La presencia de Isabel Preysler, el próximo día 9 en los fastos que Porcelanosa prepara para inaugurar su primera gran tienda en Nueva York,
será uno de los momentos más esperados de una alfombra roja que podría
competir con la de los grandes acontecimientos hollywoodienses
.
Cincuenta invitados vip son los que están citados a las seis de la tarde
en la
calle 25 con Broadway para la ceremonia oficial de apertura, a la que luego se sumarán cerca de
700 personas en el cóctel y posterior cena que se organizará en unas carpas instaladas a menos de 150 metros del edificio, que está pegado al parque Madison.
Richard Gere,
Sarah Jessica Parker,
Irina Shayk,
Bradley Cooper,
Alfonso Diez,
Nieves Álvarez,
Nuria González,
Cayetano Rivera… y, por supuesto, el escritor
Mario Vargas Llosa, que ya estuvo en el último viaje de Porcelanosa a Inglaterra en la
recepción que presidió el Príncipe Carlos de Inglaterra.
Participando activamente en algunos de los preparativos de
este acto, que por algo es imagen de la firma desde hace ya más de 25
años, Preysler es una mujer sumamente detallista y precisamente de su manera de hacer aprendió mucho su hija Tamara Falcó cuando
trabajó para su padre en la organización de bodas y eventos en la finca
familiar
. La propia Tamara contaba con su conocida naturalidad cómo su
madre le hacía repasar y escribir en listas todas las labores que debía vigilar para que nada fallara.
Precisamente en ese cuidado que pone en cada cosa que hace Isabel aprovechará la ocasión para aparecer radiante luciendo moda española, algo que siempre agradecen nuestros diseñadores y más en actos tan internacionales y mediáticos como este.
Según cercanos a la pareja, el escritor peruano no sólo está convencido
del paso que ha dado sino que ha sido el auténtico impulsor de esta
relación y de ahí que se haya convertido en el timón que marca la
dirección a seguir.
Aunque los dos esperan que con el tiempo
todo se tranquilice y
puedan hacer una vida más normal al margen de tanto interés mediático,
lo cierto es que los que están cerca insisten en que están
completamente enamorados y son muy felices.
Por cierto, en contra de lo que se ha especulado, me confirman que Vargas Llosa sigue viviendo en el apartamento que alquiló en el hotel Eurobuilding donde muchos días se le ve cenando en el restaurante japonés que hay en la entrada para luego descansar en su habitación.
En cuanto a la firma Alfredo Villalba, se trata sin duda de una ocasión perfecta que ayudará a su plan de expansión internacional que comenzó en París hace varias temporadas.
Como curiosidad cabe destacar que sus vestidos de alta costura se
realizan con la técnica del moulage, sobre el maniquí.
Sólo en la
confección se invierten entre 150 y 300 horas de trabajo a cargo de
expertas petit mains en el atelier que tiene en el barrio de Salamanca.
Y
para cerrar el círculo de las casualidades se da la circunstancia de
que el próximo octubre Villalba presentará su colección Primavera-Verano
2016 en el salón de espejos biblioteca Octavio Paz del Instituto Cervantes de París, lugar sobradamente conocido para el autor de «La fiesta del chivo».y otros libros no?
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