El fotógrafo sube a la escena con un espectáculo protagonizado entre otros por los Beatles, Los Rolling Stones, Françoise Hardy y Johnny Hallyday.
A los 16 años y con una cámara Leica prestada Jean-Marie Périer
(Neuilly, 1940) realizó su primer trabajo fotográfico con la pareja
Ella Fitzegarald y Dille Gillespie como protagonistas.
“Trabajaba como asistente de Daniel Filipacchi, un fotógrafo que dirigía con Frank Ténot la revista Jazz Magazine, una de las publicaciones dedicadas a este género musical en Francia”
. Después de cumplir con sus deberes militares en Argelia, a su regreso a París, Périer recibió una propuesta que le cambió su vida.
“Filipacchi me propuso trabajar en la nueva revista que preparaba Salut les Copains, el primer número apareció en 1962 con una tirada de 100.000 ejemplares y seis meses después, se pasó al millón de ejemplares”.
Salut les Copains se convirtió en el órgano oficial de la generación juvenil que el sociólogo Edgar Morin bautizó con el onomatopéyico nombre de yé-yé.
“Gracias a Salut les Copains he podido conocer y hacer amistad con muchos de los músicos, cantantes y grupos que en ese momento comenzaban su carrera musical”, comenta Périer.
Entre esas voces debutantes se encontraba una joven, admiradora de los Everly Brothers y Jacques Brel que sedujo a medio mundo con su balada juvenil, Tous les garçons et les filles.
“Françoise Hardy para mí era la más bella, precisamente porque ella no era consciente. Tuve la suerte de vivir mi primera historia de amor con ella.
Se le identifica con una imagen de melancolía, de tristeza, recuerdo que en aquellos años sus presentaciones en Londres, era la imagen de la moda y el estilo francés”
. Y apunta. “Cincuenta años después sigue siendo mi mejor amiga”.
Françoise Hardy y un impresionante listado de personajes
. De Bob Dylan a The Beatles, de los Rolling Stones a Miles Davis, entre otros protagonistas musicales, están presentes en el espectáculo Jean Marie Périer sur Scène/ Flashback , una perfomance bastante inusual con un fotógrafo como estrella escénica que se ha presentado en el Théâtre de la Michodière de Paris.
“Es verdad que experiencias de este tipo no se han hecho, por eso me divierte, a mi edad resulta muy estimulante asumir riesgos
. ¡Lo hago para no tener que quedarme en casa viendo la tele por tarde!”
. Un espectáculo con la forma de un One man show donde el fotógrafo remplaza la figura del artista. “A lo largo de una hora y media voy hablando de todo lo que viví en aquellos años.
Detrás de mí hay una gran pantalla donde ven más de 350 fotos mientras un técnico en sonido ilustra musicalmente mis historias”.
“La generación de los sesenta fue la primera generación que no había vivido la guerra”, señala Périer sobre esa clase juvenil y sus ídolos que más tarde su cámara transformó en la nueva aristocracia del pop.
“Deseábamos vivir nuestra propia vida, no la que nos habían organizado nuestros padres.
Había también la fascinación por América, el sueño de vivir la vida en cinemascope.
A lo largo de la década de los sesenta se produjo una revolución en todas las artes y la música pop fue sin duda su manifestación más internacional”.
Si hay una fecha para la memoria en la vida de Jean-Marie Périer esta es el 12 de abril de 1966. Después de dos meses de intensas negociaciones consiguió reunir a la plana mayor de los intérpretes de la música pop francesa para la revista Salut les Copains.
Una fotografía histórica, 47 cantantes, entre otros, Serge Gainsbourg, Sylvie Vartan, Françoise Hardy, Adamo, Claude François, el grupo Les Surfs, Eddy Mitchell, etc.
En la parte superior, destacaba la figura de Johnny Hallyday.
“Los años 60 en Francia han comenzado gracias a Johnny Hallyday.
La figura de James Dean nos había conmovido en A este al edén marcando nuestras primeras fotografías
. Johnny tenía y sigue teniendo una energía increíble, un gran talento para soñar su vida y todos los jóvenes querían parecerse a él.
Siempre ha sido el número uno en Francia”.
Después de haberlos dejados fotografiados sobre las páginas satinadas y por escrito en sus memorias Jean-Marie Périer realizó en directo ese flash-back como reza el título de su espectáculo
"Fueron los años más bellos de mi vida, no había límites ni a la hora de crear, de imaginar, ni tampoco había limites por razones económicas, me dejaron realizar todas las fotografías que yo quise”.
Y Périer haciendo hablar a su memoria recuerda la primera vez que vio a Alain Delon paseando por Saint-Germain-des-Prés.
"Era a finales de los años cincuenta, había vuelto de la guerra de Indochina, las terrazas de los cafés estaban llenas de gente, él todavía no era famoso y cuando pasó por delante todo el mundo se quedó en silencio.
Además de la belleza, tenía algo animal que fascinaba a todo el mundo”.
Tampoco falta la evocación para su viejo copain, Jacques Dutronc
."Me fascinaba esa forma de ser, capaz de generar vientos de locura al instante".
O Sylvie Vartan, la princesa yé-yé "Sylvie es la figura que más he fotografiado, ella y su familia habían emigrado a Francia desde Bulgaria, sin dinero, sin conocer la lengua y acabó representando a todas las chicas francesas”
. Y concluye. “Créame, me divertía mucho más a los 25 que a los 75 años”.
“Trabajaba como asistente de Daniel Filipacchi, un fotógrafo que dirigía con Frank Ténot la revista Jazz Magazine, una de las publicaciones dedicadas a este género musical en Francia”
. Después de cumplir con sus deberes militares en Argelia, a su regreso a París, Périer recibió una propuesta que le cambió su vida.
“Filipacchi me propuso trabajar en la nueva revista que preparaba Salut les Copains, el primer número apareció en 1962 con una tirada de 100.000 ejemplares y seis meses después, se pasó al millón de ejemplares”.
Salut les Copains se convirtió en el órgano oficial de la generación juvenil que el sociólogo Edgar Morin bautizó con el onomatopéyico nombre de yé-yé.
“Gracias a Salut les Copains he podido conocer y hacer amistad con muchos de los músicos, cantantes y grupos que en ese momento comenzaban su carrera musical”, comenta Périer.
Entre esas voces debutantes se encontraba una joven, admiradora de los Everly Brothers y Jacques Brel que sedujo a medio mundo con su balada juvenil, Tous les garçons et les filles.
“Françoise Hardy para mí era la más bella, precisamente porque ella no era consciente. Tuve la suerte de vivir mi primera historia de amor con ella.
Se le identifica con una imagen de melancolía, de tristeza, recuerdo que en aquellos años sus presentaciones en Londres, era la imagen de la moda y el estilo francés”
. Y apunta. “Cincuenta años después sigue siendo mi mejor amiga”.
Françoise Hardy y un impresionante listado de personajes
. De Bob Dylan a The Beatles, de los Rolling Stones a Miles Davis, entre otros protagonistas musicales, están presentes en el espectáculo Jean Marie Périer sur Scène/ Flashback , una perfomance bastante inusual con un fotógrafo como estrella escénica que se ha presentado en el Théâtre de la Michodière de Paris.
“Es verdad que experiencias de este tipo no se han hecho, por eso me divierte, a mi edad resulta muy estimulante asumir riesgos
. ¡Lo hago para no tener que quedarme en casa viendo la tele por tarde!”
. Un espectáculo con la forma de un One man show donde el fotógrafo remplaza la figura del artista. “A lo largo de una hora y media voy hablando de todo lo que viví en aquellos años.
Detrás de mí hay una gran pantalla donde ven más de 350 fotos mientras un técnico en sonido ilustra musicalmente mis historias”.
“La generación de los sesenta fue la primera generación que no había vivido la guerra”, señala Périer sobre esa clase juvenil y sus ídolos que más tarde su cámara transformó en la nueva aristocracia del pop.
“Deseábamos vivir nuestra propia vida, no la que nos habían organizado nuestros padres.
Había también la fascinación por América, el sueño de vivir la vida en cinemascope.
A lo largo de la década de los sesenta se produjo una revolución en todas las artes y la música pop fue sin duda su manifestación más internacional”.
Si hay una fecha para la memoria en la vida de Jean-Marie Périer esta es el 12 de abril de 1966. Después de dos meses de intensas negociaciones consiguió reunir a la plana mayor de los intérpretes de la música pop francesa para la revista Salut les Copains.
Una fotografía histórica, 47 cantantes, entre otros, Serge Gainsbourg, Sylvie Vartan, Françoise Hardy, Adamo, Claude François, el grupo Les Surfs, Eddy Mitchell, etc.
En la parte superior, destacaba la figura de Johnny Hallyday.
“Los años 60 en Francia han comenzado gracias a Johnny Hallyday.
La figura de James Dean nos había conmovido en A este al edén marcando nuestras primeras fotografías
. Johnny tenía y sigue teniendo una energía increíble, un gran talento para soñar su vida y todos los jóvenes querían parecerse a él.
Siempre ha sido el número uno en Francia”.
Después de haberlos dejados fotografiados sobre las páginas satinadas y por escrito en sus memorias Jean-Marie Périer realizó en directo ese flash-back como reza el título de su espectáculo
"Fueron los años más bellos de mi vida, no había límites ni a la hora de crear, de imaginar, ni tampoco había limites por razones económicas, me dejaron realizar todas las fotografías que yo quise”.
Y Périer haciendo hablar a su memoria recuerda la primera vez que vio a Alain Delon paseando por Saint-Germain-des-Prés.
"Era a finales de los años cincuenta, había vuelto de la guerra de Indochina, las terrazas de los cafés estaban llenas de gente, él todavía no era famoso y cuando pasó por delante todo el mundo se quedó en silencio.
Además de la belleza, tenía algo animal que fascinaba a todo el mundo”.
Tampoco falta la evocación para su viejo copain, Jacques Dutronc
."Me fascinaba esa forma de ser, capaz de generar vientos de locura al instante".
O Sylvie Vartan, la princesa yé-yé "Sylvie es la figura que más he fotografiado, ella y su familia habían emigrado a Francia desde Bulgaria, sin dinero, sin conocer la lengua y acabó representando a todas las chicas francesas”
. Y concluye. “Créame, me divertía mucho más a los 25 que a los 75 años”.
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