Fue el primer perfume de la firma, y aún hoy, permanece como un icono, sin apenas cambios en sus formas ni en su olor y conservando la esencia propia, como si estuviera vivo.
Creo que no desaparecerá nunca, no puede desaparecer un perfume así. Su creadora no lo permitiría si viviera, porque este perfume la salvó a ella y su casa de modas cuando después de la segunda guerra mundial, se encontraba en bancarrota.
Exactamente fueron dos los acontecimientos que volvieron a elevar la firma: el Perfume Chanel Nº5 y la genial idea de que la mujer se pusiera pantalones, para definir y mostrar su figura, una idea muy moderna y muy cómoda que al principio escandalizó y dio mucho que hablar, pero que se estableció muy rebeldemente, todo hay que decirlo, como una de las prendas más utilizadas por las mujeres, y que no puede faltar el los vestidores. Las dos ideas salvaron Chanel y hoy por hoy viven y continuarán haciéndolo por mucho tiempo.
¿Sabéis por qué se llama Chanel Nº5?
Fué un perfume que en su creación tuvo dificultades que superar. Su perfumista creador fue Ernest Beaux, y le presentó a Coco Chanel una serie de muestras todas ellas numeradas. Ésta fue la número cinco y la que agradó del todo a Coco, fue la elegida y directamente bautizada con el conocido nombre.
Para qué romperse la cabeza si parecía que sonaba bien, era fácil de recordar y cada vez que lo mencionaran todo el mundo sabría que era el perfume de Chanel.
Pues eso, que el planeta entero conoce y reconoce este perfume.
Pero no todo el mundo sabe como es su olor, porque no hay tanta gente privilegiada que haya tenido ocasión de tenerlo en su poder, ni tan siquiera de probarlo en algún probador de esos que hay en las perfumerías de reconocido prestigio y renombre.
“Chanel sin más”
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