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1 jun 2016

Las Mejores Películas de Billy Wilder

Las 10 Mejores Películas de Billy Wilder

Nacido en Sucha, Galicia, Imperio Austrohúngaro (hoy Polonia), Samuel Wilder (posteriormente Billy Wilder) ha pasado ha ser reconocido como uno de los mejores directores de la historia del cine por méritos propios. Aportó a esta mismo al menos cinco obras maestras, y otro buen número de grandes cintas que no han envejecido apenas. 
Portador de un humor cínico, y a veces irreverente, Billy Wilder supo hacer gala también de la mayor corrección y elegancia visual posible, al alcance solo de unos pocos, en sus películas sabiendo alternar humor, drama, suspense, e incluso acción. Sus guiones, con algunos de los mejores diálogos de la historia, han transformado sus historias en auténticas joyas que han influido de manera infinita a los autores de la actualidad.
Ganador de 5 Oscars, 2 Globos de Oro, una Palma de Cannes, y otro gran número de premios, este alumno aventajado del gran maestro Ernst Lubitsch ha dejado para la posteridad un sin fin de geniales anécdotas que reflejan su personalidad y carácter, y que ayudan a comprender mejor aún sus películas.
En 1952 le pidieron un listado con sus 10 películas favoritas. Hoy, me gustaría dejaros las mías, pero de este gran maestro. Es, sin duda alguna, una tarea complicada y en la que no necesariamente podría coincidir con el lector, pero algo es seguro: nadie dirá que ninguna de ellas no es una gran película. Son de Billy Wilder.
Estas son las diez cintas escogidas, ordenadas cronológicamente:
Double Indemnity (Perdición, 1944)
Con 38 años, Wilder salta a la fama con esta obra maestra considerada como una de las primeras, sino la primera, cinta de cine negro.
 Asentó, sin duda alguna, las bases de este género definitivamente con una historia de suspense e intriga que pocos han superado a día de hoy. 
Consiguió 7 nominaciones a los Oscar, incluyendo Película, Director y Guión.
 
The Lost Weekend (Días sin huella, 1945)
Al año siguiente volvió por todo lo alto con otra obra maestra. En este caso se centró en el alcoholismo del protagonista, y los esfuerzos de este para dejar dicho vicio. Analiza la autodestrucción a la que se sometido y las consecuencias que este conlleva. Una película que aún a día de hoy impacta al espectador.
Ganó 4 Oscar, incluyendo Película, Director y Guión.
Sunset Boulevard (El Crepúsculo de los Dioses, 1950)
Al poco de llegar a Hollywood, Wilder se sintió atraído por las antiguas estrellas del cine mudo que tanto le habían cautivado de joven y que ahora vivían aisladas del mundo en sus grandes mansiones tratando de evitar que el tiempo pasara para ellas mientras se marchitaban lentamente. El hecho de como la industria había dado la espalda a estos a pesar de su gran contribución al cine llamó la atención al director, que decidió contarlo en una historia sobre los excesos de la fama, la fortuna, el glamour, la pérdida de estos, y el ansia de recuperarlos a cualquier precio.
Consiguió 11 nominaciones a los Oscar, incluyendo Película, Director y Guión, ganando este último, además de otros dos.
Ace in the Hole (El Gran Carnaval, 1951)
Si el año anterior había realizado una feroz crítica a la industria que le daba de comer, con su siguiente película iba a seguir los mismos pasos contra la primera industria que le alimentó, el periodismo. Conocedor de las tácticas de los periodistas para obtener fama y fortuna a costa de sus historias (sean reales o no), en este caso vemos como un hombre pone en peligro la vida de otro para que la noticia dure el mayor tiempo posible beneficiándose de tener la primicia en busca del éxito. No solo el mundo del periodismo es retratado, también la atracción de la sociedad y la hipocresía que despierta ante las desgracias ajenas. 
Consiguió 1 nominación al Oscar en Mejor Guión. Curiosamente, la película fue un gran fracaso.
Stalag 17 (Traidor en el Infierno, 1953)
Billy Wilder fue uno de los números directores que durante la II Guerra Mundial pusieron su granito de arena en lo referente a documentación bélica. Si bien no estuvo en el frente, si tuvo el desagradable honor de rodar en alguno de los campos de concentración nazis que las tropas aliadas iban liberando. Debido a razones personales, jamás realizó una película que tratara el tema (si bien se dice que estuvo cerca de rodar La Lista de Schindler), si que dirigió una cinta sobre un campo de concentración, aunque en este caso de prisioneros de guerra. Wilder combina en esta cinta su típico humor ácido con escenas y situaciones más crudas que pocos directores supieron retrataron con mayor acierto en su época.
Consiguió 3 nominaciones al Oscar, incluyendo Mejor Director. Obtuvo el de Mejor Actor.
Witness for the Prosecution (Testigo de Cargo, 1957)
Un gran sector de la crítica la considera su mejor película. Dependerá de cada uno, pero algo es cierto: Wilder jugó en esta cinta a ser Hitchcock y consiguió un resultado igual o incluso superior al mejor trabajo del director británico. Basado en un relato corto de Agatha Christie, Wilder supo combinar nuevamente las bases del cine de juicios e intriga, con su toque de humor único. Con uno de los mejores finales de la historia, la cinta pide al espectador no revelar el final a otro que no lo haya visto para así mantener la tensión hasta el final.
Consiguió 6 nominaciones al Oscar, incluyendo Mejor Película y Director.

The Spirit of St. Louis (El héroe solitario, 1957)
Si podemos catalogar el cine de Wilder como Wilderiano, esta cinta sería sin duda alguna la menos Wilderiana de su filmografía. Esta película, en la que se narra parte de la vida del famoso piloto Charles Lindberg, y su histórico y peligroso vuelo transoceánico, es una rara avis en el cine de Wilder, pero no por ello deja de ser peor que otras cuantas. De hecho, es in duda alguna su película más infravalorada, ya que si al menos El Gran Carnaval es una película que se ha reivindicado con el paso de los años, esta sigue aún en el limbo, con único aliciente al parecer, de ser la única colaboración entre el director y el legendario James Stewart. A pesar de conocer el final por ser un hecho mundialmente conocido, la tensión constante y reinante en la película en las escenas del avión son dignas de elogio, más cuando Wilder estaba acostumbrado a otro tipo de cine completamente distinto. Creo que esta película merece una nueva oportunidad por parte del espectador.
Consiguió una nominación al Oscar.

Some Like It Hot (Con Faldas y lo loco, 1959)
Siendo considerada como la comedia más brillante de la historia del cine, ¿hace falta decir algo más? Bueno, sí. Nadie es perfecto.
Se hizo con seis nominaciones, destacando Director y Guión.


The Apartament (El Apartamento, 1960)
Aunque esté catalogada como comedia, en las lineas de este soberbio guión se esconde torpemente una magnífica y trágica historia de amor en la que más de uno se podrá sentir identificado, y que no es más que otra ácida crítica a la sociedad, al estilo de vida norteamericano, y al capitalismo. Una trama realmente inmoral para la época en busca del final menos infeliz posible.
Con esta cinta Wilder arrasó en los Oscar. Mejor Película, Director y Guión, más otros dos.

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