Un repaso por la riqueza del punk, el post punk, la new wave y otras hierbas surgidas a finales de la década de 1970.
Se supone que lo de “never trust a hippy” fue el
despectivo comentario de Johnny Rotten al enterarse de que el sello
definitivo de los Sex Pistols iba a ser Virgin Records
. Con el tiempo,
la frase serviría para bautizar un disco de NOFX...y algún lanzamiento
pirata de los mismísimos Pistols.
En realidad, tengo la sospecha de que John Lydon era
mucho, pero mucho más hippy que Richard Branson. La propia Virgin,
celebrando ahora sus 40 años, ha publicado incluso un recopilatorio
titulado precisamente “Never trust a hippy”.
De allí están sacadas
algunas de las canciones que suenan hoy.
El fichaje de los Pistols convirtió a Virgin en un sello cool, donde terminó bastante punk rock, mucho after punk, abundante new wave,
algo de experimentalismo engañosamente pop, todo en el fértil periodo
que va de 1976 a finales de1979.
Ayudó, eso sí, que Virgin aumentara su
caché con excelente reggae grabado en Jamaica.
La riqueza de propuestas sonoras resulta hoy una
revelación apabullante.
Sin olvidar unas letras que denunciaban la
decadencia del Reino Unido, la inmoralidad de los paraísos fiscales, los
engaños para reclutar soldados para el Ejercito, la vida clandestina de
un activista del IRA destacado en Londres...
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