Los sanitarios de atención primaria de Madrid tienen previsto hacer
efectivo hoy lo que decidieron a finales de diciembre en una asamblea
multitudinaria en el Colegio de Médicos: dimitir masivamente de los
puestos directivos de los centros de salud para presionar al Gobierno
regional y tratar de parar los planes de privatización. Miembros de la plataforma han hecho entrega a las dos de la tarde de los documentos de renuncia de 322 miembros de los equipos directivos
(están formados por un médico, responsable de enfermería y responsable
de la unidad administrativa), que sumados a las 46 vacantes (hay puestos
que la Consejería de Sanidad no ha podido cubrir durante meses) suponen
368 puestos de dirección en 137 centros de salud. En la región hay 270.
Según informa la plataforma que los agrupa, en 90 casos la dimisión la firma todo el equipo directivo y las comisiones de centro.
Además, se presentarán 3.000 firmas de profesionales de 166 centros de salud que renuncian a participar en las comisiones (hay decenas de ellas: farmacia, vacunas, paciente polimedicado…).
Unos 60 equipos han manifestado su decisión de no dimitir de sus funciones porque consideran que ello “perjudica el desarrollo de su función asistencial” aunque, según la plataforma, reiteran mayoritariamente su rechazo al plan regional.
A principios de diciembre los profesionales de primaria entregaron casi 8.000 firmas contra la privatización. Era como una encuesta. De las 7.950 recogidas (hay unos 10.000 trabajadores), solo tres respaldaban las medidas del Ejecutivo de Ignacio González y 14 respondieron “no sabe, no contesta”.
Las dimisiones de los directivos se harán efectivas, según el documento de renuncia, cuando la Comunidad de Madrid haga a su vez efectivas las privatizaciones:
“Somos conscientes de la dificultad que esto supondrá en el funcionamiento de los centros de salud afectados y por este motivo las dimisiones solo se harán efectivas tras la publicación de los pliegos con los centros de salud elegidos para la externalización de su gestión”, aseguran los directores en una nota.
“De este modo facilitamos que desde la Dirección General y las Direcciones asistenciales puedan asumir la gestión directa de los centros. También serían efectivas en el caso de que la Consejería confirme su intención de cesar a todos o parte de los responsables o cualquier otra medida de represalia contra los profesionales de esos centros”, añaden.
La renuncia en bloque supone, señalan los directores, que “de llegar a hacerse efectivas las dimisiones, cada uno de nosotros se limitará a realizar su actividad asistencial en el caso de médicos y enfermeros y de gestión de citas en el caso de los administrativos”.
La plataforma de directores pide a los compañeros que aún no se han pronunciado que lo hagan “para evitar que su posición pueda ser manipulada por cualquiera de las partes de este conflicto” e invita a los profesionales que desarrollan tareas de gestión en las direcciones asistenciales a “posicionarse y a no participar en la ejecución de las instrucciones, ya que sin su colaboración ni la nuestra nada de esto será posible”.
Los directores finalmente reiteran su “voluntad de diálogo con la Consejería para buscar la mejor opción de futuro para la atención sanitaria de la Comunidad de Madrid”.
Ya con el conflicto sanitario en marcha, a principios de diciembre, los colectivos que representan a la atención primaria (11 sociedades científicas y asociaciones, tanto de medicina como de enfermería) consensuaron un documento que propone un modelo alternativo de gestión de los centros de salud, basado en una mayor autonomía y sin necesidad de que empresas con ánimo de lucro entren en este nivel asistencial, hasta ahora de gestión enteramente pública.
El Gobierno regional ha aprobado en los Presupuestos y en la Ley de Acompañamiento la entrega del 10% de los centros de salud (y de seis hospitales) a la gestión privada.
Según informa la plataforma que los agrupa, en 90 casos la dimisión la firma todo el equipo directivo y las comisiones de centro.
Además, se presentarán 3.000 firmas de profesionales de 166 centros de salud que renuncian a participar en las comisiones (hay decenas de ellas: farmacia, vacunas, paciente polimedicado…).
Unos 60 equipos han manifestado su decisión de no dimitir de sus funciones porque consideran que ello “perjudica el desarrollo de su función asistencial” aunque, según la plataforma, reiteran mayoritariamente su rechazo al plan regional.
A principios de diciembre los profesionales de primaria entregaron casi 8.000 firmas contra la privatización. Era como una encuesta. De las 7.950 recogidas (hay unos 10.000 trabajadores), solo tres respaldaban las medidas del Ejecutivo de Ignacio González y 14 respondieron “no sabe, no contesta”.
Las dimisiones de los directivos se harán efectivas, según el documento de renuncia, cuando la Comunidad de Madrid haga a su vez efectivas las privatizaciones:
“Somos conscientes de la dificultad que esto supondrá en el funcionamiento de los centros de salud afectados y por este motivo las dimisiones solo se harán efectivas tras la publicación de los pliegos con los centros de salud elegidos para la externalización de su gestión”, aseguran los directores en una nota.
“De este modo facilitamos que desde la Dirección General y las Direcciones asistenciales puedan asumir la gestión directa de los centros. También serían efectivas en el caso de que la Consejería confirme su intención de cesar a todos o parte de los responsables o cualquier otra medida de represalia contra los profesionales de esos centros”, añaden.
La renuncia en bloque supone, señalan los directores, que “de llegar a hacerse efectivas las dimisiones, cada uno de nosotros se limitará a realizar su actividad asistencial en el caso de médicos y enfermeros y de gestión de citas en el caso de los administrativos”.
La plataforma de directores pide a los compañeros que aún no se han pronunciado que lo hagan “para evitar que su posición pueda ser manipulada por cualquiera de las partes de este conflicto” e invita a los profesionales que desarrollan tareas de gestión en las direcciones asistenciales a “posicionarse y a no participar en la ejecución de las instrucciones, ya que sin su colaboración ni la nuestra nada de esto será posible”.
Los directores finalmente reiteran su “voluntad de diálogo con la Consejería para buscar la mejor opción de futuro para la atención sanitaria de la Comunidad de Madrid”.
Ya con el conflicto sanitario en marcha, a principios de diciembre, los colectivos que representan a la atención primaria (11 sociedades científicas y asociaciones, tanto de medicina como de enfermería) consensuaron un documento que propone un modelo alternativo de gestión de los centros de salud, basado en una mayor autonomía y sin necesidad de que empresas con ánimo de lucro entren en este nivel asistencial, hasta ahora de gestión enteramente pública.
El Gobierno regional ha aprobado en los Presupuestos y en la Ley de Acompañamiento la entrega del 10% de los centros de salud (y de seis hospitales) a la gestión privada.
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