El exesposo de Ana Mato a su llegada a la Audiencia Nacional. / EFE
Sabemos algunas cosas.
Por ejemplo, que Mariano Rajoy se apresta hoy a acudir al Debate del Estado de la Nación pleno de confianza, exultante por los extraordinarios logros obtenidos en estos quince meses de gobierno del PP, como lo acredita el cada vez más visible bienestar ciudadano.
Tan eufórico como deprimido se presenta Alfredo Pérez Rubalcaba, que no para de espiar a todo el mundo y de llevarse un dineral en sobres. Que por algo Luis Bárcenas y Alicia Sánchez Camacho son del PSOE. Esa es una de las cosas que sabemos.
Pero hay más.
Citemos el hecho de que no existe un alto cargo del PP llamado Jesús Sepúlveda que se ha llevado para la buchaca la bonita cifra de medio millón de euros en presuntos sobornos.
Su esposa, que entonces lo era, la ministra de Sanidad Ana Mato, no sabe absolutamente nada de aquello. Bastante tenía con ver vestir a sus hijos, la pobre, todo el día de acá para allá buscando difraces y confetis para los cumpleaños.
Y también sabemos que Cristóbal Montoro, el ministro matasietes, se permite el lujo de acusar a algunos actores de no pagar impuestos en España.
¿Quiénes? ¡Ah, eso se lo guarda para sí el señor ministro de Hacienda, que como tal lo sabe todo! ¿Se acuerdan de lo de la piedra y la mano? Sabemos para qué lo hace: para que alguno de nuestros amigos le regale la portada.
Eso sabrían todos ustedes si solo leyeran a los medios de la fiel infantería, la alegre muchachada o la banda del empastre.
Si quieren, les amplío el horizonte.
Título del editorial de Abc: “¿Qué están haciendo con Cataluña?”. Les ofrezco un párrafo para que sepan por dónde van los tiros: “Tanto
pregonar que Cataluña es sujeto político y jurídico de soberanía, y la
clase dirigente catalana -socialista y nacionalista, los unos por los
otros- la ha arruinado, en todos los sentidos de esta expresión, en su
convivencia democrática y cívica
. El separatismo ya no es únicamente una opción descabellada desde el punto de vista legal, sino que representa para los catalanes una opción temible si va a estar gestionada por los mismos que no han sido capaces de dirigir una autonomía, supuestamente sometida a intereses y controles superiores.
Cabe preguntarse qué no estarían dispuestos a hacer los que han urdido el espionaje masivo y la corrupción pandémica si en algún momento pudieran gobernar sin más criterio que el suyo propio”.
Es curioso lo que ocurre con nuestros amigos. Resulta que por ahora el único caso de espionaje conocido implica a la representante del Partido Popular en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, que en 2010 tuvo presuntamente en sus oídos y manos grandes confidencias sobre la comisión de delitos de Jordi Pujol, hijo, según ha confirmado su ex novia, y nada denunció. No solo no lo denunció, sino que desde entonces el Partido Popular ha apoyado todas –o casi todas- las medidas –económicas, pero no solo- tomadas por CiU a su vuelta en 2010 a la Generalitat. ¿Mariano Rajoy y su equipo estaban al tanto de aquellas confidencias, guardaron los secretos y mantuvieron durante dos años el apoyo a CiU? Y si el único caso conocido afecta al PP, ¿por qué elimina Abc esas siglas de sus titulares? Lo dije el primer día en el que se empezó a saber del llamado espionaje, que ya veremos en qué se queda. Pueden meter en la cárcel y tirar la llave a todos cuantos políticos hayan utilizado dichas prácticas, sean socialistas, convergentes o mediopensionistas. Pero que hagan lo propio con los del PP. Y Alicia Sánchez Camacho que cante la gallina. Y a quién se lo contó en Madrid. Porque la ocultación durante estos años de esa comida y el contenido de la conversación es, o eso me parece, la parte más grave de todo lo que se sabe de forma fehaciente hasta este momento.
Del Debate del Estado de la Nación más bien podemos echarnos unas risas, que Abc ya prevé lo que va a pasar, porque ocurre lo siguiente. En el rincón derecho, Mariano Rajoy: “El presidente del Gobierno acude al debate con expectativas razonables para encauzar la crisis económica y con un planteamiento de pacto por la transparencia contra la corrupción, que debería plasmarse en medidas concretas”. En el izquierdo, “Con el lastre de su propia debilidad interna, Alfredo Pérez Rubalcaba debe eludir la huida hacia ninguna parte que supone insistir en la dimisión del presidente, una postura que critican incluso los más destacados dirigentes del PSOE”. De modo que “La situación política y social de España exige grandeza de miras y una actitud abierta al diálogo y al consenso entre las principales fuerzas parlamentarias. Crear empleo es la prioridad indiscutible para una sociedad que reclama soluciones eficaces y no peleas estériles entre los partidos y sus líderes. El debate que hoy comienza debe responder al objetivo de buscar soluciones y no crear problemas artificiales”. Basta, pues, de hablar de cosas tan tontas como Bárcenas, Gürtel o la corrupción.
¿Decimos del Debate? La Razón: “Rajoy ha dirigido el más ambicioso y profundo proceso reformista que se recuerda. Negarlo sería mezquino y sólo puede responder a intereses partidistas y desleales. Las reformas del sistema financiero y laboral, amén de otras leyes clave como la de estabilidad, transparencia y buen gobierno, mercado único o administración local, entre otras muchas, han constituido un catálogo de actuaciones decisivas (…) Pérez Rubalcaba se enfrenta a su primer gran debate como líder de la oposición en un momento de enorme debilidad y con su credibilidad afectada por los fiascos electorales, los reveses en las encuestas y las luchas intestinas. Resulta sorprendente que el principal partido de la oposición haya sido incapaz de beneficiarse del inevitable desgaste de una gestión de gobierno dura y exigente, que pidió hondos sacrificios a la ciudadanía. Esa realidad sería razón suficiente para que el PSOE se replanteara su presente y su futuro. El balance, por tanto, depara un duelo desigual”. Ya saben los titulares de mañana de Abc y La Razón...
Claro que a lo mejor les gusta más la prosa de Alfonso Merlos. Deliciosa: “Los socialistas ni saben ni quieren jugar. Les falta un plan y una estrategia, creatividad y talento, tienen poco entrenada la táctica, y desde luego la alineación con la que comparecen se parece más (¡mucho más!) a la de un equipillo de aficionados que a la de una escuadra de Champions. Tanto es así que el único objetivo es que el rival no juegue: que se atasque en el fango, que no pueda rodar el balón… y por supuesto recurrir a la entrada a la altura de los tobillos representada discursivamente en forma del pastel de la ‘Gürtel’ o de las golfadas de Bárcenas”. Pero ustedes no se preocupen: “Afortunadamente, Rajoy y su Gobierno están a lo que hay que estar: a las cosas de comer”. Ahí estamos.
Nada de interés en El Mundo. Solo advertirles que hay un Sostres en la página 10 y, lo que es peor, un Pedro José Ramírez Codina auténtico en la página 12. Título: “Los sobres eran entonces de cal viva y no metían dentro billetes sino personas”. ¿Verdad que les encanta? ¿Cómo, que les parece vomitivo? Qué va. Es muchísimo peor.
Y una última cosita del Debate de hoy. José García Domínguez, en Libertad Digital: “El extinto Zetapé, consumado maestro en las picardías siempre bajunas del politiqueo menor, gustaba encarar el Debate del Estado de la Nación con una estrategia tan simple como eficaz. Apenas comenzaba a hablar, lanzaba una retahíla arbitraria de cifras, porcentajes y estadísticas macroeconómicas vomitada sin ton ni son. Un muy viejo truco de algunos gacetilleros: soltar cascadas de números y más números que, si nada explican, impresionan y confunden a los simples, que es de lo que se trata. Luego, cuando le llegaba el turno de réplica, un Rajoy ya enmarañado en el caos inextricable de aquel zarzal aritmético no lograba hilvanar algún orden lógico hasta el fin de la sesión. Zorrerías de pícaros”.
. El separatismo ya no es únicamente una opción descabellada desde el punto de vista legal, sino que representa para los catalanes una opción temible si va a estar gestionada por los mismos que no han sido capaces de dirigir una autonomía, supuestamente sometida a intereses y controles superiores.
Cabe preguntarse qué no estarían dispuestos a hacer los que han urdido el espionaje masivo y la corrupción pandémica si en algún momento pudieran gobernar sin más criterio que el suyo propio”.
Es curioso lo que ocurre con nuestros amigos. Resulta que por ahora el único caso de espionaje conocido implica a la representante del Partido Popular en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, que en 2010 tuvo presuntamente en sus oídos y manos grandes confidencias sobre la comisión de delitos de Jordi Pujol, hijo, según ha confirmado su ex novia, y nada denunció. No solo no lo denunció, sino que desde entonces el Partido Popular ha apoyado todas –o casi todas- las medidas –económicas, pero no solo- tomadas por CiU a su vuelta en 2010 a la Generalitat. ¿Mariano Rajoy y su equipo estaban al tanto de aquellas confidencias, guardaron los secretos y mantuvieron durante dos años el apoyo a CiU? Y si el único caso conocido afecta al PP, ¿por qué elimina Abc esas siglas de sus titulares? Lo dije el primer día en el que se empezó a saber del llamado espionaje, que ya veremos en qué se queda. Pueden meter en la cárcel y tirar la llave a todos cuantos políticos hayan utilizado dichas prácticas, sean socialistas, convergentes o mediopensionistas. Pero que hagan lo propio con los del PP. Y Alicia Sánchez Camacho que cante la gallina. Y a quién se lo contó en Madrid. Porque la ocultación durante estos años de esa comida y el contenido de la conversación es, o eso me parece, la parte más grave de todo lo que se sabe de forma fehaciente hasta este momento.
Del Debate del Estado de la Nación más bien podemos echarnos unas risas, que Abc ya prevé lo que va a pasar, porque ocurre lo siguiente. En el rincón derecho, Mariano Rajoy: “El presidente del Gobierno acude al debate con expectativas razonables para encauzar la crisis económica y con un planteamiento de pacto por la transparencia contra la corrupción, que debería plasmarse en medidas concretas”. En el izquierdo, “Con el lastre de su propia debilidad interna, Alfredo Pérez Rubalcaba debe eludir la huida hacia ninguna parte que supone insistir en la dimisión del presidente, una postura que critican incluso los más destacados dirigentes del PSOE”. De modo que “La situación política y social de España exige grandeza de miras y una actitud abierta al diálogo y al consenso entre las principales fuerzas parlamentarias. Crear empleo es la prioridad indiscutible para una sociedad que reclama soluciones eficaces y no peleas estériles entre los partidos y sus líderes. El debate que hoy comienza debe responder al objetivo de buscar soluciones y no crear problemas artificiales”. Basta, pues, de hablar de cosas tan tontas como Bárcenas, Gürtel o la corrupción.
¿Decimos del Debate? La Razón: “Rajoy ha dirigido el más ambicioso y profundo proceso reformista que se recuerda. Negarlo sería mezquino y sólo puede responder a intereses partidistas y desleales. Las reformas del sistema financiero y laboral, amén de otras leyes clave como la de estabilidad, transparencia y buen gobierno, mercado único o administración local, entre otras muchas, han constituido un catálogo de actuaciones decisivas (…) Pérez Rubalcaba se enfrenta a su primer gran debate como líder de la oposición en un momento de enorme debilidad y con su credibilidad afectada por los fiascos electorales, los reveses en las encuestas y las luchas intestinas. Resulta sorprendente que el principal partido de la oposición haya sido incapaz de beneficiarse del inevitable desgaste de una gestión de gobierno dura y exigente, que pidió hondos sacrificios a la ciudadanía. Esa realidad sería razón suficiente para que el PSOE se replanteara su presente y su futuro. El balance, por tanto, depara un duelo desigual”. Ya saben los titulares de mañana de Abc y La Razón...
Claro que a lo mejor les gusta más la prosa de Alfonso Merlos. Deliciosa: “Los socialistas ni saben ni quieren jugar. Les falta un plan y una estrategia, creatividad y talento, tienen poco entrenada la táctica, y desde luego la alineación con la que comparecen se parece más (¡mucho más!) a la de un equipillo de aficionados que a la de una escuadra de Champions. Tanto es así que el único objetivo es que el rival no juegue: que se atasque en el fango, que no pueda rodar el balón… y por supuesto recurrir a la entrada a la altura de los tobillos representada discursivamente en forma del pastel de la ‘Gürtel’ o de las golfadas de Bárcenas”. Pero ustedes no se preocupen: “Afortunadamente, Rajoy y su Gobierno están a lo que hay que estar: a las cosas de comer”. Ahí estamos.
Nada de interés en El Mundo. Solo advertirles que hay un Sostres en la página 10 y, lo que es peor, un Pedro José Ramírez Codina auténtico en la página 12. Título: “Los sobres eran entonces de cal viva y no metían dentro billetes sino personas”. ¿Verdad que les encanta? ¿Cómo, que les parece vomitivo? Qué va. Es muchísimo peor.
Y una última cosita del Debate de hoy. José García Domínguez, en Libertad Digital: “El extinto Zetapé, consumado maestro en las picardías siempre bajunas del politiqueo menor, gustaba encarar el Debate del Estado de la Nación con una estrategia tan simple como eficaz. Apenas comenzaba a hablar, lanzaba una retahíla arbitraria de cifras, porcentajes y estadísticas macroeconómicas vomitada sin ton ni son. Un muy viejo truco de algunos gacetilleros: soltar cascadas de números y más números que, si nada explican, impresionan y confunden a los simples, que es de lo que se trata. Luego, cuando le llegaba el turno de réplica, un Rajoy ya enmarañado en el caos inextricable de aquel zarzal aritmético no lograba hilvanar algún orden lógico hasta el fin de la sesión. Zorrerías de pícaros”.
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