Es evidente que Bárcenas está preparadísimo para tomar las televisiones. ¡Que tiemble Rosa Benito que viene el extesorero con ganas de disfrutar de su momento!
Luis Bárcenas saliendo de la prisión de Soto del Real. / Santi Burgos
Qué emocionante el gesto rapero de los cuatro dedos hacia arriba en referencia al edificio
Cuatro, que fue su módulo carcelario
. Por un momento era como si salir de la cárcel fuera la nueva alfombra roja.
Y cuando soltó lo de que le había hecho caso a Rajoy con lo de ser “fuerte”, como le escribiera el presidente del Gobierno en un mítico WhatsApp, entendimos que, inocente o no, lo importante es tener el don de comunicar.
Desde el jueves por la noche no queremos otra cosa que no sea “Bárcenas, el espectáculo”.
Está claro que cuando has sido tesorero de un partido tradicional, te desenvuelves en la cárcel con la misma tranquilidad que Han Solo y Obi-Wan Kenobi en un bar intergaláctico
. Por eso, ahora empieza lo bueno.
Si le llegan a dar un show al señor Bárcenas, por favor, que le pongan de nombre Absolutamente cordial, como él mismo declaró que fue el trato con sus compañeros de cárcel.
También fue cordial su look de salida, aunque ligeramente rancio, un poco como si el pequeño Nicolás se hubiera hecho mayor en un tiempo récord.
El pelo demasiado peinado, rindiendo homenaje a Bianca di Castafiore y subrayando que en Soto del Real no hay tan buen peluquero preso como en la cárcel donde cumple condena Ortega Cano. Aunque su abogado manifestó que saldría con el mismo peso y pelo, no llegó a calibrar que ese jersey sangre de toro y camisa con corbata confirmaban lo poco que había cambiado el estilo del adinerado extesorero.
Bárcenas sigue siendo el mismo.
Quizás habría que impostar un poquito la voz, porque ese aspecto de hombre valiente que lo volvería a hacer todo igual merece un tono o dos más graves
. Aparte de eso, es evidente que está preparadísimo para tomar las televisiones por asalto.
¡Que tiemble Rosa Benito que viene Bárcenas con ganas de disfrutar de su momento!
En año electoral, no puede existir mejor contrincante para Rajoy que Luis Bárcenas: ¡se conocen tan bien!
Más de 20 años colaborando juntos en la gestión de una empresa común te dan conocimiento en profundidad del carácter de una persona.
Ahora tanto a Rajoy como a la señora Cospedal se les volverá desagradable ver la tele estos días.
A Luis hay que recomendarle mostrarse relajado en pantalla.
Que no pretenda defender su inocencia toda la entrevista.
No, Luis, el truco es colar tu mensaje con simpatía, entre chistes y cotilleos.
Háblanos de la buena gente que conociste dentro.
Compáralos con los que has dejado fuera
. Cero estrés, querido nuevo compañero de la tele.
Cuanto más aparezcas en ella, más interesante vas a volver este año electoral.
El Espectáculo Bárcenas devuelve un poquito de vida después de quedarnos abatidos por la ruptura de Irina Shayk y Ronaldo.
Los vamos a extrañar como esa pareja de ricos jóvenes absolutamente poco cordiales.
En el entorno del futbolista quieren hacernos creer que la modelo rusa se marchó harta de las discrepancias con su suegra pero la verdad es que cinco años de entrenamiento con Cristiano son suficiente.
Ronaldo cincela su físico con aparatos modernísimos en el gimnasio de su casa más de cinco horas diarias, pero tiene que descansar una hora entre ejercicios, mientras Irina leía a Dostoievski, su autor favorito.
Era una mezcla de crimen y castigo seguir así.
Antes de todo esto, la revista Vanity Fair nos dejó encandilados con la exclusiva a Diego Torres, el examigo y exsocio de Urdangarin en el Instituto Nóos.
No es una entrevista cordial, Torres deja claro que no cree que vaya a la cárcel, pero a lo mejor observando el Espectáculo Bárcenas cambia de idea.
Una temporada tras las rejas te puede convertir en superestrella.
Bravo por la revista, pero ahora hay que apuntar a una entrevista a algún colega de Luis en el edificio cuatro.
Al final, la guinda de la semana la han puesto Cristina Pedroche y David Muñoz, el joven cocinero tres estrellas y la presentadora divertida y sexy, que han decidido anunciar que son novios. Cocina y espectáculo
. Amor y fuego. Cámaras y cacerolas. La estrella Michelin y la estrella de tele. ¿Tendría mesa Esa Persona en el restaurante de Muñoz? ¿Darán las campanadas Pedroche y Bárcenas?
La salida o el regreso de Esa Persona también ha empañado dos citas internacionales donde España se la juega.
Una es en la conferencia económica de Davos, allí su psicocháchara y ese aire de gallo ganador con que despachó su primera rueda de prensa en prime time habrán disparado sospechas sobre la mejoría económica.
Es que un estornudo de Bárcenas bien podría desatar algo similar al efecto Tequila.
En la otra cita, en las entrañas del Miss Universo en Miami, también hay nervios para la representante española Desiré Cordero, que vio como las misses de Estados Unidos y de Venezuela le restaron poderío en el desfile del traje típico.
Mientras la española salió luciendo un sobrio vestido más, las otras se hicieron trajes con fuegos artificiales y ramas del florido árbol nacional, respectivamente, volviéndose ellas mismas un espectáculo absolutamente cordial comparable al de Bárcenas en libertad.
En la economía y en la belleza, en la cárcel y la política, todas las armas son válidas.
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