Encasquillada en la nada,
Con mucha frecuencia me sucede, en los últimos tiempos: se seca la
tinta.
Por otra parte, los disparates de la actualidad, la tontería, lo
impune, me arrastra durante el día sólo para tratar de zafarme de sus
efectos.
Y nada queda anotado. Tampoco importa. A nosotros, en realidad, no nos
incumbe la anotación del día, sino el vértigo, el vértigo de todo cuanto
se va quedado atrás, olvidado, menudo e insustancial, en el páramo
blanco.
Volvamos, pues, a una mayor inocencia, o impulsividad, que ahora para el caso es lo mismo: Se expondrá Islario en sueños
a mediados de febrero en Barcelona y quizá habrá libro -algo más tarde-
con las prosas que requieren los fotomontajes, lo que me recuerda el
otro proyecto por llevar a término, los dibujos y notas de Desdende.
Sí, también a partir del 1 de enero estaré con las olas a los pies del Teyde, sin pasaje de vuelta comprado.
Del diario Virtual de Jose Carlos Cataño
No hay comentarios:
Publicar un comentario