Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

7 dic 2015

Michäel Azoulay en una de sus tiendas de American Vintage en Madrid.


Michäel Azoulay en una de sus tiendas de American Vintage en Madrid.
Michäel Azoulay en una de sus tiendas de American Vintage en Madrid. / Kike Para

El 10 es el número de la suerte para American Vintage este 2015.
 La firma de moda francesa ha cumplido este año una década y para festejarlo han llenado su agenda anual de proyectos y fiestas
. Del programa de eventos, destaca una colección cápsula diseñada en colaboración con 10 jóvenes creadores galos, una campaña —Âme (alma, en castellano)— con 10 musas que representan el espíritu de la marca, una exposición fotográfica y hasta una playlist pensada para la ocasión.
 Pero a American Vintage le quedaba algo en el tintero para cerrar un año redondo: inaugurar oficialmente su nueva tienda de Madrid. Y a eso vino el pasado jueves su diseñador creativo, Michaël Azoulay.
American Vintage, esa firma que vende camisetas básicas de algodón a 40 euros, no solo ha conseguido mantenerse a flote durante estos 10 años, sino que ha crecido
. ¿Cuál es su secreto? "En vez de huir, nos hemos mantenido fuertes", sonríe el diseñador y señala que esta prenda es solo una parte de su primera colección que "ha recibido oxígeno y se ha convertido en un must".
 Azoulay cuenta que le han pedido que diseñe zapatos o pantalones vaqueros, pero él se mantiene fiel a sus principios:
 "En la industria de la moda no se duerme, pero aún así hay que focalizarse en tu ADN para no perderlo", dice el francés.
Michaël Azoulay ya existía en la industria de la moda antes de American Vintage, pero reconoce que "no tenía muy claro hacia dónde iba".
 El nacimiento de su firma fue acompañado de un cambio de estilo y adoptó como bandera el algodón —en todas sus variantes y diferentes calidades—. "Inventé para las mujeres una segunda piel y algo mucho más sencillo y eficiente.
 Lo simple es una actitud y en eso creemos nosotros", explica el alma mater de la firma
. Creatividad, eficiencia en la producción y rapidez en la entrega son para el diseñador las claves que hicieron que su retail se expandiera poco a poco, temporada a temporada hasta alcanzar los 170 puntos de venta —entre tiendas y corners— en lugares tan diferentes como Hong Kong, Tel Aviv o Singapur. 
La inauguración de la tienda insignia en Madrid —flagship store, en la jerga del mundo del comercio— es para Michäel Azoulay un símbolo de que su marca sigue creciendo.
 "La crisis es también tiempo de oportunidades.
 Como compañía pequeña que somos, tenemos algunas ventajas como poder tomar decisiones muy rápido
. Pero también tenemos que adaptarnos a los mercados globales y a veces no es sencillo cuando vives a cientos de kilómetros", explica el diseñador. American Vintage se desenvuelve bien en el mercado europeo y sobre todo en Francia
. Además, el 70% de la producción está situada en países como Italia, España, Portugal o Turquía.
 El resto, en China. Azoulay avisa: en su colección varían los precios porque hay diferentes categorías, que dependen de la calidad de los materiales.
Una de las características fundamentales de la marca, además de la ya citada comodidad, es la versatilidad de sus prendas. Ni si quiera el artista de los patrones tiene claro a qué público se dirigen: "En nuestra campaña aparecen mujeres jóvenes, pero también tenemos clientas de 70 años.
 Hay tantas camisetas y suéteres diferentes que son aptas para cualquier edad
. Por eso utilizamos muchos colores: para que se puedan combinar de mil formas y para cualquier ocasión", detalla.
 ¿Y qué hay del futuro?
 En palabras de su director creativo, American Vintage seguirá en el mismo camino, tratando de mantenerse fuerte y sin dormirse para estar atentos al funcionamiento del mundo. "Conozco mi límite, pero todos los días hay que librar nuevas batallas", asegura Azoulay.

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