Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

29 jul 2013

360 grados en Gran Canaria


Las vistas abarcan desde las montañas de la vertiente meridional de la isla hasta las dunas de Maspalomas.
Una estancia en el nuevo hotel Bohemia Suites & Spa de Playa del Inglés debería empezar sin check in. Directamente en la piscina grande, 25 por 15 metros de aguas verde turquesa en medio de una exuberante vegetación.
 El viajero se tumbará sobre una hamaca de uno de los reservados del jardín
. Recibirá al poco una toallita refrescante
. En el agua podrá ejercitarse en la zona de nado a contracorriente. Si bucea escuchará relajante música oriental.
Él no lo sabe todavía, pero la música bajo el agua lo prepara para el Siam Spa.
 Es una de las joyas de este cinco estrellas con siete meses de vida construido sobre el viejo hotel Apolo de la urbanización turística del sur de Gran Canaria.
 En el spa equipado con mobiliario tailandés y productos únicos del país asiático ofrece, desde 99 euros, 22 tipos de masajes y tratamientos, todos llevados a cabo por masajistas nativas. Un ejemplo: el balinés con aceite de mandarina.
El Bohemia (67 habitaciones) solo conserva del viejo Apolo solamente la estructura y la recia barandilla de madera color miel de la escalera principal
. Desde fuera destacan las formas geométricas de inspiración africana que adornan sus balcones.
 Son ocho plantas en un entorno congestionado que debería seguir su modelo de rehabilitación.
 En todas las habitaciones predomina la sofisticada madera de olivo a juego con muebles vanguardistas de tonos amarillos, terracotas y morados.
De ellas, 29 son suites. Y de estas, dos sky suites, de 105 metros cuadrados y bañera clásica de diseño en medio de la estancia.
Todas disponen de wi fi gratis. Sorprenden los múltiples gadgets repartidos por la estancia.
 La habitación más económica con media pensión cuesta 240 euros.
 No se admiten niños menores de 14 años.
Además del spa y otra piscina exterior con jacuzzi, este hotel boutique dispone de pool-bar (en la piscina, con servicio de bebida y comida de 11 a 19 horas), gimnasio y zona wellness
. Pero el Bohemia aún no ha descubierto su mejor carta.
 La esconde tras la estructura negra semicircular que asoma en lo más alto de su fachada color vainilla como una defensa antiaérea. Es el restaurante 360º abierto, como el spa, a clientes de fuera del hotel. Se accede directamente a través del ascensor panorámico exterior.
Entrar al 360º es conquistar el sur de Gran Canaria.
 Sus vistas abarcan desde las montañas de la vertiente meridional de la isla hasta las 430 hectáreas de las dunas móviles de Maspalomas.
 Son inolvidables por la mañana y al atardecer.
 Está divido en dos zona. El lounge ofrece cócteles al aire libre en sofás y mesas de madera iluminados con lámparas de led azules y rojos.
 En la zona cubierta, la estancia se convierte en un espectacular mirador con suelo de tarima, mesas de madera y atrevidas sillas de cuero lila y naranja
. La iluminación tenue crea un ambiente distinguido.
Un somelier propone al viajero los vinos para cada plato elegido.
¿Qué tal una sopita thai de coco con aire de chile y crujiente de langostino? ¿O merluza confitada con espárragos verdes salteados, vinagreta de piñones y risotto blanco de tomate con aceitunas verdes?
 Al fondo, la luna se despereza sobre las quebradas ennegreciendo el cielo malva.
 Los puntos de luz van extendiéndose hasta el infinito por la urbanización turística.
 La noche se anuncia distinta a cualquiera. Frank Sinatra canta Fly me to the moon.
  ¿Qué mejor voz para poner la banda sonora de este momento?

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