De la complicidad que se ha creado entre las mujeres asiáticas y Chanel ha nacido la línea Sublimage
.
Su enorme nivel de exigencia en lo relacionado con la cosmética ha
hecho que los responsables de la marca se hayan animado a fabricar los
productos que conforman esta gama en unos laboratorios japoneses.
Ya sabemos todos que las agresiones diarias del medio ambiente, y los gestos de limpieza reiterados terminan por alterar la película hidrolipídica de la piel,
debilitando la función de su barrera protectora.
La piel al
deshidratarse se vuelve más frágil, y deja de estar receptiva a los
beneficios de los tratamientos.
La Lotion Suprême de Sublimage de Chanel está
formulada con planifolia, un activo-joya antiedad extraído de la
vainilla de Madagascar y un agua intensa extraída también de la
vainilla
. Al incorporarse estas dos fracciones de vainilla en una
película protectora, éstas actúan como la película hidrolipídica natural
de la piel consiguiendo restaurar la barrera cutánea.
Las investigaciones de estos laboratorios han sido capaces de estructurar este agua para convertirla en magnética,
transformándola en un componente muy preciado
. Como un imán, este
complejo atrea, captura y retiene las moléculas de agua para ofrecer una
hidratación intensa y duradera de la epidermis
. El resultado es que
actúa como un auténtico vehículo de los activos transportándolos a la
interior de la piel
. La piel así se reequilibra y regenera,
hidratándose, pareciendo también más lisa, luminosa y más protegida
contra las agresiones del día a día.
Esta loción se aplica después de la crema desmaquillante y del tónico - a ser posible, por la mañana y por la noche -, depositándola sobre el
rostro y cuello con la yema de los dedos.
Un tratamiento antiedad muy
potente que convendría incorporásemos a nuestro ritual de belleza
diario.
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