sus fans a peinarse
como Lawrence.
Tras cinco años cambiando de color y peinando de
diferentes maneras su largo cabello, en 2013 decidió hacerse un atrevido
corte 'pixie' volviendo a su rubio natural.
Coincidió con la grabación
de la segunda parte de 'Los juegos del hambre' y 'La gran estafa
americana', por la que ganó el Globo de Oro, el BAFTA y el SAG en 2013.
Para 2013, Jennifer Lawrence ya era una de las
caras más buscadas en todas las alfombras rojas. El pelo así de corto
afila sus rasgos y le aporta un toque más sofisticado a su imagen.
En
ese momento su estilismo ya era uno de los más imitados y solía aparecer
entre las mejor vestidas de todos los eventos a los que acudía.
El pelo corto, rubio y con pequeñas ondulaciones
es el estilo con el que más cómoda se siente la actriz, ya que es con el
que más tiempo ha estado y al que siempre vuelve una vez finalizados
sus compromisos estilísticos con los personajes que interpreta.
Dos años después de su drástico corte de pelo, en
2015 Lawrence le fue dando la forma de 'bob'. Con su rubio natural,
mantenía las puntas a la altura de la barbilla, con mechones ligeramente
más largos por la parte de delante que por detrás.
En la fiesta de 'Vanity Fair' tras los Oscar de
2016, Jennifer Lawrence mostraba un peinado más largo, un 'long bob',
con la raya en el medio, en el que su flequillo intermitente volvía a
desaparecer.
En una de sus apariciones más recientes, en mayo
de este año para presentar su última película, 'X-Men: Apocalipsis',
Lawrence hizo público su último cambio: desfiló las puntas de su melena
corta y se cambió su rubio dorado por un rubio ceniza, casi blanco.
Seguía así una de las últimas tendencias entre 'celebrities', como hizo
también Taylor Swift recientemente.
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