Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

19 dic 2012

Mejor novela 2012: ‘Ayer no más’, de Andrés Trapiello

No es una obra contra la memoria histórica sino contra la beatería interesada de la memoria histórica.

'Ayer no más' fue elegido con el 25.10% de los votos. El segundo fue 'El lector de Julio Verne', de Almudena Grandes (18.33%), el tercero 'El tango de la guardia vieja', de Arturo Pérez-Reverte (6.20%), el cuarto 'El enredo de la bolsa y la vida', de Eduardo Mendoza (5.86%) y quinto Aire de Dylan', de Enrique Vila-Matas (4.28%)

Aunque no sepamos demasiado bien qué sea eso del progresismo en 2012, es probable que sí sepamos todos de su propensión masoquista. Pero es una bendita propensión porque el culto intensivo de la buena conciencia es una de las taras más señaladas del sector intelectual y literario. Andrés Trapiello ha venido con Ayer no más (Destino) a tocar con la punta de los dedos esa yema dulce (la yema dulce es la buena conciencia). El movimiento de la memoria histórica tiene razones dignas y otras indignas; es un deber democrático y civil y es, a veces y al mismo tiempo, un negocio de chantajes morales que a menudo sonrojan tanto como los del negociado contrario.
La gracia de Andrés Trapiello ha sido reducir al máximo en esta novela la doctrina sermoneadora contra los excesos de la memoria, precisamente porque le ha salido su mejor novela. La trama, los personajes, el coro de voces que nos la explican viven en sus respectivas primeras personas el drama de enfrentarse al pasado desde el presente, pero siempre con el pasado más desnudo a la vista. Y todo lo vivo en el presente, incluido el pasado, es negociable y administrable, forma parte de nuestros intereses no solo puros e inmaculados sino también espúreos, a veces inciertos y demasiadas veces calculadísimos. Esta no es una novela contra la memoria histórica sino contra la beatería interesada de la memoria histórica. Y justamente por eso, y por razones de oficio literario, Trapiello ha escrito su relato más vivaz y auténtico, el más creíble y valiente, y también el más indócil al narcótico de la buena conciencia de la izquierda. Las miserias de la historia son patrimonio universal de la humanidad, incluida la herencia abusiva e instrumental de la memoria vencida.
* Ayer no más. Andrés Trapiello (Destino) 312 páginas.

 

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