Una lotería bicentenaria y gaditana
En la administración Arias, junto al Ayuntamiento de Cádiz, hay una
petición constante. Tiene que ver con el 12. "Se acaban pronto. Tanto el
01812 como el 02012", explica Dori de la Rosa, al frente ahora de este
señero establecimiento negocio de lotería de la capital gaditanas. Son
los años de dos fechas fundamentales para la ciudad, el año en que se
aprobó aquí la primera constitución española y el año de su
bicentenario. También se cumplen 200 años de estos sorteos nacionales y
tuvieron su origen en Cádiz.
El primer sorteo de la lotería moderna se celebró en Cádiz el 4 de marzo de 1812, coincidiendo con la presencia en la ciudad de todo el gobierno que hacía frente al asedio francés. Fue solo 15 días antes de proclamarse la primera Carta Magna. Hasta entonces solo se organizaban sorteos instituidos en el siglo XVII por el Marqués de Esquilache.
El objetivo entonces fue incrementar los ingresos del erario público sin necesidad de incrementar los impuestos de los contribuyentes. Entonces España, en plena guerra, sufría una profunda crisis que derivó en hambrunas y epidemias.
Dos siglos después Dori de la Rosa siente también la crisis de ahora. "Al final hemos cumplido nuestras previsiones de venta, aunque noviembre fue muy malo. La lotería es algo a lo que se agarra mucha gente. Nos dicen que por favor le demos el décimo ganador porque lo necesitan para sus familias o porque se han quedado en paro". La lotería, dos siglos desde su nacimiento, sigue fomentando la fe en la suerte.
El primer sorteo de la lotería moderna se celebró en Cádiz el 4 de marzo de 1812, coincidiendo con la presencia en la ciudad de todo el gobierno que hacía frente al asedio francés. Fue solo 15 días antes de proclamarse la primera Carta Magna. Hasta entonces solo se organizaban sorteos instituidos en el siglo XVII por el Marqués de Esquilache.
El objetivo entonces fue incrementar los ingresos del erario público sin necesidad de incrementar los impuestos de los contribuyentes. Entonces España, en plena guerra, sufría una profunda crisis que derivó en hambrunas y epidemias.
Dos siglos después Dori de la Rosa siente también la crisis de ahora. "Al final hemos cumplido nuestras previsiones de venta, aunque noviembre fue muy malo. La lotería es algo a lo que se agarra mucha gente. Nos dicen que por favor le demos el décimo ganador porque lo necesitan para sus familias o porque se han quedado en paro". La lotería, dos siglos desde su nacimiento, sigue fomentando la fe en la suerte.
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