De Botticelli a Juergen Teller, los ejemplos más revolucionarios del campo de batalla definitivo del arte: el cuerpo de una mujer
Desde la Venus paleolítica hasta Miley Cyrus, el cuerpo de la mujer
viene siendo utilizado como un gran campo de batalla cultural. En la
representación del desnudo femenino se juega la partida sobre lo
permitido y lo prohibido, lo deseable y lo abominable, el poder, la
culpa, lo divino o la libertad. “En el arte occidental el principal
protagonista nunca aparece en el cuadro. Ese protagonista es el
espectador de la pintura, es un hombre y todo va dirigido a él. En
función suya las figuras han asumido su desnudez”, nos recuerda John
Berger en su ensayo Modos de ver.
Ya sea en la deslumbrante Venus de Urbino, pasando por la sensualidad de la Odalisca de Ingres, la franqueza de la Olympia de Manet, o los contraataques de las Guerrilla Girls, el desnudo femenino ha inspirado, embelesado y enrabietado según con quién se encontrara en frente. En Icon te proponemos 10 ejemplos de este juego de definiciones y redefiniciones.
En esta versión alternativa, Praxiteles le da a la Venus una postura más decorosa. Aún desnuda, se intenta tapar pudorosamente, en una llamada de atención ante la sexualidad y sus peligros.
Ya sea en la deslumbrante Venus de Urbino, pasando por la sensualidad de la Odalisca de Ingres, la franqueza de la Olympia de Manet, o los contraataques de las Guerrilla Girls, el desnudo femenino ha inspirado, embelesado y enrabietado según con quién se encontrara en frente. En Icon te proponemos 10 ejemplos de este juego de definiciones y redefiniciones.
Francisco de Goya – La maja desnuda (1795 y 1800)
Con la maja de Goya pasó algo muy parecido a que le pasa ahora a la industria musical con el twerking. Se llamaban majas a las mujeres de las clases populares madrileñas que en el siglo XVIII alardeaban de una cierta libertad de costumbres y que además se movían y hablaban con un particular desparpajo y chulería. Este estereotipo se puso de moda entre las mujeres de la clase alta madrileña que también quisieron ser, o más bien jugar a ser, majas. Tanto que algunos piensan que Goya representó desnuda a una mujer disfrazada. Quizá la duquesa de Alba o quizá la amante de Godoy, que fue quién compró el cuadro.Pablo Picasso – Desnudo, hojas verdes y busto (1932)
Picasso representa a su amante, Marie-Thérèse Walter, como una nube violácea. Como una constelación de curvas encerrada en este cuadro estático: como parte de la naturaleza. Más aún, es reducida al estatus de un objeto más en el escenario de una naturaleza muerta. Un objeto para el disfrute del hombre, del artista. Picasso, el bestial minotauro, puso su propia sexualidad en cada uno de los pigmentos de este cuadro.Hannah Wilke – S.O.S. Starification Object Series (Back) (1974)
Wilke se exhibe a sí misma hecha un “objeto estrellificado”, un cuerpo marcado por el estigma del voyerismo. Bajo su piel parecen brotar pequeñas y oníricas vaginas, como una reacción alérgica a la mirada de los demás. Esta perspectiva feminista da la vuelta a la tradición antigua del desnudo en el arte como una suerte de embudo invertido, un desde-adentro-para-fuera que expulsa el dolor que produce sentirse permanentemente observada.Manet – L'Olympia (1863)
Cuando esta obra se empezó a exponer en su época, tuvieron que instalar dos guardias jurados a cada lado para protegerla y evitar que fuera asaltada. Manet pintó a una prostituta según él las veía en las postales pornográficas que hacían publicidad de los burdeles franceses a mitad del siglo XIX. La academia le reprochaba lo mismo que hacia años, cuando el Almuerzo campestre: ignorancia de la técnica y vulgaridad inconcebible. Esta Venus naturalista y de vientre amarillo no representa el cuerpo clásico, su mirada es fría yprovocadora. Está esperando a su cliente y durante la espera muestra su cuerpo, henchida, orgullosa.Tiziano – Venus de Urbino (1536-38)
Tiziano es para muchos el gran maestro del desnudo femenino. Su deslumbrante Venus es una amante alejada ya del ideal neoplatónico y virginal. Toda su belleza permanece aún recostada de un modo dulce pero su mirada cómplice y vanidosa se dirige al espectador, que la observa en su lujosa y elegante habitación veneciana. Probablemente las mismas instancias del matrimonio de aristócratas a quién se regalaban este tipo de cuadros para que ayudaran a nacer a criaturas sanas, bellas y fuertes.Juergen Teller – Vivienne Westwood (2013)
El alemán Juergen Teller fotografió en 2009 a Vivienne Westwood desnuda sobre un sofá tapizado al estilo Versalles y unos cojines satinados naranjas. La diseñadora tenía 68 años. Y los suyos fueron, según el crítico Alastair Sooke, “los desnudos más creativos e ingeniosos que se han creado en años”.Praxíteles – Venus Capitolina (copia de la original del s. IV a.C.)
Praxíteles creó las primeras figuras femeninas desnudas a tamaño natural. En una de sus muchas obras maestras, que se conservan a través de copias romanas posteriores, retrata a la diosa Venus desnuda en una postura que los antiguos griegos consideraban profundamente provocativa. Tanto que más de un griego, envalentonado después de las fiestas dionisiacas, intentó copular con la estatua.En esta versión alternativa, Praxiteles le da a la Venus una postura más decorosa. Aún desnuda, se intenta tapar pudorosamente, en una llamada de atención ante la sexualidad y sus peligros.
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