momentos bellos
(Por Mari Luz Peinado)
¿Las novelas tienen que ambientarse en un escenario real o puede ser
imaginario? ¿Es necesario acaso que haya un escenario físico? Para el
escritor chileno Rafael Gumucio, todas las ciudades que encuentra en un
libro y que no conoce son Santiago de Chile
. Esa ciudad que "es fea pero
no es horrible. Fea pero con momentos muy bellos", como ha dicho en la
mesa 'Paisaje y literatura: la ciudad'.
Como Chile es el país invitado
de honor de esta edición de la FIL, esa ciudad del título ha acabado
siendo Santiago de Chile. También ha influido que dos de los
participantes fueran chilenos: Rafael Gumucio y Gonzalo Contreras. Juan
Villoro completaba la mesa.
Santiago de Chile no es una ciudad icónica, reconocible ni tiene el
carisma de París o Nueva York, como ha indicado Villoro.
Esa falta de
una identidad tan definida podría ser una desventaja pero los tres
participantes han coincidido en que es más bien una bendición: nadie
estará obligado a poner a sus personajes a la sombra de la estatua de la
libertad ni tendrá que hacerlos pasear por las orillas del Sena o vivir
un capítulo en el bonaerense barrio de Palermo.
"Buenos Aires es la ciudad arquetípica, bella y coherente. Santiago
es todo lo contrario", opina Contreras. "París es una ciudad ya dicha",
decía Villoro. Santiago de Chile parece esconder muchas más
posibilidades. Opinaba Gumucio que el Dublin de Joyce se impone al
Dublín real. Santiago, sin embargo, es la ciudad a construir para los
autores, como un mapa a medias.
Foto: EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario