La querella de UPyD que investiga la Audiencia Nacional
contra los exdirectivos de Bankia más allá de que logre demostrar
penalmente su responsabilidad está permitiendo reescribir el papel de
cada actor en su colapso
. El exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez explicó al juez qué hizo su entidad tras recibir el plan que Rodrigo Rato, presidente de Bankia entonces, le presentó el 4 de mayo de 2012 para salvar su grupo bancario: “No hay plan ni nada.
Es decir, es un borrador donde se trata de recoger, para entenderse, si lo que está pidiendo el banco, de acuerdo con el ministerio, es correcto o no [...] De todas formas, a lo mejor el plan, no lo sé, era malo, vamos no el plan, el borrador, recogía insuficientemente lo dicho.
Y a lo mejor en el banco si lo hubiera examinado, pues también lo hubiera rechazado. No lo sé porque no dio lugar”.
Sin embargo, dos correos electrónicos de un alto cargo del Banco de España a sendos directivos de Bankia emitidos el viernes, 4 de mayo de 2012 prueban que el supervisor sí examinó tal plan/borrador, le puso pegas y quedó en negociarlas. Los correos son enviados por José Antonio Gracia Saz, del departamento de Inspección I, al director financiero y al interventor general de Bankia.
Las “consideraciones” del Banco de España al plan de Rato, denominado Plan de desinversión, saneamiento y mejora del margen, rezaban así: “Hemos estado revisando (no en profundidad) el plan que nos han traído esta mañana Paco Verdú y Miguel Crespo.
A nuestro juicio, y a falta de un análisis más profundo que vamos a hacer el fin de semana y el lunes os comento lo siguiente:
—Va a ser difícil vender en la Comisión Europea de la Competencia una reducción del tamaño como la que planteáis, en torno a los 36.000 millones de euros
. Necesitamos saber si podéis contemplar en el plan la venta de negocios completos como banca privada, banca de inversión, etcétera.
—Hay que explicitar más los recortes en plantilla y en red y los precios a los que se va a hacer, especialmente en el caso de plantilla...
—Necesitamos un esquema de cálculo de saneamientos: en qué segmentos de la cartera y con qué pérdida esperada.
—Teniendo en cuenta los dos aspectos anteriores necesitaríamos proyecciones de la cuenta de resultados 2012-2015 (las que podáis), en las que se puedan ver las ganancias de márgenes, eficiencia y resultados extraordinarios.
—El lunes por la mañana hablamos y vemos qué es lo que nos podéis comentar. Paco Verdú ha comentado que el plan tiene un desarrollo muy extenso que nos iba a remitir”.
Nunca hubo respuesta de Bankia. Nunca hubo lunes para hablar. El 7 de mayo dimitió Rato. Pero no solo el exgobernador del Banco de España quiere minimizar el plan.
Los nuevos gestores de Bankia en un informe al juez lo minimizan: “El denominado Plan de desinversión, saneamiento y mejora del margen se trata de un documento de trabajo elaborado por indicación del presidente ejecutivo de BFA y Bankia.
El documento de trabajo nunca fue discutido ni aprobado en ningún órgano de gobierno, no existiendo constancia, salvo en Presidencia y su gabinete del referido documento y de su contenido ni por parte de los órganos de dirección del banco ni fuera del banco hasta el 4 de mayo de 2012”.
El relato de Bankia al juez sobre el presunto plan seguía así:
“Siguiendo instrucciones de Rodrigo Rato, se entregó informalmente por el consejero delegado, Verdú, al entonces director general de supervisión del Banco de España, la mañana del 4 de mayo de 2012 para conocimiento y análisis”.
Bankia hace suyos hoy los argumentos del Banco de España y recuerda que ya dicha institución informó al juez que el plan de Rato “nunca llegó a discutirse al presentar aquel unos días después, el 7 de mayo, su dimisión”.
Y, sin embargo, el plan llegó a estamentos oficiales aquel viernes: “Con posterioridad a la entrega del plan al Banco de España, a indicación del presidente ejecutivo de Bankia, y también informalmente, el mismo día 4 de mayo, se remitió por el director general adjunto de presidencia, Luis Maldonado, copia del referido documento de trabajo al entonces director general de política económica del Ministerio de Economía, e igualmente a la subsecretaría de Economía y Competitividad”.
Por tanto, dos altos cargos del ministerio de Luis de Guindos conocieron el plan clandestino de Rato en vísperas de que se forzara su cese.
Como una importante pieza del plan también se entregó al Banco de España el esquema de las operaciones corporativas a realizar. Este segundo informe se produce “a solicitud telefónica” del secretario general del Banco de España, y se le adjunta además el plan Rato.
Lo relevante es la diferencia entre uno y otro informe:
“El referido esquema de operaciones corporativas remitido al Banco de España, se trata de un esquema consistente con el plan de saneamiento aprobado por el Banco de España el 17 de abril, que no contenía ninguna referencia a la inyección de capital del FROB de 7.000 millones, que sí se incluyó, en cambio, en el borrador del Plan de desinversión, saneamiento y mejora del margen [plan Rato], entregado en el Banco de España”.
. El exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez explicó al juez qué hizo su entidad tras recibir el plan que Rodrigo Rato, presidente de Bankia entonces, le presentó el 4 de mayo de 2012 para salvar su grupo bancario: “No hay plan ni nada.
Es decir, es un borrador donde se trata de recoger, para entenderse, si lo que está pidiendo el banco, de acuerdo con el ministerio, es correcto o no [...] De todas formas, a lo mejor el plan, no lo sé, era malo, vamos no el plan, el borrador, recogía insuficientemente lo dicho.
Y a lo mejor en el banco si lo hubiera examinado, pues también lo hubiera rechazado. No lo sé porque no dio lugar”.
Sin embargo, dos correos electrónicos de un alto cargo del Banco de España a sendos directivos de Bankia emitidos el viernes, 4 de mayo de 2012 prueban que el supervisor sí examinó tal plan/borrador, le puso pegas y quedó en negociarlas. Los correos son enviados por José Antonio Gracia Saz, del departamento de Inspección I, al director financiero y al interventor general de Bankia.
Las “consideraciones” del Banco de España al plan de Rato, denominado Plan de desinversión, saneamiento y mejora del margen, rezaban así: “Hemos estado revisando (no en profundidad) el plan que nos han traído esta mañana Paco Verdú y Miguel Crespo.
A nuestro juicio, y a falta de un análisis más profundo que vamos a hacer el fin de semana y el lunes os comento lo siguiente:
—Va a ser difícil vender en la Comisión Europea de la Competencia una reducción del tamaño como la que planteáis, en torno a los 36.000 millones de euros
. Necesitamos saber si podéis contemplar en el plan la venta de negocios completos como banca privada, banca de inversión, etcétera.
—Hay que explicitar más los recortes en plantilla y en red y los precios a los que se va a hacer, especialmente en el caso de plantilla...
—Necesitamos un esquema de cálculo de saneamientos: en qué segmentos de la cartera y con qué pérdida esperada.
—Teniendo en cuenta los dos aspectos anteriores necesitaríamos proyecciones de la cuenta de resultados 2012-2015 (las que podáis), en las que se puedan ver las ganancias de márgenes, eficiencia y resultados extraordinarios.
—El lunes por la mañana hablamos y vemos qué es lo que nos podéis comentar. Paco Verdú ha comentado que el plan tiene un desarrollo muy extenso que nos iba a remitir”.
Nunca hubo respuesta de Bankia. Nunca hubo lunes para hablar. El 7 de mayo dimitió Rato. Pero no solo el exgobernador del Banco de España quiere minimizar el plan.
Los nuevos gestores de Bankia en un informe al juez lo minimizan: “El denominado Plan de desinversión, saneamiento y mejora del margen se trata de un documento de trabajo elaborado por indicación del presidente ejecutivo de BFA y Bankia.
El documento de trabajo nunca fue discutido ni aprobado en ningún órgano de gobierno, no existiendo constancia, salvo en Presidencia y su gabinete del referido documento y de su contenido ni por parte de los órganos de dirección del banco ni fuera del banco hasta el 4 de mayo de 2012”.
El relato de Bankia al juez sobre el presunto plan seguía así:
“Siguiendo instrucciones de Rodrigo Rato, se entregó informalmente por el consejero delegado, Verdú, al entonces director general de supervisión del Banco de España, la mañana del 4 de mayo de 2012 para conocimiento y análisis”.
Bankia hace suyos hoy los argumentos del Banco de España y recuerda que ya dicha institución informó al juez que el plan de Rato “nunca llegó a discutirse al presentar aquel unos días después, el 7 de mayo, su dimisión”.
Y, sin embargo, el plan llegó a estamentos oficiales aquel viernes: “Con posterioridad a la entrega del plan al Banco de España, a indicación del presidente ejecutivo de Bankia, y también informalmente, el mismo día 4 de mayo, se remitió por el director general adjunto de presidencia, Luis Maldonado, copia del referido documento de trabajo al entonces director general de política económica del Ministerio de Economía, e igualmente a la subsecretaría de Economía y Competitividad”.
Por tanto, dos altos cargos del ministerio de Luis de Guindos conocieron el plan clandestino de Rato en vísperas de que se forzara su cese.
Como una importante pieza del plan también se entregó al Banco de España el esquema de las operaciones corporativas a realizar. Este segundo informe se produce “a solicitud telefónica” del secretario general del Banco de España, y se le adjunta además el plan Rato.
Lo relevante es la diferencia entre uno y otro informe:
“El referido esquema de operaciones corporativas remitido al Banco de España, se trata de un esquema consistente con el plan de saneamiento aprobado por el Banco de España el 17 de abril, que no contenía ninguna referencia a la inyección de capital del FROB de 7.000 millones, que sí se incluyó, en cambio, en el borrador del Plan de desinversión, saneamiento y mejora del margen [plan Rato], entregado en el Banco de España”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario