Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

22 nov 2012

El testamento político de Santiago Carrillo

Jorge Carrillo, en el centro, junto a Raúl Morodo, a la izquierda, y Miguel Herrero de Miñón. / KIKE PARA
Santiago Carrillo se fue sin ver publicado su último libro.
 Consciente de que seguramente no escribiría ninguno más, decidió titularlo Mi testamento político (editorial Galaxia Gutenberg) y dijo que era su “última vuelta del camino”.
 Cuando falleció el 18 de septiembre, el trabajo estaba prácticamente acabado, a falta de que las pruebas fueran corregidas.
 Su familia no dudó en colaborar con los editores para que la obra viera la luz
. Ayer se puso a la venta y hoy ha sido presentada en Madrid. Trata episodios del pasado, pero también temas de plena actualidad, como la crisis o la situación de Cataluña.
"Trabajó con muchas dificultades para sacarlo. Le costó horrores porque su mala vista le dificultaba mucho poder escribir. Sin embargo, se empeñó y para la familia es un legado, el legado que él quería dejar al final de sus días", ha apuntado Jorge Carrillo, uno de los tres hijos del histórico líder comunista.
 Carrillo ha revelado durante la presentación que en los últimos años su padre estuvo en una situación cercana a la ceguera, que se afanaba en disimular: "Quien hablaba con él no se daba cuenta. Quería que lo vieran como un hombre autónomo".
 Para no cansar la vista y poder seguir escribiendo, "que era su obsesión", terminó utilizando un programa de ordenador para ciegos con el que escuchaba los textos.
Jorge Carrillo ha relatado estos hechos desde una mesa que compartía con tres amigos del ex secretario general del PCE, en una sala del Centro Cultural Círculo de Lectores.
 "Es un verdadero testamento, no un libro de memorias", ha comentado Miguel Herrero de Miñón. "Reinterpreta lo que ha hecho y las cosas que han pasado ante él. No cuenta anécdotas afectivas; tiene análisis agudos y perfiles personales magníficos", ha continuado. "No es un libro en el que trate de autojustificarse pero sí de explicar una evolución personal y condicionada por las circunstancias", ha agregado Raúl Morodo. "Me quedo con la reflexión final.
 Siente que la crisis actual tiene un paralelismo con la situación que vivió en su juventud con el advenimiento de los fascismos.
Percibe que hay una involución y una extensión del miedo en la ciudadanía", ha valorado Julián Ariza. "Se pregunta si no estaremos asistiendo a una contraevolución donde determinados poderes, sobre todo financieros, intentan afirmar sus intereses mediante un marco político que tenga paralelismos con el pasado aunque de forma más sutil", ha concluido.
En las páginas de Mi testamento político, Santiago Carrillo recuerda episodios como el de Paracuellos. Afirma que no tuvo relación con las órdenes para ejecutar a los presos de la cárcel Modelo en noviembre de 1936, que se enteró de los hechos por el cónsul de Noruega y que en ese momento casi cayó "en estado de coma".
 "No podía comprender lo que había sucedido", añade.
 Pero también habla de asuntos actuales y aunque no ha llegado a vivir cómo está planteando el tema soberanista el presidente de la Generalitat, Artur Mas, uno de los epígrafes lleva por título Cataluña es una nación.
 Sobre la postura de Mas, Jorge Carrillo cree que su padre opinaría que el presidente catalán "está transformando un problema de fondo en un instrumento electoral y probablemente esa parte merecería sus reservas en este momento". "Pero Santiago insiste en el libro en el tremendo riesgo que representa el nacionalismo centralista madrileño, que siempre le preocupó muchísimo, un riesgo mucho mayor que el nacionalismo catalán", ha apostillado Jorge Carrillo.
Entre los asistentes al acto, organizado para periodistas, se encontraba su hermano Santiago y su madre, Carmen Menéndez.
 Fuera se han quedado algunos ciudadanos que se habían acercado hasta el local para asistir a la presentación.

No hay comentarios: