Algunos de los trajes más memorables de la princesa de Gales se podrán adquirir en una subasta por un precio de salida de 46.500 euros.
Es asombroso lo mucho que un armario puede contar de una persona.
Pero si ese cualquiera es de Diana de Gales, su armario cuenta la historia de una vida de riquezas y atención mediática.
Una vida que se terminó hace 17 años en un túnel de París pero que permanece en el recuerdo como demuestra la nueva subasta que lleva su nombre y en la que se podrá pujar por muchos de sus trajes los próximos 5 y 6 de diciembre.
La subasta, organizada por la casa Julien de Beverly Hills (Estados Unidos), pondrá bajo el martillo numerosos enseres del miembro más idolatrado de la familia real británica.
Teniendo en cuenta lo recaudado en anteriores ocasiones (el año pasado 10 vestidos suyos se vendieron por un millón de euros), promete ser una subasta reñida.
La próxima colección incluye principalmente una serie de vestidos diseñados por su modista de cabecera y amiga Catherine Walker
. Ambas se conocieron tres meses después de la boda de la honorable lady Diana Spencer con el príncipe Carlos, el primogénito de la reina Isabel II, en 1981 y su amistad se prolongó hasta la muerte de la princesa en un trágico accidente de coche en 2007.
Fueron 16 años de amistad y costura que dieron a luz algunos de los trajes más memorables de la princesa.
Entre ellos está el vestido que le hizo la diseñadora británica para la reapertura del Teatro Savoy en Londres.
Un traje que le gustó tanto que lo volvió a utilizar en 1993 cuando fue a ver La Bohéme en el Coliseum de Londres.
Se trata de un vestido de seda en tono rosa que realzaba su figura con un escote palabra de honor y mangas largas.
El diseño, ajustado hasta la cintura y acabado en una falda tableada, decora su corsé con un bordado de perlas y brillantes formando líneas horizontales.
Un modelo con un precio estimado de salida entre los 46.500 y los 62.000 euros.
Catherine Walker firma otros dos vestidos de la subasta de la que fuera una de las princesas más envidiadas y un icono de estilo (sobre todo en su segunda vida, tras divorciarse del príncipe Carlos). Ambos con el mismo precio de salida, también entre los 46.500 y los 62.000 euros.
Aunque no igual de conocidos como un traje de seda con escote palabra de honor que alterna el color marfil y el negro que lady Di vistió en una recepción privada.
La subasta también incluye piezas de otros diseñadores, como el que la británica Zandra Rhodes le hizo para acudir en 1987 a la gala benéfica de la asociación Birhtright, un vestido de gala que formó parte de la exposición que tuvo lugar en el Palacio de Kensington en 2012
. Quizá por eso, o debido a la sutileza de sus gasas blancas, su precio de salida se eleva hasta los 77.800 euros.
Acompañando estos trajes de noche, la subasta de la casa Julien incluye una colección de gemelos y botones dorados editados para conmemorar la boda de la princesa, como recuerda la leyenda impresa en la caja en la que vienen.
Se trata de un objeto algo más económico, con un precio de salida entre los 470 y los 625 euros.
Más personal es la edición limitada, firmada y numerada, de 250 ejemplares del catálogo que conmemoró otra subasta de trajes de noche, esa celebrada cuando la princesa estaba aún con vida y donde se puede leer el nombre de Diana escrito de su puño y letra. Un catálogo acompañado de la entrada a esa subasta que iniciará la puja entre los 1.500 y los 3.000 euros.
La misma vestido incluirá otros momentos de la familia real británica de festividades más cercanas, como una porción del pastel de boda (todavía guardada en una caja de metal) de las nupcias del príncipe Guillermo y Kate Middleton así como una invitación, sin nombre, al mismo enlace impresa en el papel de carta de la reina Isabel
. Una colección de objetos y vestidos que estará a la vista hasta el próximo 2 de noviembre en Irlanda, en el Museo Style Icons de Kildare, antes de regresar a Beverly Hills para finalmente ser vendidos.
Pero si ese cualquiera es de Diana de Gales, su armario cuenta la historia de una vida de riquezas y atención mediática.
Una vida que se terminó hace 17 años en un túnel de París pero que permanece en el recuerdo como demuestra la nueva subasta que lleva su nombre y en la que se podrá pujar por muchos de sus trajes los próximos 5 y 6 de diciembre.
La subasta, organizada por la casa Julien de Beverly Hills (Estados Unidos), pondrá bajo el martillo numerosos enseres del miembro más idolatrado de la familia real británica.
Teniendo en cuenta lo recaudado en anteriores ocasiones (el año pasado 10 vestidos suyos se vendieron por un millón de euros), promete ser una subasta reñida.
La próxima colección incluye principalmente una serie de vestidos diseñados por su modista de cabecera y amiga Catherine Walker
. Ambas se conocieron tres meses después de la boda de la honorable lady Diana Spencer con el príncipe Carlos, el primogénito de la reina Isabel II, en 1981 y su amistad se prolongó hasta la muerte de la princesa en un trágico accidente de coche en 2007.
Fueron 16 años de amistad y costura que dieron a luz algunos de los trajes más memorables de la princesa.
Entre ellos está el vestido que le hizo la diseñadora británica para la reapertura del Teatro Savoy en Londres.
Un traje que le gustó tanto que lo volvió a utilizar en 1993 cuando fue a ver La Bohéme en el Coliseum de Londres.
Se trata de un vestido de seda en tono rosa que realzaba su figura con un escote palabra de honor y mangas largas.
El diseño, ajustado hasta la cintura y acabado en una falda tableada, decora su corsé con un bordado de perlas y brillantes formando líneas horizontales.
Un modelo con un precio estimado de salida entre los 46.500 y los 62.000 euros.
Catherine Walker firma otros dos vestidos de la subasta de la que fuera una de las princesas más envidiadas y un icono de estilo (sobre todo en su segunda vida, tras divorciarse del príncipe Carlos). Ambos con el mismo precio de salida, también entre los 46.500 y los 62.000 euros.
Aunque no igual de conocidos como un traje de seda con escote palabra de honor que alterna el color marfil y el negro que lady Di vistió en una recepción privada.
La subasta también incluye piezas de otros diseñadores, como el que la británica Zandra Rhodes le hizo para acudir en 1987 a la gala benéfica de la asociación Birhtright, un vestido de gala que formó parte de la exposición que tuvo lugar en el Palacio de Kensington en 2012
. Quizá por eso, o debido a la sutileza de sus gasas blancas, su precio de salida se eleva hasta los 77.800 euros.
Acompañando estos trajes de noche, la subasta de la casa Julien incluye una colección de gemelos y botones dorados editados para conmemorar la boda de la princesa, como recuerda la leyenda impresa en la caja en la que vienen.
Se trata de un objeto algo más económico, con un precio de salida entre los 470 y los 625 euros.
Más personal es la edición limitada, firmada y numerada, de 250 ejemplares del catálogo que conmemoró otra subasta de trajes de noche, esa celebrada cuando la princesa estaba aún con vida y donde se puede leer el nombre de Diana escrito de su puño y letra. Un catálogo acompañado de la entrada a esa subasta que iniciará la puja entre los 1.500 y los 3.000 euros.
La misma vestido incluirá otros momentos de la familia real británica de festividades más cercanas, como una porción del pastel de boda (todavía guardada en una caja de metal) de las nupcias del príncipe Guillermo y Kate Middleton así como una invitación, sin nombre, al mismo enlace impresa en el papel de carta de la reina Isabel
. Una colección de objetos y vestidos que estará a la vista hasta el próximo 2 de noviembre en Irlanda, en el Museo Style Icons de Kildare, antes de regresar a Beverly Hills para finalmente ser vendidos.
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