Ya ha llegado al Carlos III después de conocerse esta mañana que tenía fiebre
El resultado del análisis de ébola se conocerá entre esta tarde y esta noche.
Una de las siete personas que viajaron en la misma ambulancia en la que fue trasladada Teresa Romero,
la auxiliar de enfermería contagiada de ébola, ha desarrollado fiebre
esta mañana, según ha explicado Fernando Simón, portavoz del comité
creado por el Gobierno para gestionar la crisis del ébola.
Ha permanecido aislada en su domicilio hasta tener listo el dispositivo necesario para el traslado y ha llegado al hospital Carlos III a primera hora de la tarde
. Entre esta tarde y esta noche, ha añadido Simón, se conocerá el resultado de la primera PCR, el análisis que permite ver si hay virus en la sangre.
Simón no ha precisado de qué tipo de contacto se trata, es decir, dónde coincidió con Romero.
Sí ha especificado que no se trata de personal sanitario y ha añadido que es uno de los contactos que menos probabilidades de infección tenía. Según fuentes sanitarias, es una de las personas que viajaron en la ambulancia que trasladó a Romero al hospital de Alcorcón, que no fue descontaminada hasta 12 horas después.
Siete pacientes viajaron en ese vehículo antes de ser higienizado, durante todo el turno del equipo sanitario.
El protocolo se ha activado esta mañana, cuando esta persona ha relatado que tenía fiebre superior a 37,7. Ese es el límite a partir del cual el protocolo modificado tras los errores cometidos con Romero, que pasó una semana con síntomas sin ser aislada, considera que hay un caso sospechoso.
En el anterior eran 38,6 grados.
En el hospital Carlos III de Madrid siguen aisladas 15 personas que se consideran contactos de alto riesgo, la mayoría sanitarios, aunque también están bajo vigilancia tres peluqueras del centro en el que Romero se depiló cuando ya tenía síntomas y, por tanto, ya podía contagiar la enfermedad.
Estas 15 personas se mantienen "asintomáticas", ha dicho Simón, que ha insistido en que hay que mantener la prudencia porque aún están dentro de los 21 días en los que el virus se puede incubar.
El portavoz del comité también ha hablado de la denuncia formulada por los médicos que tratan a Romero, que se quejan de que han tenido que bajar las persianas para preservar su intimidad y que la paciente no está recibiendo luz natural.
"Desde el punto de vista médico y de calidad de vida del paciente es importante la iluminación", ha dicho Simón.
La luz ultravioleta, entre otras cosas, mejora las depresiones, ha añadido. "Pediría a los medios que tengan un poco de cuidado". Las características del aislamiento impiden que se puedan instalar cortinas u otro elemento interior de protección.
La auxiliar de enfermería "sigue estable", ha afirmado Simón. "La carga viral se ha reducido" y la paciente "es capaz de luchar contra la infección". La infección en los órganos "va mejorando", ha añadido, aunque ha precisado que hay que ser cautos. "Hay claros signos de esperanza pero no conviene lanzar las campañas al vuelo".
Por otro lado, el jefe de Virología del Instituto de Salud Calos III y miembro del Comité de especial contra el ébola, José María Echevarría, ha afirmado que la carga viral en sangre de la auxiliar de enfermería Teresa Romero "ha bajado de forma sensible" y muestra "signos de superar la infección".
Echevarría ha señalado que hay que esperar a que "se resuelvan sus problemas pulmonares consecuencia de la enfermedad", cuya recuperación se complica al tratarse de una mujer fumadora, según ha declarado en una entrevista en Antena 3 recogida por Europa Press.
"Es consecuencia del conjunto de la enfermedad pero no directamente de la infección. Los problemas de pulmón tardan en resolverse pero por lo que dicen sus médicos, se está resolviendo bien", ha señalado.
Por su parte, Mari Fe Bravo, la jefa del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital La Paz-Carlos III, que atiende a todos los pacientes en observación, incluida Teresa Romero, ha pedido en una entrevista a la Cadena Ser el apoyo de todos, "incluidos los medios" a "hacerles la vida más fácil a los aislados".
"La intromisión a su intimidad les hace estar con las ventanas bajadas. Para ellos les sería más fácil poder ver el cielo y el horizonte", ha agregado.
El estado de Teresa ha sido confirmado por Manuel Torres, uno de los enfermeros que la atiende y delegado del sindicato CSIF, que ha participado en el mismo programa.
"La enfermedad sigue siendo grave, pero tiene una leve mejoría y ojalá siga siendo así", ha añadido, tras confirmar que el descenso de la carga viral ha llevado al equipo a albergar algún optimismo sobre su recuperación.
El enfermero, que trabajó con ella cuando atendió al misionero Miguel Pajares, ha destacado que es una "buenísima profesional" en el trato más cercano, y ha destacado lo mucho que está colaborando como paciente y enferma, sobre todo en el cuidado de no contaminar a los que están trabajando con ella.
Torres ha reconocido que "la gente no estaba preparada" y ha confirmado que para soportar la situación de estrés están siendo atendido porque "veíamos que la tensión iba aumentando cada día más, el estrés es muy fuerte y a la hora de trabajar saltan las emociones. (...) Era una compañera que ha caído y podíamos ser uno de nosotros".
En el caso del paciente fallecido que contagió a dos enfermeras que le atendieron en Dallas, los datos sugieren que fue sometido a procedimiento de medicina intensiva, "lo cual tiene un riesgo muy alto", sobre todo la intubación que supone el aumento del riesgo de aerosoles, es decir la diseminación de gotas contaminadas.
A este respecto, Torres ha explicado que durante el tratamiento de la auxiliar de enfermería se estuvo a punto de entubarla, aunque finalmente se descarto.
"El problema tan grave que teníamos eran los aerosoles ya que las moléculas ascienden y luego caen en el traje y cada moléculas tiene entre 10 a 12 virus, con el problema de quitarse posteriormente el traje en una exclusa de 1 metro cuadrado.
¿Nos lo creemos?
Ha permanecido aislada en su domicilio hasta tener listo el dispositivo necesario para el traslado y ha llegado al hospital Carlos III a primera hora de la tarde
. Entre esta tarde y esta noche, ha añadido Simón, se conocerá el resultado de la primera PCR, el análisis que permite ver si hay virus en la sangre.
Simón no ha precisado de qué tipo de contacto se trata, es decir, dónde coincidió con Romero.
Sí ha especificado que no se trata de personal sanitario y ha añadido que es uno de los contactos que menos probabilidades de infección tenía. Según fuentes sanitarias, es una de las personas que viajaron en la ambulancia que trasladó a Romero al hospital de Alcorcón, que no fue descontaminada hasta 12 horas después.
Siete pacientes viajaron en ese vehículo antes de ser higienizado, durante todo el turno del equipo sanitario.
El protocolo se ha activado esta mañana, cuando esta persona ha relatado que tenía fiebre superior a 37,7. Ese es el límite a partir del cual el protocolo modificado tras los errores cometidos con Romero, que pasó una semana con síntomas sin ser aislada, considera que hay un caso sospechoso.
En el anterior eran 38,6 grados.
En el hospital Carlos III de Madrid siguen aisladas 15 personas que se consideran contactos de alto riesgo, la mayoría sanitarios, aunque también están bajo vigilancia tres peluqueras del centro en el que Romero se depiló cuando ya tenía síntomas y, por tanto, ya podía contagiar la enfermedad.
Estas 15 personas se mantienen "asintomáticas", ha dicho Simón, que ha insistido en que hay que mantener la prudencia porque aún están dentro de los 21 días en los que el virus se puede incubar.
El portavoz del comité también ha hablado de la denuncia formulada por los médicos que tratan a Romero, que se quejan de que han tenido que bajar las persianas para preservar su intimidad y que la paciente no está recibiendo luz natural.
"Desde el punto de vista médico y de calidad de vida del paciente es importante la iluminación", ha dicho Simón.
La luz ultravioleta, entre otras cosas, mejora las depresiones, ha añadido. "Pediría a los medios que tengan un poco de cuidado". Las características del aislamiento impiden que se puedan instalar cortinas u otro elemento interior de protección.
La auxiliar de enfermería "sigue estable", ha afirmado Simón. "La carga viral se ha reducido" y la paciente "es capaz de luchar contra la infección". La infección en los órganos "va mejorando", ha añadido, aunque ha precisado que hay que ser cautos. "Hay claros signos de esperanza pero no conviene lanzar las campañas al vuelo".
Por otro lado, el jefe de Virología del Instituto de Salud Calos III y miembro del Comité de especial contra el ébola, José María Echevarría, ha afirmado que la carga viral en sangre de la auxiliar de enfermería Teresa Romero "ha bajado de forma sensible" y muestra "signos de superar la infección".
Echevarría ha señalado que hay que esperar a que "se resuelvan sus problemas pulmonares consecuencia de la enfermedad", cuya recuperación se complica al tratarse de una mujer fumadora, según ha declarado en una entrevista en Antena 3 recogida por Europa Press.
"Es consecuencia del conjunto de la enfermedad pero no directamente de la infección. Los problemas de pulmón tardan en resolverse pero por lo que dicen sus médicos, se está resolviendo bien", ha señalado.
Por su parte, Mari Fe Bravo, la jefa del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital La Paz-Carlos III, que atiende a todos los pacientes en observación, incluida Teresa Romero, ha pedido en una entrevista a la Cadena Ser el apoyo de todos, "incluidos los medios" a "hacerles la vida más fácil a los aislados".
"La intromisión a su intimidad les hace estar con las ventanas bajadas. Para ellos les sería más fácil poder ver el cielo y el horizonte", ha agregado.
El estado de Teresa ha sido confirmado por Manuel Torres, uno de los enfermeros que la atiende y delegado del sindicato CSIF, que ha participado en el mismo programa.
"La enfermedad sigue siendo grave, pero tiene una leve mejoría y ojalá siga siendo así", ha añadido, tras confirmar que el descenso de la carga viral ha llevado al equipo a albergar algún optimismo sobre su recuperación.
El enfermero, que trabajó con ella cuando atendió al misionero Miguel Pajares, ha destacado que es una "buenísima profesional" en el trato más cercano, y ha destacado lo mucho que está colaborando como paciente y enferma, sobre todo en el cuidado de no contaminar a los que están trabajando con ella.
Torres ha reconocido que "la gente no estaba preparada" y ha confirmado que para soportar la situación de estrés están siendo atendido porque "veíamos que la tensión iba aumentando cada día más, el estrés es muy fuerte y a la hora de trabajar saltan las emociones. (...) Era una compañera que ha caído y podíamos ser uno de nosotros".
Los riesgos de la atención
En cuanto a lo ocurrido en Estados Unidos, el doctor Echevarría entiende que "demuestra que la atención de paciente de ébola en el mundo desarrollado tiene riesgos y hay que tener en cuenta que a un paciente que se le atiende en un hospital africano no tiene acceso a los mismos tratamientos a los que se somete a un país desarrollado".En el caso del paciente fallecido que contagió a dos enfermeras que le atendieron en Dallas, los datos sugieren que fue sometido a procedimiento de medicina intensiva, "lo cual tiene un riesgo muy alto", sobre todo la intubación que supone el aumento del riesgo de aerosoles, es decir la diseminación de gotas contaminadas.
A este respecto, Torres ha explicado que durante el tratamiento de la auxiliar de enfermería se estuvo a punto de entubarla, aunque finalmente se descarto.
"El problema tan grave que teníamos eran los aerosoles ya que las moléculas ascienden y luego caen en el traje y cada moléculas tiene entre 10 a 12 virus, con el problema de quitarse posteriormente el traje en una exclusa de 1 metro cuadrado.
¿Nos lo creemos?
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