Arenas y Cascos admiten que hubo descontrol en las donaciones al PP..................Nada nuevo bajo el Sol

Francisco Álvarez-Cascos y Javier Arenas han admitido hoy ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz una absoluta falta de control en las donaciones al PP durante la etapa en la que fueron secretarios generales, es decir, durante toda la década de los noventa y hasta 2003.
 No obstante, los antiguos responsables del partido mayoritario han negado sobresueldos y han defendido la legalidad de sus retribuciones frente a las acusaciones del extesorero Luis Bárcenas reflejadas en su contabilidad manuscrita.
Ambos dirigentes han rechazado haber recibido los pagos que figuran a su nombre en la contabilidad secreta del extesorero del PP Luis Bárcenas.
 Arenas, a quien Bárcenas apuntó abonos trimestrales de 234.320 euros en negro entre 1990 y 2011, ha sido algo más tajante: “jamás he recibido dinero del señor Bárcenas".
Cascos, ya desvinculado de la formación conservadora y líder del movimiento personalista Foro Asturias, ha optado por una fórmula más medida, pero igualmente negadora:
 "Solo reconozco lo que figura en mis declaraciones de la Renta".
 Según fuentes jurídicas, el político asturiano, al que Bárcenas imputa sobresueldos en negro de 421.693 euros entre 1990 y 2004, se ha mostrado durante el interrogatorio "tenso y arisco" hasta el punto de que Ruz le llamó al orden al menos en una ocasión para que contestara adecuadamente a los letrados de la acusación popular.
Los dos políticos, que han acudido como testigos, apenas han arrojado luz sobre los papeles de Bárcenas. Ambos han negado la existencia de una contabiildad b en el PP, pero han dejado al descubierto, según fuentes jurídicas, la falta de control en las donaciones que recibía Génova 13.
Pese a que orgánicamente el control del funcionamiento interno del partido -y esto incluye las finanzas- corresponde a los secretarios generales, Cascos y Arenas se han desvinculado totalmente de esta labor, de la que han responsabilizado en exclusiva a los tesoreros y gerentes.
 Según fuentes jurídicas, el cajero del partido Antonio Ortiz ha señalado que la ausencia de control incluía la falta de registro del DNI de los distintos donantes anónimos del partido.
 Los exsecretarios generales han afirmado que no existía ningún protocolo ni ninguna instrucción escrita u oral por su parte para el manejo de los fondos.