La actriz regresa a Londres en una exposición en la National Portrait Gallery que muestra 35 fotos inéditas cedidas por sus hijos.Audrey Hepburn, la eterna elegancia.
Ella es una actriz que nunca pasará de moda
. Es más, pese a que la protagonista de Desayuno con diamantes (1961) falleció hace más de dos décadas, el mundo no se cansa de mirarla y de saber más sobre ella
. La prueba es la exposición Audrey Hepburn: Retratos de un icono que organiza la National Portrait Gallery de Londres desde este jueves hasta el 18 de octubre.
Se trata de una muestra de fotografías que recorren toda la vida de la actriz, desde su adolescencia hasta sus últimos días.
Muchas son de sobra conocidas, como las que le tomaron grandes estrellas de la instantánea como Richard Avedon o Irving Penn.
Pero la novedad está en las imágenes inéditas de su entorno familiar.
Sean Hepburn Ferrer y Luca Dotti, hijos de la que podría considerarse la primera actriz completamente internacional (nació en Bélgica en 1929, creció en Holanda, se educó en Inglaterra, se hizo estrella en Hollywood y murió en Suiza en 1993), han cedido 35 fotografías para esta muestra. Imágenes que permiten curiosear en esa parte de la vida a la que sólo suelen tener acceso los más íntimos.
La más antigua es una imagen tomada cuando Audrey Hepburn apenas tenía nueve años, y la más reciente un retrato de Steven Meisel de 1991, cuando la actriz ejercía de embajadora de buena voluntad para Unicef, aunque ya la asediaba el cáncer que acabaría con ella dos años después.
Los fans de la estrella podrán, entre otras curiosidades, ver a la futura actriz con apenas 13 años en un recital de danza, una imagen sorprendente sobre todo por lo poco que se parecía la Hepburn adolescente a la diva que el público conoció a través del cine.
También hay una fechada en 1950 (un año antes de su triunfo en Broadway con la obra Gigi) en la que se la ve paseando a un perro en el parque londinense de Richmond; otra de la prueba de vestuario para la película Sabrina (1954) y una foto inédita tomada en África durante el rodaje de Historia de una monja (1959).
Como icono de glamour, el recorrido por la vida de Hepburn incluye muchas instantáneas de moda y publicidad, entre ellas varias tomadas por Norman Parkinson y Douglas Kirkland para Givenchy cuando la protagonista de Charada (1953) ya era célebre.
Aunque también se exponen otras de sus primeros pasos como modelo, como las que tomó en los años cuarenta Anthony Beauchamp.
Los ojos gatunos de Hepburn también taladran con su mirada desde algunos retratos tomados en Roma, donde rodó la película Vacaciones en Roma (1953), que la catapultó al estrellato y le valió un Oscar, un Globo de Oro y un premio BAFTA.
Un año después, durante el rodaje de Sabrina, el fotógrafo Mark Shaw tuvo acceso privilegiado al set de rodaje y también a la actriz en sus ratos libres.
Una selección del resultado se mostró en la revista LIFE.
Ahora, muchos de los retratos que nunca llegaron a la imprenta pueden verse en una exposición que la National Portrait Gallery ha hecho coincidir con un extraño aniversario: hace 65 años Hepburn actuó como corista en un club nocturno llamado Ciro desde el que dio el salto hacia el cine.
Hoy el local ya no existe, pero las oficinas de la National Portrait Gallery ocupan precisamente aquel espacio.
Sin duda una efeméride algo forzada, pero cualquier excusa es buena para regresar a Audrey Hepburn.
. Es más, pese a que la protagonista de Desayuno con diamantes (1961) falleció hace más de dos décadas, el mundo no se cansa de mirarla y de saber más sobre ella
. La prueba es la exposición Audrey Hepburn: Retratos de un icono que organiza la National Portrait Gallery de Londres desde este jueves hasta el 18 de octubre.
Se trata de una muestra de fotografías que recorren toda la vida de la actriz, desde su adolescencia hasta sus últimos días.
Muchas son de sobra conocidas, como las que le tomaron grandes estrellas de la instantánea como Richard Avedon o Irving Penn.
Pero la novedad está en las imágenes inéditas de su entorno familiar.
Sean Hepburn Ferrer y Luca Dotti, hijos de la que podría considerarse la primera actriz completamente internacional (nació en Bélgica en 1929, creció en Holanda, se educó en Inglaterra, se hizo estrella en Hollywood y murió en Suiza en 1993), han cedido 35 fotografías para esta muestra. Imágenes que permiten curiosear en esa parte de la vida a la que sólo suelen tener acceso los más íntimos.
La más antigua es una imagen tomada cuando Audrey Hepburn apenas tenía nueve años, y la más reciente un retrato de Steven Meisel de 1991, cuando la actriz ejercía de embajadora de buena voluntad para Unicef, aunque ya la asediaba el cáncer que acabaría con ella dos años después.
Los fans de la estrella podrán, entre otras curiosidades, ver a la futura actriz con apenas 13 años en un recital de danza, una imagen sorprendente sobre todo por lo poco que se parecía la Hepburn adolescente a la diva que el público conoció a través del cine.
También hay una fechada en 1950 (un año antes de su triunfo en Broadway con la obra Gigi) en la que se la ve paseando a un perro en el parque londinense de Richmond; otra de la prueba de vestuario para la película Sabrina (1954) y una foto inédita tomada en África durante el rodaje de Historia de una monja (1959).
Como icono de glamour, el recorrido por la vida de Hepburn incluye muchas instantáneas de moda y publicidad, entre ellas varias tomadas por Norman Parkinson y Douglas Kirkland para Givenchy cuando la protagonista de Charada (1953) ya era célebre.
Aunque también se exponen otras de sus primeros pasos como modelo, como las que tomó en los años cuarenta Anthony Beauchamp.
Los ojos gatunos de Hepburn también taladran con su mirada desde algunos retratos tomados en Roma, donde rodó la película Vacaciones en Roma (1953), que la catapultó al estrellato y le valió un Oscar, un Globo de Oro y un premio BAFTA.
Un año después, durante el rodaje de Sabrina, el fotógrafo Mark Shaw tuvo acceso privilegiado al set de rodaje y también a la actriz en sus ratos libres.
Una selección del resultado se mostró en la revista LIFE.
Ahora, muchos de los retratos que nunca llegaron a la imprenta pueden verse en una exposición que la National Portrait Gallery ha hecho coincidir con un extraño aniversario: hace 65 años Hepburn actuó como corista en un club nocturno llamado Ciro desde el que dio el salto hacia el cine.
Hoy el local ya no existe, pero las oficinas de la National Portrait Gallery ocupan precisamente aquel espacio.
Sin duda una efeméride algo forzada, pero cualquier excusa es buena para regresar a Audrey Hepburn.
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