Este vídeo puede acabar con la sequía del mundo en un santiamén.
Cuando lo veas, te lo garantizamos, no vas a poder dejar de llorar.
Lágrimas de las buenas, eh.
Lo que puedes ver más arriba es la última campaña de la cadena de supermercados alemanes Edeka.
Lo protagoniza un señor mayor que llega a casa con su perro, cargado de
bolsas, y empieza a escuchar los mensajes de sus hijos anunciando que
están lejos, que hay trabajo, que no podrán ir en Navidad con él.
Pasan
los días de las fiestas, el señor cambia de corbata y de chaleco, pero
sigue la misma soledad, la mesa puesta para uno, el árbol como única
compañía.
Y, de pronto, sus hijos reciben esquelas y llamadas... y
todos vuelven, de luto, y se abrazan y lloran... y entran en la casa
paterna... y lo que encuentran es una mesa puesta y a un fantasma que
revive. "¿Tengo que hacer esto para veros a todos juntos?", dice.
La
pena se transforma en estallido de alegría y en cena familiar.
Moraleja: "es tiempo de volver a casa", como dice el eslogan final.
¿Están ya reservando vuelo o aún buscas un pañuelo para las lágrimas?
Nadie estará presente conmigo en Navidad, no pondré esquelas para traer a casa a los que no me quieren que demuestran sin querer verme ni llamarme por TF.
Así que debo aprender que La Navidad es soledad familiar desde que mis padres se fueron a celebrarla a otro lugar. Si no me quieren viva que más me da que lo hagan cuando muera. No me enteraré.
Ni tampoco pensaré que quién me trata así a ellos los tratarán igual......y no es un anuncio. La maldad psicológica no se ve solo se siente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario