La actriz se presenta en una entrega de premios con un maquillaje que recuerda al polémico que lució la musa de Tarantino.
Nicole Kidman, en la entrega de los premios Crystal + Lucy. / Jon Kopaloff (FilmMagic)
Nicole Kidman se une al club de las "mal maquilladas", que encabeza Uma Thurman
. La actriz, que fue galardonada la noche del martes en los premios Crystal + Lucy en Los Ángeles, sorprendió al público con un rostro notablemente cambiado, que la prensa estadounidense atribuye al excesivo uso de maquillaje -tras aprender de los errores que apuntaron en un primer momento a la cirugía estética como la culpable del cambio de imagen de Uma Thurman-.
La desafortunada elección de Kidman, ha recordado una vieja adicción de la actriz: la cirugía estética y el uso de botox, que ella misma ha llegado a lamentar.
El año pasado durante una entrevista la artista confesó sentirse arrepentida por haberse sometido a tantas cirugías estéticas, incluido las inyecciones de botox.
“Lo del botox fue un error, fruto de la presión y del deseo de lucir mejor, algo que les pasa a muchas actrices en Hollywood. Puedo decir que no he vuelto a usarlo y que lo que ves ahora es fruto de una vida sana, de alejarme del humo del tabaco y de dormir todas las horas que puedo.
Nada de cirugía”, explicó.
Cambiarse el rostro o darse alguno que otro retoque no es nada nuevo
en la meca del cine
. Lo que sí sorprende es la crítica que reciben por haber cambiado tanto su aspecto, fotografías que se convierten en virales en la Red.
Así le ocurrió a Renée Zellweger, que después de reaparecer tras tiempo alejada de los focos con un rostro bastante más distinto fue objeto de muchas burlas y cuestionamientos sobre el abuso del botox y la cirugía.
Entonces se dijo incluso que los productores la habían rechazado para el nuevo papel de Bridgett Jones.
Tras el caso Zellweger, otra actriz que no se salvó fue Uma Thurman.
El pasado mes de febrero, la musa de Quentin Tarantino se dejó ver en el estreno de su nueva miniserie en Nueva Yor con un rostro angulado y ojos más achinados.
Pero tras saltar las alarmas, todo resultó ser producto del maquillaje.
Pero las críticas y los lamentos colapsaron las redes sociales y la actriz tuvo que salir en su defensa asegurando que no se había hecho ningún retoque.
Y aunque su aparición en un programa de televisión no evidenciaba un cambio tan drástico, un repaso a sus imágenes demuestran con el paso del tiempo que su negación no es del todo cierta.
. La actriz, que fue galardonada la noche del martes en los premios Crystal + Lucy en Los Ángeles, sorprendió al público con un rostro notablemente cambiado, que la prensa estadounidense atribuye al excesivo uso de maquillaje -tras aprender de los errores que apuntaron en un primer momento a la cirugía estética como la culpable del cambio de imagen de Uma Thurman-.
La desafortunada elección de Kidman, ha recordado una vieja adicción de la actriz: la cirugía estética y el uso de botox, que ella misma ha llegado a lamentar.
El año pasado durante una entrevista la artista confesó sentirse arrepentida por haberse sometido a tantas cirugías estéticas, incluido las inyecciones de botox.
“Lo del botox fue un error, fruto de la presión y del deseo de lucir mejor, algo que les pasa a muchas actrices en Hollywood. Puedo decir que no he vuelto a usarlo y que lo que ves ahora es fruto de una vida sana, de alejarme del humo del tabaco y de dormir todas las horas que puedo.
Nada de cirugía”, explicó.
La actriz australiana junto a su marido, el músico Keith Urban, anoche en Nueva York. / Steve Granitz (WireImage)
. Lo que sí sorprende es la crítica que reciben por haber cambiado tanto su aspecto, fotografías que se convierten en virales en la Red.
Así le ocurrió a Renée Zellweger, que después de reaparecer tras tiempo alejada de los focos con un rostro bastante más distinto fue objeto de muchas burlas y cuestionamientos sobre el abuso del botox y la cirugía.
Entonces se dijo incluso que los productores la habían rechazado para el nuevo papel de Bridgett Jones.
Tras el caso Zellweger, otra actriz que no se salvó fue Uma Thurman.
El pasado mes de febrero, la musa de Quentin Tarantino se dejó ver en el estreno de su nueva miniserie en Nueva Yor con un rostro angulado y ojos más achinados.
Pero tras saltar las alarmas, todo resultó ser producto del maquillaje.
Pero las críticas y los lamentos colapsaron las redes sociales y la actriz tuvo que salir en su defensa asegurando que no se había hecho ningún retoque.
Y aunque su aparición en un programa de televisión no evidenciaba un cambio tan drástico, un repaso a sus imágenes demuestran con el paso del tiempo que su negación no es del todo cierta.
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