Las firmas de ropa ‘online’ se apuntan al fenómeno de la venta por Instagram.
Ya es un hecho: Asos, mytheresa.com y otras 27 firmas nacidas online
(incluyendo Matchesfashion.com, Moda Operandi o Selfridges) se han
apuntado a la venta por Instagram.
Lo han hecho con la herramienta LIKEtoKNOw.it, un servicio que, en principio, parecía destinado tan sólo a monetizar las imágenes de las blogueras más exitosas en la red social (por cada prenda vendida, reciben una comisión).
Lo veo.
Lo quiero.
Lo compro.
Quizás la sencillez de este razonamiento sea la clave del éxito de la compra por Internet.
Para hacer aún más fácil y acrecentar este impulso de la compra virtual, en 2014 la empresa rewardStyle lanzaba LIKEtoKNOW.it.
Una herramienta pensada para poner en contacto blogueras y marcas de moda, y responder a la pregunta más formulada por sus seguidores “¿de dónde es?”
. El mecanismo es sencillo: basta con dar un “me gusta” a una foto en Instagram; al poco tiempo, se recibe un correo con los enlaces donde adquirir las prendas directamente.
Para ello, tanto el propietario de la cuenta como el seguidor deben estar registrados en LIKEtoKNOW.it.
Según Jens Riewenherm, CEO de la tienda multimarca online mytheresa.com, “este servicio no es un enorme impulsor de ventas.
Se trata más bien de un servicio para nuestros clientes más fieles
. Recibimos muchas preguntas a través de nuestro Instagram.
Ahora, con LIKEtoKNOW.it, podemos comunicarnos con nuestros clientes de manera diferente manteniéndolos actualizados de nuestras novedades.
Además, nuestro equipo de compras tiene otra fuente de la investigación para saber lo que los clientes quieren”.
El hecho de que Instagram sea la red social elegida tiene su porqué: según un estudio publicado por la revista Forbes, los usuarios de redes sociales son 58 veces más propensos a interactuar con las marcas en Instagram que en Facebook, y 120 veces más que en Twitter.
Cabe preguntarse si se trata de una maniobra comercial o de un posicionamiento estratégico
. Según Noelia Ruiz, directora de producto en la empresa de desarrollo de software BrainSINS:
“La compra a través de redes sociales tiene todavía unos índices muy bajos porque la gente interactúa y habla de sus marcas en ellas, pero todavía no compra.
Lo que sí se observa es que son muy útiles para mejorar la experiencia del cliente y fidelizarlo”.
Quizás el sistema de compra a través de Instagram suponga el empujón definitivo para el consumo masivo a través del móvil.
“El 30% de las ventas de comercio electrónico del mundo se realiza con el móvil”, explica Ruiz
. A la cabeza están Japón (49%) y Corea del Sur (45%). En Occidente, es Reino Unido (41%) quien lidera esta estadística, seguido por España (28%), casi en la media mundial.
Google acaba de cambiar su algoritmo para penalizar aquellas webs no adaptadas a móvil. Mango, Zara, H&M, Desigual o Privalia ya tienen sus propias aplicaciones para facilitar las compras a través de dispositivos móviles.
Y algunas otras, como Marc Jacobs Beauty o Michael Kors, han desarrollado herramientas propias —al margen de LIKEtoKNOW.it— para hacer de sus Instagrams lugares de compra online.
“Las ventas de prendas de vestir a través de la red cerraron el primer semestre de 2014 con un valor global de 360,3 millones de euros, casi el doble que en el primer semestre de 2013”, recuerda Noelia Ruiz.
Quizá por eso blogueras, firmas, y también medios de comunicación especializados, conscientes del enorme potencial que la industria de la moda tiene en el entorno digital, están cayendo en las redes del comercio electrónico.
El último en hacerlo ha sido Condé Nast, el grupo editorial que está detrás de cabeceras como Vogue, quien ha anunciado que este otoño Style.com (hasta ahora web de referencia de noticias de moda y desfiles) se transformará en un sitio de comercio electrónico.
Lo han hecho con la herramienta LIKEtoKNOw.it, un servicio que, en principio, parecía destinado tan sólo a monetizar las imágenes de las blogueras más exitosas en la red social (por cada prenda vendida, reciben una comisión).
Lo veo.
Lo quiero.
Lo compro.
Quizás la sencillez de este razonamiento sea la clave del éxito de la compra por Internet.
Para hacer aún más fácil y acrecentar este impulso de la compra virtual, en 2014 la empresa rewardStyle lanzaba LIKEtoKNOW.it.
Una herramienta pensada para poner en contacto blogueras y marcas de moda, y responder a la pregunta más formulada por sus seguidores “¿de dónde es?”
. El mecanismo es sencillo: basta con dar un “me gusta” a una foto en Instagram; al poco tiempo, se recibe un correo con los enlaces donde adquirir las prendas directamente.
Para ello, tanto el propietario de la cuenta como el seguidor deben estar registrados en LIKEtoKNOW.it.
Según Jens Riewenherm, CEO de la tienda multimarca online mytheresa.com, “este servicio no es un enorme impulsor de ventas.
Se trata más bien de un servicio para nuestros clientes más fieles
. Recibimos muchas preguntas a través de nuestro Instagram.
Ahora, con LIKEtoKNOW.it, podemos comunicarnos con nuestros clientes de manera diferente manteniéndolos actualizados de nuestras novedades.
Además, nuestro equipo de compras tiene otra fuente de la investigación para saber lo que los clientes quieren”.
El hecho de que Instagram sea la red social elegida tiene su porqué: según un estudio publicado por la revista Forbes, los usuarios de redes sociales son 58 veces más propensos a interactuar con las marcas en Instagram que en Facebook, y 120 veces más que en Twitter.
Cabe preguntarse si se trata de una maniobra comercial o de un posicionamiento estratégico
. Según Noelia Ruiz, directora de producto en la empresa de desarrollo de software BrainSINS:
“La compra a través de redes sociales tiene todavía unos índices muy bajos porque la gente interactúa y habla de sus marcas en ellas, pero todavía no compra.
Lo que sí se observa es que son muy útiles para mejorar la experiencia del cliente y fidelizarlo”.
Quizás el sistema de compra a través de Instagram suponga el empujón definitivo para el consumo masivo a través del móvil.
“El 30% de las ventas de comercio electrónico del mundo se realiza con el móvil”, explica Ruiz
. A la cabeza están Japón (49%) y Corea del Sur (45%). En Occidente, es Reino Unido (41%) quien lidera esta estadística, seguido por España (28%), casi en la media mundial.
Google acaba de cambiar su algoritmo para penalizar aquellas webs no adaptadas a móvil. Mango, Zara, H&M, Desigual o Privalia ya tienen sus propias aplicaciones para facilitar las compras a través de dispositivos móviles.
Y algunas otras, como Marc Jacobs Beauty o Michael Kors, han desarrollado herramientas propias —al margen de LIKEtoKNOW.it— para hacer de sus Instagrams lugares de compra online.
“Las ventas de prendas de vestir a través de la red cerraron el primer semestre de 2014 con un valor global de 360,3 millones de euros, casi el doble que en el primer semestre de 2013”, recuerda Noelia Ruiz.
Quizá por eso blogueras, firmas, y también medios de comunicación especializados, conscientes del enorme potencial que la industria de la moda tiene en el entorno digital, están cayendo en las redes del comercio electrónico.
El último en hacerlo ha sido Condé Nast, el grupo editorial que está detrás de cabeceras como Vogue, quien ha anunciado que este otoño Style.com (hasta ahora web de referencia de noticias de moda y desfiles) se transformará en un sitio de comercio electrónico.
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