Aunque yo lo soné
Tan fuerte y tan dichoso,
Aunque tú lo tejiste,
Nuestro amor nació herido
Por el gérmen morboso
De mi espíritu inquieto,
De tu espíritu triste
Fué pàlida su aurora,
Tan fuerte y tan dichoso,
Aunque tú lo tejiste,
Nuestro amor nació herido
Por el gérmen morboso
De mi espíritu inquieto,
De tu espíritu triste
Fué pàlida su aurora,
No tuvo mediodía,
Cuando apenas selleba
La ilusión de una hora,
Nuestro amor se moría.
No quisimos creer
Que era una calentura
Que se esfumó por siempre
Que partió muestros lazos.
Y fué nuestra tortura
El estrechar su sombra
Disuelta en nuestros brazos!
Hoy te tienta el recuerdo
De esa esperanza muerta
Estaba en tu memoria
Como una flor marchita.
No llames a mi puerta!
Cuando el amor ha muerto,
Nadie lo resucita.
Cuando apenas selleba
La ilusión de una hora,
Nuestro amor se moría.
No quisimos creer
Que era una calentura
Que se esfumó por siempre
Que partió muestros lazos.
Y fué nuestra tortura
El estrechar su sombra
Disuelta en nuestros brazos!
Hoy te tienta el recuerdo
De esa esperanza muerta
Estaba en tu memoria
Como una flor marchita.
No llames a mi puerta!
Cuando el amor ha muerto,
Nadie lo resucita.
Pobre amor! Es ya tarde
Déjalo en su reposo!
En vano lo adoraba,
En balde lo quisiste.
Era el fruto forzoso
De mí espíritu inquieto,
De tu espíritu triste!
A veces junto las manos
Y a veces cierro los ojos
Cuando me invaden tiranos los antojos
De mis latidos humanos.
Ante su fuerza incentiva
Se dobla lànguidamente
En defensiva inconsciente
El alma, flor sensitiva!
Cierro los ojos y espero,
Junto, las manos y adoro,
Sufro, lloro, rio, lloro,
No se vi vivo o si muero!
En tumultuosa amalgama
Mi vida, gozo y martirio!
Se derrama como un cirio
Disuelto en su misma llama.
Déjalo en su reposo!
En vano lo adoraba,
En balde lo quisiste.
Era el fruto forzoso
De mí espíritu inquieto,
De tu espíritu triste!
A veces junto las manos
Y a veces cierro los ojos
Cuando me invaden tiranos los antojos
De mis latidos humanos.
Ante su fuerza incentiva
Se dobla lànguidamente
En defensiva inconsciente
El alma, flor sensitiva!
Cierro los ojos y espero,
Junto, las manos y adoro,
Sufro, lloro, rio, lloro,
No se vi vivo o si muero!
En tumultuosa amalgama
Mi vida, gozo y martirio!
Se derrama como un cirio
Disuelto en su misma llama.
Corazón de mujer,
Que no sabe querer,
Que no sabe entregar
Toda el alma y el ser
A la anguístía de amar,
No se puede llamar
Corazón de mujer.
Que no sabe querer,
Que no sabe entregar
Toda el alma y el ser
A la anguístía de amar,
No se puede llamar
Corazón de mujer.
2 comentarios:
Bella y oportuna
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