Victoria Alonso y Kate Hawley son algunas de las pocas mujeres con
peso en la industria del cine en Estados Unidos
. La primera es productora ejecutiva de Iron Man 3 y la segunda es diseñadora de vestuario de El Hobbit: la desolación de Smaug.
De todas las películas estadounidenses realizadas en 2013, las mujeres representan el 28% de todos los directores, productores, escritores, supervisores técnicos, cineastas y editores.
Y de las 250 más taquilleras, solo un 16%. Son datos del informe sobre el techo de cristal en el cine que coordina anualmente el Centro de Estudios de las Mujeres en Cine y Televisión de la Universidad de San Diego
La directora de la institución, Martha Lauzen, cree que es un problema cultural:
“Si la sociedad tiene estereotipos acerca del talento y la capacidad de la mujer, los trabajadores de la industria del cine también las tendrán”.
Y es que, desde su punto de vista, los que mandan en este sector no creen que haya una necesidad de diversidad de género y por tanto, no tratan de incluirla.
. La primera es productora ejecutiva de Iron Man 3 y la segunda es diseñadora de vestuario de El Hobbit: la desolación de Smaug.
De todas las películas estadounidenses realizadas en 2013, las mujeres representan el 28% de todos los directores, productores, escritores, supervisores técnicos, cineastas y editores.
Y de las 250 más taquilleras, solo un 16%. Son datos del informe sobre el techo de cristal en el cine que coordina anualmente el Centro de Estudios de las Mujeres en Cine y Televisión de la Universidad de San Diego
La directora de la institución, Martha Lauzen, cree que es un problema cultural:
“Si la sociedad tiene estereotipos acerca del talento y la capacidad de la mujer, los trabajadores de la industria del cine también las tendrán”.
Y es que, desde su punto de vista, los que mandan en este sector no creen que haya una necesidad de diversidad de género y por tanto, no tratan de incluirla.
A esta situación general de la industria, en España se añade la
crisis económica, que empeora las cifras, según Virginia Yagüe,
guionista y presidenta de la Asociación de Mujeres Cineastas y de los
Medios Audiovisuales (CIMA).
Es la institución que recoge estos datos españoles: los últimos que existen son del 2007. “Solo hay un 7% de directoras y un 15% de guionistas. Son cifras demoledoras”, explica Yagüe, que sitúa en un 21% la presencia de mujeres en la versión española de la industria.
Más del 50% de las directoras españolas solo han dirigido una película en los últimos diez años, según sus estudios.
En España existe una amplia incorporación de mujeres estudiantes a las universidades y a las escuelas específicas de cine; sin embargo, no existe una visibilidad notoria en determinados trabajos.
“Hay una evolución lógica que responde a la inclusión de la mujer en la formación.
Se traduce en puestos de trabajo pero no en puestos de responsabilidad como directora o jefa de equipo de producción”, dice la guionista.
En los premios Goya de este año, menos de 20 mujeres profesionales en estos campos han sido nominadas y seis de ellas pertenecen al área de vestuario y maquillaje. “Oficios que tradicionalmente se han encargado a mujeres”, según Yagüe.
Dos de las labores que desempeñan menos mujeres en Estados Unidos son supervisión de sonido y efectos especiales, con un 3% y un 1% de representatividad, respectivamente.
“Estos trabajos técnicos siempre han sido más masculinos”, detalla Lauzen.
“Muchos dicen que la contratación de mujeres conlleva riesgos pero yo creo que esa decisión la toman por una cuestión de género”, añade.
La profesión que ha sufrido una bajada más drástica en el último año es la de guionista mientras el número de productoras se ha mantenido, según el estudio de la universidad.
Para su directora, la mayoría de los espectadores estadounidenses no son conscientes del drama de los datos. Nombres como el de Kathryn Bigelow, ganadora de un Oscar en 2009 como mejor directora por su película En tierra hostil, hacen más visibles a las mujeres de la industria.
Lauzen, sin embargo, cree que el premio aportó un gran impulso a la carrera de la galardonada pero no al resto de directoras.
La guionista española cree que es un logro remarcable:“Es alentador y hace que parezca posible conseguirlo pero nos gustaría que se consiguiera un equilibrio”.
A ojos de la presidenta de la asociación, los datos analizados hacen necesario un cambio de modelo. “Apoyar la igualdad de representación implica una sociedad equilibrada con visiones distintas.
Si no la tenemos, estamos perdiendo miradas y amplitud de contenidos”, concluye.
Es la institución que recoge estos datos españoles: los últimos que existen son del 2007. “Solo hay un 7% de directoras y un 15% de guionistas. Son cifras demoledoras”, explica Yagüe, que sitúa en un 21% la presencia de mujeres en la versión española de la industria.
Más del 50% de las directoras españolas solo han dirigido una película en los últimos diez años, según sus estudios.
En España existe una amplia incorporación de mujeres estudiantes a las universidades y a las escuelas específicas de cine; sin embargo, no existe una visibilidad notoria en determinados trabajos.
“Hay una evolución lógica que responde a la inclusión de la mujer en la formación.
Se traduce en puestos de trabajo pero no en puestos de responsabilidad como directora o jefa de equipo de producción”, dice la guionista.
En los premios Goya de este año, menos de 20 mujeres profesionales en estos campos han sido nominadas y seis de ellas pertenecen al área de vestuario y maquillaje. “Oficios que tradicionalmente se han encargado a mujeres”, según Yagüe.
Dos de las labores que desempeñan menos mujeres en Estados Unidos son supervisión de sonido y efectos especiales, con un 3% y un 1% de representatividad, respectivamente.
“Estos trabajos técnicos siempre han sido más masculinos”, detalla Lauzen.
“Muchos dicen que la contratación de mujeres conlleva riesgos pero yo creo que esa decisión la toman por una cuestión de género”, añade.
La profesión que ha sufrido una bajada más drástica en el último año es la de guionista mientras el número de productoras se ha mantenido, según el estudio de la universidad.
Para su directora, la mayoría de los espectadores estadounidenses no son conscientes del drama de los datos. Nombres como el de Kathryn Bigelow, ganadora de un Oscar en 2009 como mejor directora por su película En tierra hostil, hacen más visibles a las mujeres de la industria.
Lauzen, sin embargo, cree que el premio aportó un gran impulso a la carrera de la galardonada pero no al resto de directoras.
La guionista española cree que es un logro remarcable:“Es alentador y hace que parezca posible conseguirlo pero nos gustaría que se consiguiera un equilibrio”.
A ojos de la presidenta de la asociación, los datos analizados hacen necesario un cambio de modelo. “Apoyar la igualdad de representación implica una sociedad equilibrada con visiones distintas.
Si no la tenemos, estamos perdiendo miradas y amplitud de contenidos”, concluye.
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