Llanos de Luna, delegada del Gobierno en Cataluña, rindió homenaje el
pasado día 11 a la Hermandad de Combatientes de la División Azul, que
lucharon junto a Hitler, durante el acto de celebración del 169
aniversario de la Guardia Civil, una efemérides que no se festejaba en
Barcelona y que ha recuperado precisamente la delegada. Una docena de
nostálgicos miembros de la agrupación desfilaron por el cuartel de Sant
Andreu de la Barca (Barcelona) y uno de ellos recibió un diploma de
manos de la delegada, según ha publicado el diario digital Directa.cat. La agrupación ha colgado en su cuenta de Facebook
el momento en que De Luna da la mano a un representante de la citada
agrupación que representa a los veteranos de la División de infantería
número 250 de las tropas de Hitler.
La noticia del homenaje ha encendido las redes sociales. La División
Azul fue una unidad española de voluntarios que sirvió ente 1941 y 1943
en el Ejército alemán, durante la Segunda Guerra Mundial, exclusivamente
en el frente oriental contra la Unión Soviética. El reclutamiento, que
llegó hasta los 18.000 hombres, se hizo entre jefes y oficiales
voluntarios del Ejército, estudiantes, obreros y jóvenes deseosos de
luchar contra el comunismo. Todos los partidos, salvo el Partido Popular
y Ciutadans, han exigido la destitución inmediata de Llanos de Luna.
La Delegación del Gobierno en Cataluña ha evitado pronunciarse sobre el homenaje y se ha remitido al comunicado que bajo el título nota aclaratoria acaba de difundir la Guardia Civil. Según este cuerpo policial, el día 11 se celebró en el cuartel de Sant Andreu de la Barca un doble homenaje: el que promovió el Gobierno y otro organizado impulsado por dos entidades: la Ponencia de Cultura de Defensa y la Federación de Asociaciones Cívico-Militares de Cataluña. El comunicado sostiene que las agrupaciones que desfilaron son "legales, se fundamentan en un contexto histórico y en absoluto ideológico". Y, para reforzar su teoría. añaden que fue un agente de la Guardia Civil entregó un diploma a la Asociación de Aviadores de la República.
Los argumentos no han convencido en absoluto a la mayoría de partidos. Convergència i Unió (CiU) casi nunca pide dimisiones pero esta vez ha dado un paso adelante. "Es por una cuestión de respeto a la memoria de las víctimas del holocausto y la barbarie nazi", ha afirmado el convergente Jordi Turull, que ha definido el papel de la delegada como la "gota que ha hecho colmar el vaso" de su polémica gestión. El PSC ha considerado “deplorable e injustificado” el acto y ha señalado que es un “grave atentado” contra la memoria democrática y la dignidad de las víctimas de la barbarie nazi y fascista. Los socialistas han exigido que se aclare cómo se desarrolló el homenaje y han mostrado su perplejidad ante el hecho de que ni la delegada ni nadie de su equipo reaccionara ante una situación tan “insólita” al ver desfilar ante sí la “parafernalia falangista”. El alcalde de Sant Andreu de la Barca, Enric Llorca, socialista, estuvo presente en el homenaje pero según el PSC “ni sabía ni pudo evitar que se produjera este lamentable hecho cuya responsabilidad exclusiva es de la Delegación del Gobierno”.
El diputado ecosocialista Jaume Bosch ha calificado de "inaceptable" que el Gobierno del PP rinda homenaje a excombatientes hitlerianos mientras la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, acusa a los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de "nazis" por practicar el escrache y reclamar una vivienda digna y oponerse a los desalojos por actitudes abusivas de los bancos. "Si De Luna no dimite, debería destituirla Rajoy de forma fulminante", ha insistido Bosch. El diputado republicano Alfred Bosch ha reclamado también que De Luna abandone su cargo. El Partido Popular (PP) no se ha pronunciado y Albert Rivera, de Ciutadans, se ha limitado a pedir explicaciones a la delegada -"Está fuera de lugar lo que hizo"- a través de las redes sociales.
La relación entre Llanos de Luna y las principales fuerzas políticas catalanas es especialmente tensa. El Parlament de Cataluña aprobó en marzo una moción, impulsada por Esquerra, instando al Gobierno de Rajoy a destituir a la delegada por su "actitud hostil y la falta de respeto hacia las instituciones catalanas". El PP y Ciutadans votaron en contra y el PSC se abstuvo. El pasado mes de febrero, la cámara ya pidió la comparecencia de la delegada para dar cuenta de su polémica gestión. Iniciativa la acusa de ejercer un papel fiscalizador de los Consistorios a diferencia del papel que asumieron sus predecesores, que optaron por un perfil más bajo.
La delegada, por ejemplo, ha sido inflexible con los Ayuntamientos catalanes que no han colgado en sus mástiles la bandera de España y se han declarado simbólicamente territorio libre. En otoño pasado, por ejemplo, denunció al Ayuntamiento de Girona para fletar dos trenes para que los ciudadanos acudieran a la multitudinaria marcha de la última Diada. La sentencia anuló el decreto pero consideró que la delegada había actuado con partidismo. Las dos partes tuvieron que pagar las costas.
La Guardia Civil alega que las entidades que desfilaron son legales y que su presencia no fue por motivos ideológicos
La Delegación del Gobierno en Cataluña ha evitado pronunciarse sobre el homenaje y se ha remitido al comunicado que bajo el título nota aclaratoria acaba de difundir la Guardia Civil. Según este cuerpo policial, el día 11 se celebró en el cuartel de Sant Andreu de la Barca un doble homenaje: el que promovió el Gobierno y otro organizado impulsado por dos entidades: la Ponencia de Cultura de Defensa y la Federación de Asociaciones Cívico-Militares de Cataluña. El comunicado sostiene que las agrupaciones que desfilaron son "legales, se fundamentan en un contexto histórico y en absoluto ideológico". Y, para reforzar su teoría. añaden que fue un agente de la Guardia Civil entregó un diploma a la Asociación de Aviadores de la República.
Los argumentos no han convencido en absoluto a la mayoría de partidos. Convergència i Unió (CiU) casi nunca pide dimisiones pero esta vez ha dado un paso adelante. "Es por una cuestión de respeto a la memoria de las víctimas del holocausto y la barbarie nazi", ha afirmado el convergente Jordi Turull, que ha definido el papel de la delegada como la "gota que ha hecho colmar el vaso" de su polémica gestión. El PSC ha considerado “deplorable e injustificado” el acto y ha señalado que es un “grave atentado” contra la memoria democrática y la dignidad de las víctimas de la barbarie nazi y fascista. Los socialistas han exigido que se aclare cómo se desarrolló el homenaje y han mostrado su perplejidad ante el hecho de que ni la delegada ni nadie de su equipo reaccionara ante una situación tan “insólita” al ver desfilar ante sí la “parafernalia falangista”. El alcalde de Sant Andreu de la Barca, Enric Llorca, socialista, estuvo presente en el homenaje pero según el PSC “ni sabía ni pudo evitar que se produjera este lamentable hecho cuya responsabilidad exclusiva es de la Delegación del Gobierno”.
El diputado ecosocialista Jaume Bosch ha calificado de "inaceptable" que el Gobierno del PP rinda homenaje a excombatientes hitlerianos mientras la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, acusa a los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de "nazis" por practicar el escrache y reclamar una vivienda digna y oponerse a los desalojos por actitudes abusivas de los bancos. "Si De Luna no dimite, debería destituirla Rajoy de forma fulminante", ha insistido Bosch. El diputado republicano Alfred Bosch ha reclamado también que De Luna abandone su cargo. El Partido Popular (PP) no se ha pronunciado y Albert Rivera, de Ciutadans, se ha limitado a pedir explicaciones a la delegada -"Está fuera de lugar lo que hizo"- a través de las redes sociales.
La relación entre Llanos de Luna y las principales fuerzas políticas catalanas es especialmente tensa. El Parlament de Cataluña aprobó en marzo una moción, impulsada por Esquerra, instando al Gobierno de Rajoy a destituir a la delegada por su "actitud hostil y la falta de respeto hacia las instituciones catalanas". El PP y Ciutadans votaron en contra y el PSC se abstuvo. El pasado mes de febrero, la cámara ya pidió la comparecencia de la delegada para dar cuenta de su polémica gestión. Iniciativa la acusa de ejercer un papel fiscalizador de los Consistorios a diferencia del papel que asumieron sus predecesores, que optaron por un perfil más bajo.
La delegada, por ejemplo, ha sido inflexible con los Ayuntamientos catalanes que no han colgado en sus mástiles la bandera de España y se han declarado simbólicamente territorio libre. En otoño pasado, por ejemplo, denunció al Ayuntamiento de Girona para fletar dos trenes para que los ciudadanos acudieran a la multitudinaria marcha de la última Diada. La sentencia anuló el decreto pero consideró que la delegada había actuado con partidismo. Las dos partes tuvieron que pagar las costas.
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