De Bilbao, barrio de La Peña. Castaño, ojos verdes, 1,89, posiblemente la mejor estructura ósea del negocio.
Presencia arrolladora. Jon Kortajarena, claro. El título se lo otorgaba la web deVogue (edición estadounidense, la que cuenta), a principios de mes.
“Es lo más cercano a un sex symbol que hay en términos de modelos masculinos”, argüía la publicación más influyente del ramo.
Y él, como quien oye llover, o casi: “Por lo general, las listas de este tipo no me suelen importar en absoluto. Muchas de ellas hacen esa valoración en función de los ingresos (siempre erróneos) y no del impacto que tu trabajo causa en el público, que al final es lo importante. Pero que Vogue, la revista más icónica de la moda, haga una valoración así significa mucho y me hace ilusión”.
El laureado modelo responde desde Malta.
Hace apenas un día que acabó el rodaje de Andron, una aventura de ciencia ficción claustrofóbica en la que se mide con Alec Baldwin y Danny Glover
. Es su tercer trabajo como actor (quinto, si contamos un par de cortometrajes en los que también se ha dejado ver). El cine como nuevo horizonte.
Curioso que Vogue se acuerde de entronizarle justo cuando su carrera en la moda comienza a pasar a un segundo plano, al menos entre sus intereses profesionales. “No siento que el reconocimiento me llegue ahora por esa lista.
Lo agradezco mucho y seguro que cuando deje de trabajar como modelo lo recordaré con cariño. Pero aún no me retires, que esto hay que disfrutarlo”, tercia entre risas.
A Kortajarena (nacido en 1985) lo descubrió el típico cazatalentos durante unas vacaciones en Barcelona. Apenas tenía 18 años.
Al poco echaba a andar por la pasarela antes conocida como Cibeles de la mano de Roberto Verino. Un año después ya despegaba en el circuito internacional.
“Conocí a Jon jovencísimo, cuando se presentó a un casting y lo elegí para desfilar en Emporio Armani.
Me quedé impresionado por la intensidad de su mirada y por ese físico tan elástico como esbelto
. Yo busco la personalidad en un modelo, y Jon siempre ha demostrado poseer una muy poderosa. Ya sea sobre la pasarela o en una sesión fotográfica.
No se limita a lucir la ropa, sino que la interpreta, una cualidad que valoro especialmente
. Es la expresión perfecta del hombre moderno: elegante y cuidado, pero sin esfuerzo”, rememora Giorgio Armani, el creador con el que debutó en Milán, que no ha dudado en frenar un momento en plena vorágine de la semana de la moda italiana y recordar al modelo vasco para este diario.
“Supongo que es una combinación de muchos elementos, pero intuyo que puedo representar algo que la gente llegue a admirar.
Llevo 11 años trabajando en la industria y eso genera confianza en los diseñadores, aunque la decisión final se basa en lo que les dicte el corazón”, responde el modelo sobre la fórmula de su éxito.
A estas alturas de su película, la memoria se pierde entre tanta pasarela y tanta publicidad. Armani, Cavalli, Lagerfeld, Versace, Etro, Trussardi, Bulgari, Chanel, Galliano, Salvatore Ferragamo, Dolce & Gabbana, Diesel, Guess, hasta Zara y H&M
. Digan un nombre que signifique algo en la moda de la última década y allí estará él, el cuerpo de gacela, los ojos de pantera.
Una media sonrisa suya bastará para desarmarlos.
En 2008, la versión masculina de la biblia francesa L’Officiel le dedicó un número entero, hito sin precedentes: “200 páginas de moda con Jon Kortajarena”. Tom Ford, en cuyas campañas se prodiga desde 2007, lo tiene en un altar
. Tanto que hasta lo quiso para su debut como realizador en Un hombre soltero (2009), el salto de Kortajarena a la interpretación. Imposible elegir:
“Ha habido un montón de trabajos que me han hecho especial ilusión, no puedo quedarme con un solo momento. Desfilar en la alta costura con Chanel siendo male supermodel, colaborar con Tom Ford durante nueve temporadas, mi primera portada de Vogue…”.
A la vista de tamaño currículo, ¿por qué se resisten industria y medios de comunicación a hablar de supermodelos en clave masculina?
“Aunque el hombre juegue cada vez más un papel determinante en esta profesión, la mujer siempre será más solicitada porque vende mucho más. Claro que hay ejemplos masculinos destacados desde hace tiempo, la diferencia, supongo, es que ahora hay mayor interés en saber quiénes son. Pero, al fin y al cabo, el concepto de supermodelos lo crearon ellas”, concede Kortajarena, que no se resiste a la etiqueta de sex symbol:
“Lo pienso y me hace gracia. No tiene mucho que ver con mi realidad, pero en esta profesión es normal que se hable de ti en relación a ese tipo de cosas.
Lo considero más una valoración hacia mi trabajo que hacia mi persona.
Tendría miedo a que me encasillasen si pensara que eso es todo lo que tengo que ofrecer”.
Romanticón empedernido y con una vida privada discretísima (ni siquiera tenía Instagram hasta hace dos días, como quien dice), Kortajarena se siente hoy el hombre más afortunado del mundo
. Le espera el estreno de la nueva película de Julio Medem, Ma Ma, al lado de Penélope Cruz. ¿Alguien ha dicho adiós a la moda?
“¡Qué insistencia en quitarme de en medio! [RISAS]No me planteo la retirada, la vida te va diciendo por dónde tienes que ir y cuándo tienes que tomar ciertas decisiones
. Y cuando llegue la señal, sabré reconocerla. O por la puerta grande o dando un portazo”.
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