La boda de María Colonques, hija del presidente del grupo multinacional Porcelanosa,
Manuel Colonques, con su novio de hace dos años, el farmacéutico de
Castellón Andrés Benet ha sido el mayor evento en años que se haya
vivido en la ciudad de Vila-real, de poco más de 50.000 habitantes y con
pocos sobresaltos más allá de los partidos de su equipo de Primera
División.
Una hora antes del inicio de la celebración religiosa una multitud se agolpaba frente a una iglesia arciprestal con unos accesos reducidos para un evento de tal calibre.
El reclamo era totalmente extraordinario. La duquesa de Alba y Alfonso Díez, Isabel Preysler, Tamara Falcó, Julio Iglesias Jr., José María Manzanares, Curro Romero, Carlos Baute, Amaia Salamanca… fueron parte de los invitados couché a la gran boda del año en Vila-real. “Desde hace semanas que no se habla de otra cosa”, decía una de las vecinas.
Las personalidades de la prensa rosa se mezclaron con el mundo empresarial de la provincia de Castellón.
La novia llegó acompañada de su padre con más de media hora de retraso (el paseíllo por la alfombra roja instalada para la ocasión se prolongó más de lo previsto) con un vistoso y brillante diseño exclusivo del libanés Elie Saab en color crudo
. A esa hora, la retahíla de personalidades ya casi había saciado su sed de famosos.
Unos de los primeros en llegar fueron Curro Romero y Carmen Tello.
Pero fue la presencia del torero Cayetano Rivera, que acudió solo, lo que acabó de provocar el mayor griterío.
La duquesa de Alba llevaba ya un día en la localidad, pero la expectación fue máxima.
Apareció en la puerta de la arciprestal acompañada por su marido, Alfonso Díez. La madre de la novia salió para recibirla y acompañarla durante la entrada al templo.
La representación de la familia Preysler fue de las últimas en pisar la alfombra.
Isabel, que lleva años siendo imagen de la marca Porcelanosa, llegó acompañada por su hija Tamara Falcó. La amistad trabada durante estos años con la familia Colonques saltó a la vista con un sentido saludo a la madre.
María Colonques y Andrés Benet, que se conocieron al ser presentados por unos amigos comunes, se prometieron hace casi un año.
A ella se la conoce como la heredera de Porcelanosa
. Sus constantes apariciones en público, como parte de su trabajo dentro del grupo, le han valido para recibir el calificativo. María estudió Diseño de Interiores en Barcelona, reside en Vila-real (las vecinas hablaban de ello con orgullo) y desde hace más de diez años que trabaja en el imperio cerámico.
Él, menos conocido.
La farmacia en la que trabaja colgó ayer el cartel de ‘cerrado por acontecimiento familiar’.
El enlace matrimonial congregó a unos 650 invitados.
Tras la celebración religiosa, todos ellos se trasladaron hasta Valencia, al Palau de les Arts Reina Sofía.
Una hora antes del inicio de la celebración religiosa una multitud se agolpaba frente a una iglesia arciprestal con unos accesos reducidos para un evento de tal calibre.
El reclamo era totalmente extraordinario. La duquesa de Alba y Alfonso Díez, Isabel Preysler, Tamara Falcó, Julio Iglesias Jr., José María Manzanares, Curro Romero, Carlos Baute, Amaia Salamanca… fueron parte de los invitados couché a la gran boda del año en Vila-real. “Desde hace semanas que no se habla de otra cosa”, decía una de las vecinas.
Las personalidades de la prensa rosa se mezclaron con el mundo empresarial de la provincia de Castellón.
La novia llegó acompañada de su padre con más de media hora de retraso (el paseíllo por la alfombra roja instalada para la ocasión se prolongó más de lo previsto) con un vistoso y brillante diseño exclusivo del libanés Elie Saab en color crudo
. A esa hora, la retahíla de personalidades ya casi había saciado su sed de famosos.
Unos de los primeros en llegar fueron Curro Romero y Carmen Tello.
Pero fue la presencia del torero Cayetano Rivera, que acudió solo, lo que acabó de provocar el mayor griterío.
La duquesa de Alba llevaba ya un día en la localidad, pero la expectación fue máxima.
Apareció en la puerta de la arciprestal acompañada por su marido, Alfonso Díez. La madre de la novia salió para recibirla y acompañarla durante la entrada al templo.
La representación de la familia Preysler fue de las últimas en pisar la alfombra.
Isabel, que lleva años siendo imagen de la marca Porcelanosa, llegó acompañada por su hija Tamara Falcó. La amistad trabada durante estos años con la familia Colonques saltó a la vista con un sentido saludo a la madre.
María Colonques y Andrés Benet, que se conocieron al ser presentados por unos amigos comunes, se prometieron hace casi un año.
A ella se la conoce como la heredera de Porcelanosa
. Sus constantes apariciones en público, como parte de su trabajo dentro del grupo, le han valido para recibir el calificativo. María estudió Diseño de Interiores en Barcelona, reside en Vila-real (las vecinas hablaban de ello con orgullo) y desde hace más de diez años que trabaja en el imperio cerámico.
Él, menos conocido.
La farmacia en la que trabaja colgó ayer el cartel de ‘cerrado por acontecimiento familiar’.
El enlace matrimonial congregó a unos 650 invitados.
Tras la celebración religiosa, todos ellos se trasladaron hasta Valencia, al Palau de les Arts Reina Sofía.
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