"Los cuentos de E(dgar) L(awrence) Doctorow, narrador norteamericano
hijo de inmigrantes judíos rusos, nacido en el Bronx en 1931 y
fallecido en Manhattan este mismo año, proceden de tres colecciones de
cuentos publicadas en vida.
Este volumen los reúne todos, no en su orden originario, sino en el que su autor les dio, justo antes de morir, en colaboración con sus editores españoles
. El libro es, pues, una primicia mundial, una primera edición completa. E. L. Doctorow pertenece a una generación que se expande en los años sesenta y setenta, de carácter renovador e incluso experimental, que va a provocar una verdadera revolución dentro de la narrativa norteamericana (Hawkes, Berger, Kosinski, Coover, Pynchon, Gass, Barth, Brautigan, Barthelme, Gaddis…), autores afectados en una u otra medida por la contracultura, la guerra de Vietnam y la protesta política, que trajeron una extraordinaria variedad de temas y estilos.
Era el “posmodernismo”. Por JOSÉ MARÍA GUELBENZU
Este volumen los reúne todos, no en su orden originario, sino en el que su autor les dio, justo antes de morir, en colaboración con sus editores españoles
. El libro es, pues, una primicia mundial, una primera edición completa. E. L. Doctorow pertenece a una generación que se expande en los años sesenta y setenta, de carácter renovador e incluso experimental, que va a provocar una verdadera revolución dentro de la narrativa norteamericana (Hawkes, Berger, Kosinski, Coover, Pynchon, Gass, Barth, Brautigan, Barthelme, Gaddis…), autores afectados en una u otra medida por la contracultura, la guerra de Vietnam y la protesta política, que trajeron una extraordinaria variedad de temas y estilos.
Era el “posmodernismo”. Por JOSÉ MARÍA GUELBENZU
"En la figura de Amina Cachalia (1930-2013) confluían varios azares
que la predestinaban a la mera supervivencia en el gueto de turno: era
mujer, sudafricana, de origen indio, musulmana y filocomunista.
Pero no sucedió así. Amina Cachalia fue, como la mayor parte de los luchadores contra el apartheid, incluido su gran amigo Nelson Mandela, una persona tan singular como convencida de que solo mediante un proyecto colectivo se lograría acabar con la aberración histórica de la segregación racial en Sudáfrica.
Si bien la comunidad india sudafricana apenas supone el 2% de la población, su lucha contra la discriminación fue determinante en la construcción de un movimiento de resistencia pacífico, transversal e inclusivo, en la estela de Gandhi, que no en vano vivió 21 años en Sudáfrica.
Durante medio siglo Amina trabajó en el Congreso Nacional Africano para tejer lazos de solidaridad y resistencia que estuvieran por encima de la raza, el credo y la extracción social. Amina fue, aunque nunca presumió de ello, un aglutinante que se esforzó especialmente en hacer valer el papel de las mujeres en la lucha antiapartheid
. Entre otras cosas, cofundó en 1954 la Federación de Mujeres Sudafricanas, fundamental para la movilización global de la sociedad, en la que coincidió con brillantísimas activistas como Helen Joseph, Lilian Ngoyi, Albertina Sisulu e Ida Mtwana". Por LUZ GÓMEZ GARCÍA
Pero no sucedió así. Amina Cachalia fue, como la mayor parte de los luchadores contra el apartheid, incluido su gran amigo Nelson Mandela, una persona tan singular como convencida de que solo mediante un proyecto colectivo se lograría acabar con la aberración histórica de la segregación racial en Sudáfrica.
Si bien la comunidad india sudafricana apenas supone el 2% de la población, su lucha contra la discriminación fue determinante en la construcción de un movimiento de resistencia pacífico, transversal e inclusivo, en la estela de Gandhi, que no en vano vivió 21 años en Sudáfrica.
Durante medio siglo Amina trabajó en el Congreso Nacional Africano para tejer lazos de solidaridad y resistencia que estuvieran por encima de la raza, el credo y la extracción social. Amina fue, aunque nunca presumió de ello, un aglutinante que se esforzó especialmente en hacer valer el papel de las mujeres en la lucha antiapartheid
. Entre otras cosas, cofundó en 1954 la Federación de Mujeres Sudafricanas, fundamental para la movilización global de la sociedad, en la que coincidió con brillantísimas activistas como Helen Joseph, Lilian Ngoyi, Albertina Sisulu e Ida Mtwana". Por LUZ GÓMEZ GARCÍA
- Foto:CATARATA
- "Un impactante vídeo de la ONG Save the Children mostraba la vida de una niña londinense a lo largo de meses: cumpleaños, juegos, risas, su primer beso, disfraces, como cualquiera de nuestras hijas.
De pronto estalla una guerra que alcanza Londres, y su día a día se va oscureciendo hasta acabar en un campo de refugiados.
Con 50 millones de visionados en YouTube, ¿consiguió sensibilizarnos sobre el drama de los niños sirios? ¿Nos pusimos en el lugar de esas familias —esto es, empatizamos?— ¿O la mayoría lo vimos con la misma fascinación morbosa que apuntaba Ignacio Vidal-Folch en un reciente artículo en El País Semanal sobre el “turismo de la desolación"?". Por ISAAC ROSA
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