Las cinco principales agencias de maniquíes que operan en el Reino Unido, acusadas de fijar abultados precios.
Las cinco principales agencias de modelos que operan en el Reino
Unido están siendo oficialmente investigadas por formar un cartel para
fijar los abultados precios de un sector que mueve millones
. El organismo regulador de la competencia (CMA, en sus siglas inglesas) acusa a estas compañías, entre ellas las descubridoras de la top Cara Delevingne o en su día Kate Moss, de “intercambiar información confidencial y sensible para la competencia, incluidos los planes de futuro”.
Las alertas comenzaron a sonar el año pasado, a raíz de las quejas de
algunas de las grandes empresas de la industria ante el disparado caché
de las modelos.
La CMA confirmó entonces que tres agencias, Models 1, Premier y Storm, estaban en el punto de mira, lista ahora ampliada con Viva y FM Models.
La Autoridad de la Competencia y Mercados del Reino Unido les acusa de ponerse de acuerdo —a través de un “regular y sistemático” intercambio de emails— para rechazar las cifras ofrecidas por sus clientes y negociar precios más altos.
. El organismo regulador de la competencia (CMA, en sus siglas inglesas) acusa a estas compañías, entre ellas las descubridoras de la top Cara Delevingne o en su día Kate Moss, de “intercambiar información confidencial y sensible para la competencia, incluidos los planes de futuro”.
La CMA confirmó entonces que tres agencias, Models 1, Premier y Storm, estaban en el punto de mira, lista ahora ampliada con Viva y FM Models.
La Autoridad de la Competencia y Mercados del Reino Unido les acusa de ponerse de acuerdo —a través de un “regular y sistemático” intercambio de emails— para rechazar las cifras ofrecidas por sus clientes y negociar precios más altos.
Las cinco principales agencias de modelos que operan en el Reino
Unido están siendo oficialmente investigadas por formar un cartel para
fijar los abultados precios de un sector que mueve millones.
El organismo regulador de la competencia (CMA, en sus siglas inglesas) acusa a estas compañías, entre ellas las descubridoras de la top Cara Delevingne o en su día Kate Moss, de “intercambiar información confidencial y sensible para la competencia, incluidos los planes de futuro”.
Las alertas comenzaron a sonar el año pasado, a raíz de las quejas de
algunas de las grandes empresas de la industria ante el disparado caché
de las modelos.
La CMA confirmó entonces que tres agencias, Models 1, Premier y Storm, estaban en el punto de mira, lista ahora ampliada con Viva y FM Models.
La Autoridad de la Competencia y Mercados del Reino Unido les acusa de ponerse de acuerdo —a través de un “regular y sistemático” intercambio de emails— para rechazar las cifras ofrecidas por sus clientes y negociar precios más altos.
Las modelos de caché intermedio pueden llegar a cobrar miles de libras por una sesión de fotos, aunque en el caso de las más cotizadas los emolumentos alcanzar fácilmente el medio millón de libras por un solo día de trabajo para una campaña publicitaria.
Las grandes agencias suelen llevarse una comisión del 30 por ciento que pasa a engrosar sus bien engrasadas cuentas de resultados.
Como botón de muestra, Storm (la firma que lanzó al estrellato a Delevingne) publicó unas ganancias de 15 millones de libras a lo largo del 2014.
Un representante de la industria de la moda, que requirió el anonimato, explicó al diario The Times
la frustración del sector ante el imparable aumento de la cotización de
las modelos contratadas para promocionar sus productos:
“A lo largo de los años los números han ido aumentando más y más...
Y por mucho que pasáramos horas intentando atajar los costes, las agencias nunca claudicaban”. La razón es que todas se habían coordinado previamente.
Estas acusaciones conciernen a una sobrecarga de los precios exigidos a una amplia gama de clientes, desde las poderosas cadenas hasta las empresas de confección más modestas, pasando por las compañías online.
El organismo regulador británico, que prosigue su investigación, anunciará después del verano si se impone una multa (que podría alcanzar el 10 por ciento de las ganancias de las agencias).
La CAM ha rechazado precisar si algunas de sus modelos en nómina conocían esas prácticas irregulares en las que incurrieron las cinco grandes.
La citada Delevigne se embolsó sólo el año pasado 6 millones de libras, según la lista de fortunas que publica anualmente la revista Forbes.
El organismo regulador de la competencia (CMA, en sus siglas inglesas) acusa a estas compañías, entre ellas las descubridoras de la top Cara Delevingne o en su día Kate Moss, de “intercambiar información confidencial y sensible para la competencia, incluidos los planes de futuro”.
La CMA confirmó entonces que tres agencias, Models 1, Premier y Storm, estaban en el punto de mira, lista ahora ampliada con Viva y FM Models.
La Autoridad de la Competencia y Mercados del Reino Unido les acusa de ponerse de acuerdo —a través de un “regular y sistemático” intercambio de emails— para rechazar las cifras ofrecidas por sus clientes y negociar precios más altos.
Las modelos de caché intermedio pueden llegar a cobrar miles de libras por una sesión de fotos, aunque en el caso de las más cotizadas los emolumentos alcanzar fácilmente el medio millón de libras por un solo día de trabajo para una campaña publicitaria.
Las grandes agencias suelen llevarse una comisión del 30 por ciento que pasa a engrosar sus bien engrasadas cuentas de resultados.
Como botón de muestra, Storm (la firma que lanzó al estrellato a Delevingne) publicó unas ganancias de 15 millones de libras a lo largo del 2014.
“A lo largo de los años los números han ido aumentando más y más...
Y por mucho que pasáramos horas intentando atajar los costes, las agencias nunca claudicaban”. La razón es que todas se habían coordinado previamente.
Estas acusaciones conciernen a una sobrecarga de los precios exigidos a una amplia gama de clientes, desde las poderosas cadenas hasta las empresas de confección más modestas, pasando por las compañías online.
El organismo regulador británico, que prosigue su investigación, anunciará después del verano si se impone una multa (que podría alcanzar el 10 por ciento de las ganancias de las agencias).
La CAM ha rechazado precisar si algunas de sus modelos en nómina conocían esas prácticas irregulares en las que incurrieron las cinco grandes.
La citada Delevigne se embolsó sólo el año pasado 6 millones de libras, según la lista de fortunas que publica anualmente la revista Forbes.
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