Se trató de dos préstamos de 600.000 euros de los que hay escritura pública
El dinero fue traspasado desde la cuenta personal del Rey a la cuenta personal de doña Cristina
La Casa del Rey insiste en que hay escritura ante notario y que fue declarado a Hacienda.
El duque de Palma, Iñaki Urdangarin, y su esposa, la infanta Cristina de Borbón, en 2007. / ALBERT OLIVÉ
El Rey Juan Carlos aparece citado en el sumario del caso Nóos,
al haber efectuado ingresos en las cuentas de los duques de Palma
. La Agencia Tributaria ha analizado, por orden del juez José Castro, las movimientos bancarios de la infanta Cristina y su esposo Iñaki Urdangarin, entre 2002 y 2012.
El rey efectuó una donación a su hija, la infanta Cristina, de 1,2 millones en el año 2004 y ella lo declaró tributariamente como préstamo hasta 2010.
Fuentes de la Casa del Rey han asegurado que se trata de dos préstamos de 600.000 euros cada uno que don Juan Carlos hizo a su hija para las obras de reforma del palacete que la pareja adquirió en Pedralbes. De ambos existe escritura pública y constancia tributaria.
Las transferencias económicas del Monarca a su hija, en las cuentas de los Duques de Palma, constan en los estados de actividad en una entidad financiera española.
El análisis judicial de los movimientos financieros de la Infanta tiene por objeto determinar si la hija del Rey cometió un presunto delito de blanqueo de capitales.
Las transferencias se hicieron desde la cuenta personal del Rey en Madrid a la de su hija en Barcelona. Fuentes oficiales de la Casa del Rey insistieron en que existe escritura pública ante Notario y en que las operaciones fueron declaradas a Hacienda, informa Natalia Junquera.
La Agencia Tributaria precisa que los ingresos en las cuentas de doña Cristina se produjeron el 30 de julio y el 29 de septiembre de 2004, en forma de transferencias "urgentes" ordenadas por "S M D Juan Carlos de Borbón y Bo".
Hacienda ha verificado que la Infanta Cristina declaró una deuda de 1,2 millones de euros, bajo el concepto de préstamo, en sus declaraciones por el Impuesto de Patrimonio de los ejercicios 2004, 2005, 2006 y 2007.
En 2011, año en el que este tributo fue rehabilitado tras tres años de derogación, presentó declaración ante la obligación real de contribuir, como no residente en España, en la que no figura la citada deuda.
Ya en la tributación de 2012 incluyó de nuevo entre sus deudas un "préstamo", si bien por importe de 1.050.000 euros.
Curiosamente, ese mismo año los duques de Palma prestaron 400.000 euros a Diego Torres y su esposa, también para la compra de una casa.
El juez José Castro amplió a primeros de agosto el ámbito de su investigación penal sobre Cristina de Borbón por su posible relación con delitos de blanqueo de capitales y fraude fiscal, en conexión con los negocios sospechosos de corrupción de su esposo Iñaki Urdangarin.
Es la última diligencia judicial para dirimir si imputa a la Infanta.
La Audiencia Provincial de Mallorca dejó en suspenso la imputación anterior que decidió el juez Castro aunque en sus argumentos jurídicos le mostró el camino para volver a imputar a la hija del Rey.
El instructor del caso Nóos pidió a la Agencia Tributaria que rastrease todas las operaciones económicas con terceros que efectuó la infanta Cristina, en especial las relacionadas con las obras de reforma del palacete de Pedralbes, en Barcelona, que adquirió junto a su marido, Iñaki Urdangarin, por seis millones de euros.
La pareja adquirió la casa en octubre de 2004, cuando el Instituto Nóos intensificó sus relaciones con distintos Gobiernos del PP para lograr contratos millonarios sin concurso previo. Urdangarin y la Infanta invirtieron en los años siguientes unos tres millones de euros en la mejora y decoración de la casa, con una superficie de 1.000 metros cuadrados.
. La Agencia Tributaria ha analizado, por orden del juez José Castro, las movimientos bancarios de la infanta Cristina y su esposo Iñaki Urdangarin, entre 2002 y 2012.
El rey efectuó una donación a su hija, la infanta Cristina, de 1,2 millones en el año 2004 y ella lo declaró tributariamente como préstamo hasta 2010.
Fuentes de la Casa del Rey han asegurado que se trata de dos préstamos de 600.000 euros cada uno que don Juan Carlos hizo a su hija para las obras de reforma del palacete que la pareja adquirió en Pedralbes. De ambos existe escritura pública y constancia tributaria.
Las transferencias económicas del Monarca a su hija, en las cuentas de los Duques de Palma, constan en los estados de actividad en una entidad financiera española.
El análisis judicial de los movimientos financieros de la Infanta tiene por objeto determinar si la hija del Rey cometió un presunto delito de blanqueo de capitales.
Las transferencias se hicieron desde la cuenta personal del Rey en Madrid a la de su hija en Barcelona. Fuentes oficiales de la Casa del Rey insistieron en que existe escritura pública ante Notario y en que las operaciones fueron declaradas a Hacienda, informa Natalia Junquera.
La Agencia Tributaria precisa que los ingresos en las cuentas de doña Cristina se produjeron el 30 de julio y el 29 de septiembre de 2004, en forma de transferencias "urgentes" ordenadas por "S M D Juan Carlos de Borbón y Bo".
Hacienda ha verificado que la Infanta Cristina declaró una deuda de 1,2 millones de euros, bajo el concepto de préstamo, en sus declaraciones por el Impuesto de Patrimonio de los ejercicios 2004, 2005, 2006 y 2007.
En 2011, año en el que este tributo fue rehabilitado tras tres años de derogación, presentó declaración ante la obligación real de contribuir, como no residente en España, en la que no figura la citada deuda.
Ya en la tributación de 2012 incluyó de nuevo entre sus deudas un "préstamo", si bien por importe de 1.050.000 euros.
Curiosamente, ese mismo año los duques de Palma prestaron 400.000 euros a Diego Torres y su esposa, también para la compra de una casa.
El juez José Castro amplió a primeros de agosto el ámbito de su investigación penal sobre Cristina de Borbón por su posible relación con delitos de blanqueo de capitales y fraude fiscal, en conexión con los negocios sospechosos de corrupción de su esposo Iñaki Urdangarin.
Es la última diligencia judicial para dirimir si imputa a la Infanta.
La Audiencia Provincial de Mallorca dejó en suspenso la imputación anterior que decidió el juez Castro aunque en sus argumentos jurídicos le mostró el camino para volver a imputar a la hija del Rey.
El instructor del caso Nóos pidió a la Agencia Tributaria que rastrease todas las operaciones económicas con terceros que efectuó la infanta Cristina, en especial las relacionadas con las obras de reforma del palacete de Pedralbes, en Barcelona, que adquirió junto a su marido, Iñaki Urdangarin, por seis millones de euros.
La pareja adquirió la casa en octubre de 2004, cuando el Instituto Nóos intensificó sus relaciones con distintos Gobiernos del PP para lograr contratos millonarios sin concurso previo. Urdangarin y la Infanta invirtieron en los años siguientes unos tres millones de euros en la mejora y decoración de la casa, con una superficie de 1.000 metros cuadrados.
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