La representante niega que el cantante haya realizado una auditoría y que por ello haya dejado su oficina de representación tras 25 años juntos.
Ha permanecido en silencio durante algo más de un mes pero ahora se ha decidido a hablar para dar su versión.
Alejandro Sanz ha roto con la que ha sido su representante durante 25 años. Rosa Lagarrigue, consejera delegada de RLM, asegura que está vivendo un momento “muy desagradable” por las cosas “tan amarillistas” que se escriben.
Niega las acusaciones de que las cuentas entre ellos no estuvieran claras y que por eso el cantante la haya abandonado.
“Hay que enfriar las cosas. El tiempo pondrá todo en su sitio. Hay que guardar la calma”, advierte.
A primeros de mayo en el despacho de Lagarrigue se recibió un escrito del administrador de Alejandro Sanz en el que se le comunicaba que rompía el contrato que le unía con RLM
. De esta manera acababa una relación muy larga en el tiempo y que en 2014 se había renovado hasta 2019.
“Cuando firmamos Alejandro estaba muy contento. En estos dos últimos años hemos hecho muchas cosas juntos.
Dos giras, televisión y La Voz. Todo parecía ir muy bien”, cuenta la representante. Así que la marcha del cantante fue toda una sorpresa para ella, que asegura no tener muy claro a qué se debe su decisión.
“Eso habría que preguntárselo a él”, dice.
El artista está callado por el momento. No suele hablar nunca de estas cosas y menos cuando hay asuntos de dinero y contratos por medio.
EL PAÍS se puso en contacto con Alejandro Sanz y declinó pronunciarse sobre este asunto.
Con Rosa Lagarrigue tampoco ha hablado el cantante. “No sé nada de él. Me enteré de que se iba por el escrito de su administrador. Ya habrá tiempo. Supongo que algún día llegará esa conversación pendiente. Hay que enfriar la cosas”, insiste.
Lagarrigue es toda una institución en el mundo de la música.
Dicen que es una representante que trabaja según la vieja escuela, que se ocupa del artista en todo su ámbito.
Le importa su arte pero también lo que dice, cómo se viste, con quién sale y hasta qué cartel se usa en la promoción.
Sus detractores sostienen que ese es su mayor defecto: que no ha evolucionado.
“Los representantes no debemos salir en los medios de comunicación. Yo siempre lo he evitado. Si hablo ahora es porque estoy leyendo barbaridades”, advierte.
Lagarrigue desmiente que la causa de la ruptura de Alejandro Sanz con su empresa se deba a diferencias en las cuentas.
“Niego rotundamente que haya existido una auditoria externa que es lo que se entiende por una auditoria”, asegura.
Además, ella y la empresa, advierten que se reservan el derecho “a tomar las medidas y a ejercitar las acciones que consideren oportunas.”
Ayer, tras una semana de reflexión, RLM (del Grupo PRISA) hizo oficial un comunicado en el que, además de confirmar la marcha del cantante y negar que se hayan inspeccionado las cuentas, resaltan la trayectoria profesional de Lagarrigue.
“Durante más de 30 años ha desarrollado su actividad de forma transparente e intachable, con una trayectoria de seriedad y honestidad impecables, siendo una de las oficinas de management más reconocidas y respetadas de la industria, tanto a nivel nacional como internacional. RLM ha desarrollado con grandes logros la representación y organización de conciertos y giras de artistas como Mecano, Maná, Juan Luis Guerra, Eros Ramazzotti, La Unión, El Último de la Fila, Miguel Bosé, Malú, Raphael o David DeMaría, entre otros”.
No es la primera vez que Lagarrigue dice adiós a un artista.
El año pasado la dejó Miguel Bosé que era además su amigo, con quien compartió clase en el Liceo Francés de Madrid.
Ella asegura que en el mundo de la música es normal que un cantante se marche de una agencia de representación a otra pero lo habitual es que estos cambios se produzcan cuando acaba un contrato. Así sucedió con Miguel Bosé.
—¿Por qué cree que se ha ido entonces Alejandro Sanz?
—Será porque no estaba contento.
Ahora tiene nuevos amigos, otra gente a su alrededor que le habrán aconsejado que era lo mejor para él. Aunque en concreto no lo sé. No he hablado con él. Lleva dos meses de gira.
Mientras el teléfono suena o no, Lagarrigue asegura que sigue trabajando y que no teme por el resto de sus representados.
“Todos me han mostrado su apoyo. Todos siguen en la oficina”. Niega que Malú, que está muy cerca de Alejandro Sanz, piense también en abandonarla.
“No es verdad. llevamos 17 años trabajando juntas y tenemos muchos proyectos”.
Alejandro Sanz de momento ha dejado su agenda en manos de Beatriz Pérez a quien conoció en la discográfica Warner. El tiempo dirá si da el paso de marcharse a otra compañía de representación.
Alejandro Sanz ha roto con la que ha sido su representante durante 25 años. Rosa Lagarrigue, consejera delegada de RLM, asegura que está vivendo un momento “muy desagradable” por las cosas “tan amarillistas” que se escriben.
Niega las acusaciones de que las cuentas entre ellos no estuvieran claras y que por eso el cantante la haya abandonado.
“Hay que enfriar las cosas. El tiempo pondrá todo en su sitio. Hay que guardar la calma”, advierte.
A primeros de mayo en el despacho de Lagarrigue se recibió un escrito del administrador de Alejandro Sanz en el que se le comunicaba que rompía el contrato que le unía con RLM
. De esta manera acababa una relación muy larga en el tiempo y que en 2014 se había renovado hasta 2019.
“Cuando firmamos Alejandro estaba muy contento. En estos dos últimos años hemos hecho muchas cosas juntos.
Dos giras, televisión y La Voz. Todo parecía ir muy bien”, cuenta la representante. Así que la marcha del cantante fue toda una sorpresa para ella, que asegura no tener muy claro a qué se debe su decisión.
“Eso habría que preguntárselo a él”, dice.
El artista está callado por el momento. No suele hablar nunca de estas cosas y menos cuando hay asuntos de dinero y contratos por medio.
EL PAÍS se puso en contacto con Alejandro Sanz y declinó pronunciarse sobre este asunto.
Con Rosa Lagarrigue tampoco ha hablado el cantante. “No sé nada de él. Me enteré de que se iba por el escrito de su administrador. Ya habrá tiempo. Supongo que algún día llegará esa conversación pendiente. Hay que enfriar la cosas”, insiste.
Lagarrigue es toda una institución en el mundo de la música.
Dicen que es una representante que trabaja según la vieja escuela, que se ocupa del artista en todo su ámbito.
Le importa su arte pero también lo que dice, cómo se viste, con quién sale y hasta qué cartel se usa en la promoción.
Sus detractores sostienen que ese es su mayor defecto: que no ha evolucionado.
“Los representantes no debemos salir en los medios de comunicación. Yo siempre lo he evitado. Si hablo ahora es porque estoy leyendo barbaridades”, advierte.
Lagarrigue desmiente que la causa de la ruptura de Alejandro Sanz con su empresa se deba a diferencias en las cuentas.
“Niego rotundamente que haya existido una auditoria externa que es lo que se entiende por una auditoria”, asegura.
Además, ella y la empresa, advierten que se reservan el derecho “a tomar las medidas y a ejercitar las acciones que consideren oportunas.”
Ayer, tras una semana de reflexión, RLM (del Grupo PRISA) hizo oficial un comunicado en el que, además de confirmar la marcha del cantante y negar que se hayan inspeccionado las cuentas, resaltan la trayectoria profesional de Lagarrigue.
“Durante más de 30 años ha desarrollado su actividad de forma transparente e intachable, con una trayectoria de seriedad y honestidad impecables, siendo una de las oficinas de management más reconocidas y respetadas de la industria, tanto a nivel nacional como internacional. RLM ha desarrollado con grandes logros la representación y organización de conciertos y giras de artistas como Mecano, Maná, Juan Luis Guerra, Eros Ramazzotti, La Unión, El Último de la Fila, Miguel Bosé, Malú, Raphael o David DeMaría, entre otros”.
No es la primera vez que Lagarrigue dice adiós a un artista.
El año pasado la dejó Miguel Bosé que era además su amigo, con quien compartió clase en el Liceo Francés de Madrid.
Ella asegura que en el mundo de la música es normal que un cantante se marche de una agencia de representación a otra pero lo habitual es que estos cambios se produzcan cuando acaba un contrato. Así sucedió con Miguel Bosé.
—¿Por qué cree que se ha ido entonces Alejandro Sanz?
—Será porque no estaba contento.
Ahora tiene nuevos amigos, otra gente a su alrededor que le habrán aconsejado que era lo mejor para él. Aunque en concreto no lo sé. No he hablado con él. Lleva dos meses de gira.
Mientras el teléfono suena o no, Lagarrigue asegura que sigue trabajando y que no teme por el resto de sus representados.
“Todos me han mostrado su apoyo. Todos siguen en la oficina”. Niega que Malú, que está muy cerca de Alejandro Sanz, piense también en abandonarla.
“No es verdad. llevamos 17 años trabajando juntas y tenemos muchos proyectos”.
Alejandro Sanz de momento ha dejado su agenda en manos de Beatriz Pérez a quien conoció en la discográfica Warner. El tiempo dirá si da el paso de marcharse a otra compañía de representación.
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