Concha García Campoy comenzó a trabajar en 1979
En 1985 llegó a Televisión Española para presentar el telediario.
Concha García Campoy, en 2009. / P. T. (EFE)
Comprometida con el periodismo riguroso y volcada con la televisión. Concha García Campoy
se dedicó en los últimos años a pelear por una profesión a la que se
dedicó desde muy joven.
Fue en la radio de Ibiza en 1979 cuando comenzó su primer contacto, aunque el gran salto lo dio en 1985 cuando fue llamada por Televisión Española para presentar el Telediario junto a Manuel Campo Vidal. Ambos compartieron el plató y también trabajo codo a codo en los últimos años en la Academia de la Televisión.
Y, especialmente, se volcaron en la producción de los debates electorales, los cara a cara entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, organizados por esta institución.
Con el mismo valor con el que afrontó el periodismo en los primeros tiempos de la democracia, la periodista Concha García Campoy revelaba en enero de 2012 a través de Twitter que padecía leucemia.
Había abandonado su programa en Telecinco y pasó aquellas Navidades ingresada en el hospital.
De manera discreta. Como ha sido su vida. Telecinco, la cadena para la que trabajaba, ha cortado esta tarde la programación para anunciar su fallecimiento.
Trabajó indistintamente en la radio y la televisión.
La cadena SER le encomendó en 1988 el magacín matinal del fin de semana A vivir que son dos días, donde imprimió su sello y llevó el programa al liderazgo de la audiencia
Durante su trayectoria profesional pasó por los principales grupos de comunicación (Atresmedia, Vocento, Mediaset). En 2006 se incorporó a Cuatro para conducir el magacín Las mañanas de Cuatro, donde destacó por la manera serena en la que mediaba en unas tertulias a menudo pasadas de decibelios.
Cedió el testigo de este programa a Marta Fernández cinco años más tarde, mientras la periodista catalana se hacía cargo del informativo despertador de Telecinco, un trabajo televisivo que coronaba una carrera marcada por la sobriedad y la templanza.
Compañeros de todos los medios han expresado su pesar. Campo Vidal, presidente de la Academia de TV, la ha recordado como una “querida amiga desde hace 27 años”.
La presidenta de la FAPE, Elsa González, ha destacado su “olfato y respeto”. “Sabía dónde estaba la noticia y hasta dónde se podía llegar para no herir a nadie”.
Desde el ámbito de la política fue también una profesional respetada. “Lo siento muchísimo. La admiraba como profesional. Y era su amigo. Es una gran pérdida para todos”, ha señalado el dirigente del PP Esteban González Pons
. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha manifestado su tristeza tras expresar que confiaba en que “saldría adelante”.
No salió adelante, no sé si vale la pena tanto sufrimiento para vivir dos años más....
Fue en la radio de Ibiza en 1979 cuando comenzó su primer contacto, aunque el gran salto lo dio en 1985 cuando fue llamada por Televisión Española para presentar el Telediario junto a Manuel Campo Vidal. Ambos compartieron el plató y también trabajo codo a codo en los últimos años en la Academia de la Televisión.
Y, especialmente, se volcaron en la producción de los debates electorales, los cara a cara entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, organizados por esta institución.
Con el mismo valor con el que afrontó el periodismo en los primeros tiempos de la democracia, la periodista Concha García Campoy revelaba en enero de 2012 a través de Twitter que padecía leucemia.
Había abandonado su programa en Telecinco y pasó aquellas Navidades ingresada en el hospital.
De manera discreta. Como ha sido su vida. Telecinco, la cadena para la que trabajaba, ha cortado esta tarde la programación para anunciar su fallecimiento.
Trabajó indistintamente en la radio y la televisión.
La cadena SER le encomendó en 1988 el magacín matinal del fin de semana A vivir que son dos días, donde imprimió su sello y llevó el programa al liderazgo de la audiencia
Durante su trayectoria profesional pasó por los principales grupos de comunicación (Atresmedia, Vocento, Mediaset). En 2006 se incorporó a Cuatro para conducir el magacín Las mañanas de Cuatro, donde destacó por la manera serena en la que mediaba en unas tertulias a menudo pasadas de decibelios.
Cedió el testigo de este programa a Marta Fernández cinco años más tarde, mientras la periodista catalana se hacía cargo del informativo despertador de Telecinco, un trabajo televisivo que coronaba una carrera marcada por la sobriedad y la templanza.
Compañeros de todos los medios han expresado su pesar. Campo Vidal, presidente de la Academia de TV, la ha recordado como una “querida amiga desde hace 27 años”.
La presidenta de la FAPE, Elsa González, ha destacado su “olfato y respeto”. “Sabía dónde estaba la noticia y hasta dónde se podía llegar para no herir a nadie”.
Desde el ámbito de la política fue también una profesional respetada. “Lo siento muchísimo. La admiraba como profesional. Y era su amigo. Es una gran pérdida para todos”, ha señalado el dirigente del PP Esteban González Pons
. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha manifestado su tristeza tras expresar que confiaba en que “saldría adelante”.
No salió adelante, no sé si vale la pena tanto sufrimiento para vivir dos años más....
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