Autopsia
El blog “Autopsia” es una mirada. Sólo una mirada y las palabras que deja como rastro para volver.No creo en la inocencia de la casualidad. Hoy es más fácil crear una nueva realidad a la que mirar que enfrentarse a la existente, por eso tenemos que “ver por los propios ojos”, aportar nuestra mirada y compartirla.
Los Siyoyas
Hace años, a principios de los 90, cuando llegué a la Academia del FBI situada en Quantico (Virginia) con una beca para realizar un trabajo de investigación, coincidí con un policía chileno que estaba allí recibiendo un curso de investigación criminal. Carrasco era su apellido.
En una de nuestras primeras conversaciones le comentaba las dificultades que existían en España para desarrollar una investigación de calidad, y le relataba algunas de mis experiencias en ese sentido. Él me dijo que conocía la situación y que en parte era debida a que en España había muchos miembros de la tribu de los Siyoyas.
¿Los Siyoyas?, pregunté un poco sorprendido y bastante despistado, creyendo que a lo mejor se refería algún grupo étnico de las tierras de Chile.
Entonces sonrió y me lo explicó. Me dijo que hay muchas personas que sólo saben poner obstáculos en el camino de los proyectos, que se dedican a atar piedras a las ideas ajenas para que no puedan ascender más allá de las palabras y nunca se materialicen.
Pero luego, cuando a base de confianza, de mucha dedicación y de gran esfuerzo una de esas personas ignoradas saca su proyecto hacia delante y obtiene resultados, entonces quienes no creían en la iniciativa son los primeros en acercarse, y con una sonrisa en los labios le echan la mano por el hombro y le dicen aquello de: “si yo ya te dije que era una idea buenísima…” o “si yo ya te comenté que el resultado iba a ser innovador…” y, nunca suele faltar, el “si yo ya te ofrecí todo el apoyo y los medios que necesitaras…” Son los “siyoyas”.
Los siyoyas son una especie abundante, de apariencia normal, y presentes en cualquier lugar con independencia del hábitat y de otras circunstancias particulares
. Se caracterizan por buscar posiciones de poder desde las que poner en práctica su actitud inmovilista, e intentan por todos los medios que nada se modifique, y que si algo cambia sea para volver a un estado anterior donde aún se sienten más cómodos.
Pero a diferencia de otras especies que han buscado y necesitado esas condiciones pasadas ya superadas, los siyoyas tienen una gran capacidad de adaptación a cualquier nueva situación, de ahí su supervivencia. Así, cuando las condiciones cambian ellos son los primeros en cambiar, e incluso en liderar las nuevas circunstancias que ellos mismos impidieron.
Ser “siyoya” no es un comportamiento, es una forma de entender la vida.
Las noticias sobre la sentencia del Tribunal Constitucional que rechaza el recurso presentado por el PP contra la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, ha puesto de manifiesto dos cosas:
La primera es el gran número de siyoyas que existen entre las filas del PP, e incluso cómo se trata de un grupo influyente que ha logrado transmitir sus valores e ideas al conjunto del partido.
Al menos es lo que se deduce de las declaraciones de tantos y tantos miembros del PP que desde primera hora del día (6-11-12), aun sin conocer el resultado de la sentencia, han salido a las ondas, a las pantallas y al papel diciendo eso del “si yo ya dije…” o aquello otro del “si yo ya adelanté…” o lo del “si yo ya advertí que…”
La segunda es la importancia del lenguaje y las palabras
. Para el Partido Popular el gran problema de la unión de parejas del mismo sexo era que se consideraran matrimonio, algo que supondría una situación de igualdad respecto al modelo de matrimonio que defienden desde su posición, y que sólo admite que sea entre un hombre y una mujer.
Y no es casualidad. Las palabras definen realidades, y las realidades adquieren un significado u otro según sean presentadas. Hablar de matrimonio entre parejas del mismo sexo es hablar de igualdad, algo que inquieta a quienes han hecho de la desigualdad una razón de ser.
En el tema del matrimonio homosexual el PP acudió a la igualdad de la ley porque no admitía la igualdad social, y ahora que la ley ha dicho que no tiene razón, o lo que es lo mismo, que sus posiciones siguen asentadas en el terreno de la desigualdad, recurren al juego del “si yo ya…”.
La cuestión es la siguiente, ¿si sabían que era constitucional, tal y como se deduce de sus palabras actuales, entonces porque pusieron el recurso?
Cuando uno se presenta como un “siyoya” sólo caben dos posibilidades, o no tiene memoria, y por tanto no recuerda lo que dijo en su momento, algo negativo para el ejercicio de la política, o se trata de un cinismo actitudinal acompañado de cierta hipertrofia epidérmica en la región facial.
Sea lo que sea, es lo más parecido que hay a un engaño, y ya se sabe, quien engaña algo busca a cambio.
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